Tantra
y Sexo
La más pura efusón del amor entre los
sexos es como una supernova en miniatura de unión estática. El placer
recíproco se convierte en el motor que alimenta el fuego de la pasión.
La pasión se convierte en el combustible del amor. Este motor que
funciona con la fuerza de un horno solar, arde con el eterno poder de la
combinación del Yin y el Yang. El verdadero amor es como un huracán
espiritual que barre cualquier obstáculo en su camino, como la tormenta
final. La unión espiritual del macho y la hembra se potencializa
mutuamente, se auto-perpetúa como una fiesta psíquica.
La única razón por la cual hoy en
día muchas relaciones no duran ni se potencializan mutuamente cada
miembro de la pareja, es porque han olvidado la verdadera naturaleza de
la unidad entusiasta del uno con el otro. Simplemente han olvidado los
caminos de la naturaleza. A menudo se pasa por alto que la voluntad
mutua para el crecimiento espiritual, alimentado con la pasión, puede
convertirse en éxtasis en lo Supremo.
El
Hombre y la Mujer están representados en sentido cósmico como los polos
opuestos del mismo imán. Ellos son el antiguo pasaje de las espirales
galácticas en su movimiento por los cielos, el sutil remolino del
electrón y el protón. Ellos son la corriente de las fuerzas creativas,
una en la otra, un reflejo de todas las pasiones de la Creación en la
Naturaleza. El Hombre y la Mujer son las cargas opuestas de la energía
de Dios. Ellos son los que encienden la luz, el movimiento en el viento
de las fragantes flores y la hebra dual de todo DNA. La unidad del
hombre y la mujer es el Tao Cósmico de los sexos, que desemboca en un
progreso espiritual sin límites. Reconociendo el Tao de la mujer y el
hombre, o en otras palabras el Yin y el Yang, dos personas pueden
elevarse mutuamente en un éxtasis espiritual sin obstáculos ni barreras.
Este es finalmente, un camino espiritual potente, y el motor ya puesto a
punto para una ascensión mutua.
Cuando observamos el símbolo del Tao, (Yin/Yang)
podemos ver dos colores opuestos que emergen en un singular movimiento
circular. Media parte oscura
y media luminosa del Yin/Yang,
representando siempre unas fuerzas iguales y complementarias. Cada lado
del símbolo del Tao contiene una pequeña parte de su opuesto, tal como
hay una parte del sexo opuesto en cada uno de nosotros. Esto significa
que cada uno poseemos las cualidades de ambos sexos (tal como ciertas
cualidades se enfatizan con nuestra polaridad Yin o Yang). El Yang sería
la parte de la voluntad orientada y del dinamismo. Es movimiento eterno
y acción cósmica. Yin, por otro lado es receptivo, de apoyo y
magnético. Eternamente estabiliza y su potencialidad es cósmica. Ambos
poseen la cualidades necesarias para la creación y la evolución.
Hablando
en términos de la ley natural, ningún sexo está por encima del otro,
aunque uno siempre tiende a destacarse más que el otro, la armonía
natural está en el equilibrio de ambos. En Occidente el que domina en la
sociedad es el hombre (Yang). Este exceso de Yang a nivel global, hoy
en día, es la causa de la mayoría de los problemas en el mundo. Lo mismo
sucedería su hubiese un exceso de energía Yin. Ambas fuerzas y sus
cualidades asociadas deben estar en equilibrio perpetuo.
Otro de
los factores de la miseria humana es la llamada "batalla de los sexos",
que no es otra cosa que un síntoma de la locura colectiva. Esta locura
está creciendo muy rápido dentro de la cultura Occidental. Somos mucho
más que una etiqueta social o una patética limitación de roles. La
"batalla" es completamente ficticia, porque se ha aprendido por el
comportamiento. Nuestra tarea actual es desaprenderla sin vacilación. La
discordia sexual o social es ideológica. Nuestras propias imágenes
limitadas de lo que tiene que ser un hombre y una mujer, nos hacen ser
injustos unos con otros, en el campo de batalla de la inconsciencia
colectiva.
No está ocurriendo tal cosa como
una batalla entre los sexos a nivel natural, sino en lo que la sociedad
equivocadamente ha creado. Esta es otra de las razones por las que
debemos retornar a la naturaleza y observar las leyes naturales para que
podamos mantenernos cuerdos. No hay tal cosa como los "roles del
género", sino los dictados por la biología. Nosotros creamos estas
divisiones y roles entre los sexos, y para curar el mundo debemos
observar el Tao cósmico del hombre y la mujer. Debemos hacerlo en
memoria de los potenciales tanto naturales como cósmicos de las
relaciones. Cuando las relaciones vuelvan a ser un estado para la
ascensión mutua en lugar de antagonismo, todas las especies revivirán.
Será el paraiso recobrado.
No hay
nada en la unión de un hombre y una mujer que no sea profundamente
místico por naturaleza. Porque en la naturaleza, lo que nosotros
llamamos místico es simplemente la realidad diaria. El Misticismo es esa
cualidad de la conciencia que es capaz de percibir y recibir
directamente la Verdad desde el Universo. El sabio toma ejemplo de las
filosofías vivas y positivas del mundo cuando accede al misticismo
natural. Igual que la filosofía del Tao en la antigua China, la vieja
práctica del Tantra es originaria de los textos védicos desde hace ya
unos 6500 años.
Estas
filosofías deben su mérito al reconocimiento de los principios
naturales/cósmicos. Tanto el Tantra como el Tao comentan, acerca de las
leyes universales, que lo principal es la unión omnipresente y mística
del Yin y el Yang. Algunas personas creen que la práctica del Tantra
está designada a intensificar el placer sexual. Algunos sostienen el
punto de vista de que es simplemente de ciertas posturas físicas y de
algunas prácticas respiratorias y de consciencia, que hace más
estimulante al sexo. En verdad y de una manera más elevada, el Tantra no
trata solamente la manera de intensificar el orgasmo. El llegar a
orgasmos más placenteros y dulces con el compañero(a), es el bi-producto
de un enfoque espiritual correcto. Son aún más valiosos los beneficios
obtenidos cuando se ayuda al otro a encontrar estados más elevados de
conciencia. El macho y la hembra son fuerzas Cósmicas, se pueden ayudar
mutuamente de formas muy profundas, simplemente mediante el intento de
hacerlo.
De hecho, el Tantra es una forma de Kundalini
Yoga. En Kundalini la energía sexual en la base de la columna se eleva
hacia los chacras superiores. Realizándolo, se manifiesta a si misma
como la fuerza creativa de una mayor fuerza interna, revelándose como
amor más elevado, comprensión simbólica, claridad y éxtasis espiritual.
El sexo enfocado espiritualmente, puede realizarlo automaticámente, con
la única diferencia que la energía de las dos personas se eleva al
unísono hacia los chacras superiores. El verdadero y más elevado enfoque
de el yoga Kundalini, como el Tantra, es el aumento de la revelación
espiritual y de la Maestría personal. De esta manera, nos vamos
convirtiendo en Budas o en Cristos. Esta intención se vuelve
extremadamente poderosa mediante la atracción sexual/polar, esta es la
razon por la cual la práctica del Tantra es tan poderosa.
Cualquiera
que practique sexo, puede comenzar a practicar Tantra, o en otras
palabras, la ascensión mutua. Cualquiera que haya experimentado placer
puede transformar el conocimiento sexual más allá del mero disfrute
sensual hacia la sabiduría de la revelación espiritual. Esto no quiere
decir que tan solo se pueda acceder, mediante el sexo, al poder del Tao o
del Yin/Yang, sino que el sexo es un camino accesible, un ejemplo
gráfico del potencial que aguarda en el compañero(a). Otra razón, es que
no es necesario un gran conocimiento sobre los chacras para practicar
Tantra, aunque este conocimiento experimental ayuda bastante. Todo lo
que se necesita, es un respeto por su opuesto polar y por la nobleza
cósmica inherente al sexo opuesto. Con ese respeto, el Tao cósmico del
Yin y el Yang se hace accesible.
El Yoga Kundalini destaca el hecho de que el
primer chacra, o el de la energía sexual, en la base de la espina
dorsal, es la base para todos los demas centros de energía. La energía
sexual es la base para la energía de amor, comunicación, vigor mental y
estabilidad espiritual. El sexo crea lo que llamamos placer, pero el
placer es de hecho la energía del primer chacra resonando a frecuencias
más elevadas de vibración. Tener placer, es entonces una manera de
elevar la vibración del cuerpo, mente y espiritu. Hacer sexo es
compartir placer (vibración elevada) como alineación mutua o resonancia
de los primeros chacras. También es la oportunidad de compartir energía,
despertar mutuo e Intento. Se podría decir lo mismo acerca del amor a
nivel del corazón o del cuarto chacra. Como norma espiritual, cada uno
de los siete chacras o centros de energía del cuerpo, tienen su
fundamento en los chacras precedentes y en sus funciones relacionadas.
Todos los chacras tienen su base en el primero, en la base de la columna
(en el que se incluyen las piernas, los órganos sexuales y las
caderas), de forma que pueden ser visualizados como una extensa
pirámide, con una base fuerte, y cada uno de los seis chacras
siguientes, como peldaños construídos sobre esta.
Una
relación verdaderamente holística con el compañero(a) implica
relacionarse con el/ella a todos los niveles, sexualmente, amorosamente,
mental y espiritualmente. Para explicarlo de forma más esotérica, diría
que la relación holística incluye el intercambio de energía positiva,
conciencia e Intento a través de cada chacra. Los chacras son
transmisores y repectores psíquicos. Como norma general, cualquier cosa
que sintamos en cualquier parte de nuestro cuerpo (chacra), es
transmitido psíquicamente al área o chacra correspondiente en las
personas que se encuentren a nuestro alrededor. Mediante la relación con
otra persona, particularmente una relación de amor o sexo, tiene lugar
una gran cantidad de intercambio psíquico. Esto se siente fácilmente.
TODAS LAS PERSONAS SIN EXCEPCION han sentido estos efectos psíquicos de
otras personas. Esto significa que en el sexo, nuestro placer se
transmite psíquicamente a nuestro compañero(a) y viceversa. Esto también
es cierto en cualquier otro sentimiento o estado de conciencia. También
el amor es transmitido (ya es comunmente sabido), pero lo que no es tan
conocido es el hecho de que todos los chacras, constantemente envían y
reciben cada estado imaginable del ser. El ser humano es como una radio
con siete emisoras, emitiendo simultámenamente en todas ellas.
El
trabajo del Tantra comienza, pues, en el primer chacra o chacra de base
de esa "pirámide" de los chacras. Los practicantes de este arte pueden
ayudarse mutuamente a incrementar el placer sexual y amplificar esta
atracción pura. Algunas personas quizás rechazarán este intenso
sentimiento sexual como no deseable. Pero si este sentimiento se usa con
la intención en mente de progresión espiritual, el placer se convierte
en la puerta que lleva a estados más elevados del ser. Desde este punto
de vista, el sexo es un vehículo para obtener cosas mejores. El placer
se convierte en una máquina propulsora que impulsa a la pareja hacia más
elevadas altitudes de amor espiritual y éxtasis. Como todo en la vida,
el Intento es la primera clave para generar este evento mágico. En el
caso de la mayoría de las personas, su Intento mientras hacen sexo, tan
solo es disfrutar estimulándose o quizas obtener placer mutuo. Pero si
se usa el Intento para amar mientras se esta disfrutando, no solamente
se incrementa el placer, sino que se fortalece el amor enfocado con esta
vibración-placer ya elevada.
En este sentido, el Tao de la unión
sexual se convierte en una meditación mutua, por encima tanto del
placer como del amor, de forma simultanea. Esto es tan simple como
sentir placer en el primer chacra y amor en el cuarto al mismo tiempo,
ciertamente, no es un hecho tan esotérico. Para aquellas parejas que
tienen aspiraciones más elevadas, se puede añadir un tercer elemento del
Intento, que es el éxtasis espiritual, que se puede sentir en el
séptimo chacra, situado en la coronilla, en lo alto de la cabeza. Este
enfoque sobre el chacra de la coronilla es similar a la elevación del
chi en el Yoga Kundalini, y puede tener idénticos efectos espirituales e
incluso mejores.
El
séptimo chacra es el que está más estrechamente armonizado con el alma.
Es en este donde recibimos comunmente mensajes e influencias desde el
alma o el ser superior. Cuando dos personas enfocan su intención en el
otro simultáneamente, mientras mantienen la conciencia en sus siete
chacras, comienzan a experimentar lo que es llamado como "comunión con
el alma" que puede ser realmente exquisita. Así que en esencia, el sexo
no solo es necesario para el intercambio del primer chacra o placer.
Puede ser también una forma de alinear las energías psíquicas e Intentar
con el compañero(a) niveles de placer/orgasmo, amor/reverencia y
éxtasis/comunión del alma, (primero, cuarto y séptimo chacra
respectivamente). Este es, pues, un buen acercamiento a la unión
taoística del hombre y de la mujer.
La
persona observadora se dará cuenta de que el placer en el sexo se
incrementa o decrece depende de los pensamientos que se esté teniendo en
ese momento. Detrás de cada pensamiento está también el correspondiente
intento. Cada intento que mantenemos, crea su correspondiente efecto
psíquico. Así que para nuestro propio placer y para el de nuestro
compañero/a el Intento es algo que hay que tener en cuenta, ya que es
muy relevante. Esto es universal, prueba esto en ti mismo(a) observando
como la alegría o cualquier otra condición de la vida está profundamente
influenciada por el Intento mantenido en cada momento. El intento usado
por las personas durante el sexo es muchas veces egoísta. Esto quiere
decir que se busca el placer sexual solo para uno/a mismo/a, aunque sea a
expensas del del compañero/a. Otro Intento bastante común durante el
sexo es el que se podría llamar como "vampirismo psíquico" que también
puede verse en cualquier otra circunstancia social. El vampirismo
psíquico es la práctica de tomar energía de los demas, como un parásito
toma energía del huesped en el que vive. Ciertamente, esto debe ser
considerado como un acto relativamente hostil, porque puede ocasionar
efectos muy dañinos en la víctima, tanto psíquicos, mentales como
emocionales. El sexo es un intercambio extremadamente dinámico de
energía, también es una excelente oportunidad para el vampiro psíquico
para atrapar energía de forma desprevenida. Este acto representa un
pobre intento fruto de la ignorancia general de lo que un enfoque de
unidad y mutuo fortalecimiento podría hacer. El vampirismo psíquico es
el intento opuesto al de progresión espiritual.
Un
intento más apropiado es el simplemente neutro y no agresivo
psíquicamente. El sexo, bajo este intento es también bastante común, y
sus beneficios dependerán del "humor" de los participantes. De todas
maneras, el intento más progresivo es el que busca el mayor placer y
beneficio para cada persona, sin límites. Situados en este intento,
especialmente en un contexto espiritual, no hay límite literal de nivel
de placer y consciencia a experimentar entre una mujer y un hombre, esta
es la ascensión mutua del Yin y el Yang como Uno.
El
intento progresivo mutuo crea sus correspondientes y cada vez más
elevados estados de conciencia. Cuando se emplea este intento durante el
sexo, se convierte en lo que se podría llamar una forma de adoración
mutua. De esta manera, uno se acerca al sexo opuesto con reverencia, tal
como verdaderamente entraría en un templo sagrado en donde se tienen
tan solo los pensamientos y sentimientos más puros de adoración a Dios.
Cuando mutuamente se sostiene este Intento, tiene lugar una reciprocidad
psíquica de una vibración muy elevada. El placer, el amor, y el éxtasis
viajan de vuelta y hacia su incremento. Así como una mujer se eleva por
la adoración espiritual del hombre, asi se eleva también su estado de
conciencia. Esto es particularmente cierto durante el sexo, porque el
sexo tiende a abrir todos los chacras y a estimular poderosamente el
flujo de energía.
Desde esta posición elevada, la
mujer entonces puede elevar el nivel de conciencia del hombre aún más.
Cuando esto ocurre, el obtiene aún más poder personal. Con este poder
aumentado, el la eleva a ella, y asi ilimitadamente. Con un enfoque
disciplinado, como en una técnica, puede ser usada para acceder a cada
vez más elevados estados de conciencia, o en otras palabras, niveles o
iluminación mutua. (Naturalmente, tales cosas se pueden realizar también
sin el acto sexual). Se podria llamar también a este proceso la mutua
ascensión y es una de las prácticas de Tantra más nobles. En estas
condiciones, el sexo no tiene por que incluir el orgasmo, o puede
retrasarlo durante largos períodos hasta que mutuamente se alcanze el
"summum". La mente espiritualizada puede elegir en esta práctica la
forma del no-orgasmo, aunque se este practicando sexo, simplemente
manteniendo el incremento de la vibración en el otro y el nivel de
energía indefinidamente. En esta práctica, generalmente, no es necesario
estimular el movimiento físico, puede tomar la forma de la meditación
de grupo mental y asi experimentar sentimientos y sensaciones profundos,
sutiles y mutuos. Tal práctica, también puede incluir sexo muy
dinámico, con mucho movimiento físico, para incrementar la intensidad
del placer, o se puede alternar entre ambos extremos. Pero aparte de la
técnica en sí, para obtener los mayores beneficios tántricos, debería
tenerse muy en cuenta tanto el enfoque en un amor más elevado, en el
éxtasis y en la elevación mutua. La práctica conocida comunmente como el
"sexo mágico" también funciona bajo los mismos principios psíquicos que
el Tantra y ciertos tipos de Kundalini. El orgasmo muy a menudo es
"enviado" hacia el entorno (o hacia otra persona/grupo) con la intención
de que se obtengan los resultados deseados. Esta es una de las maneras
conocidas comunmente como "conjuro" (o hechizo). Una pareja podría
intencionadamente "echarse un conjuro" mutuamente, para su beneficio
mutuo. Un sentimiento tan fuerte como el orgasmo podría usarse de forma
ideal como una ola, transportando y transmitiendo esa intención y
volverse particularmente potente si se acompañara de la visualización.
Una pareja pueden enviarse el orgasmo mutuamente simplemente con el
intento de hacerlo. Aun más práctica es la visualización (cuando se
llega a la cumbre del placer), rodeando a nuestro compañero/a de placer y
de beneficio espiritual (la visualización fundada en el Intento es
conocida como un pensamiento-forma, el cual se convierte en una fuerza
psíquica oculta que se mueve hacia el destino de quien la envió en el
momento de su creación).
Es
interesante constatar que el orgasmo también se puede enviar al mundo
entero (tal como se ve el globo terraqueo desde el espacio). Se puede
emplear el intento en el momento del máximo pico sexual (elevada
vibracián), para elevar la conciencia del mundo. Una pareja que emplee
este intento, está practicando un nivel muy avanzado y benefico del sexo
mágico! Sin embargo, en cualquier caso una pareja va a elevarse
mutuamente hacia niveles desconocidos.
En toda
relacion íntima, hay altos niveles de vulnerabilidad, particularmente, a
nivel psíquico. Para realizar el Tantra elevado, cada persona debe
estar completamente abierta al compañero/a completamente y sin reservas.
Esto hace que estemos susceptibles no solamente a la vibración y al
Intento positivo, sino potencialmente también a sentimientos de dolor y
miedo, aunque cada deseo esté dirigido al trabajo de la "fusión
taoística".
Cada
persona debe estar preparada para liberarse del dolor y del miedo
durante esta práctica, y absorber tales vibraciones del compañero/a. La
gran maestría implicita aquí, es no dejarse desbordar por estas
emociones destructivas, y transmutar o transformarlas en amor, claridad y
éxtasis. Asíque el alineamiento psíquico con otra persona no es
solamente una recompensa, también requiere grandes dosis de paciencia y
trabajo espiritual. De todas maneras, es útil emplear el intento del
ministerio espiritual cuando nos alineamos con otra persona de esta
forma, y esencialmente no hay diferencia con extender sentimientos
positivos o consejo hacia alguien que sufre.
Para
llevar a cabo todo ello, también debemos ser capaces de transmutar
nuestro propio dolor y miedo y elevarlos hacia más elevadas
vibraciones/intenciones. También puede servirnos una preparación mental
para alcanzar el estado necesario del ser, para que permanezca abierto y
de libremente. Si no somos capaces de llevarlo a cabo, entonces como
podemos esperarlo de la otra persona?. Así que permitámonos ser
motivados por el Elevado Tantra para realizar algunas transformaciones
internas y la preparación espiritual. Cuanto más elevemos nuestra
vibración individual, tanto más podremos, en el contexto actual de la
frase "hacer el amor", ya que tal como se entiende actualmente, el
sentido de la frase es un poco engañoso.
En este
contexto, lo más corriente no es hacer el amor, sino "hacer el placer o
la pura sensación", porque en la cultura occidental, está tendencia no
es en absoluto sorprendente, ya no se distingue claramente el placer del
amor. La mayoría cree que el amor es el sentimiento resultante de la
gratitud del cuerpo (células), como resultado del placer sexual y de la
repolarización de los sexos, pero no se le debería confundir de ninguna
manera con el amor. Cuando "hacemos el amor" el enfoque debería ser
honestamente, exactamente esto, un mutuo enfoque interior unificado en
la intensificación de estados de amor, elevándolos cada vez más. Sería
mucho más acertado llamarle "hacer el éxtasis", un enfoque mutuo en
realizar la comunión de las almas y los cuerpos, cuyo principal Intento
sería hacer que emergan las Fuerzas Cósmicas (yin y yang).
De
nuevo, todas estas "recompensas" se obtienen con el enfoque correcto del
Intento. El Intento de obtener la comunión espiritual con otra persona
es esencialmente el mismo que el intento de obtener placer, todo es
cuestión de decisión. Cuando decidimos tener un enfoque espiritual, la
consciencia universal en la que vivimos nos recompensa con los dulces
frutos de la verdadera vida. Es lo que se conoce como "vivir de acuerdo
con las leyes naturales", porque el progreso espiritual es
evolucionario, como la naturaleza misma.
Así, principalmente, las
relaciones más duraderas y satisfactorias están basadas en la intención
espiritual. Enfocándose unidos en lo espiritual, servimos a una causa
más elevada que al mero propósito de satisfacción personal. La causa
Espiritual se convierte en fuente de mutua unidad y acción, proveyendo
de un mayor poder a todos los niveles del cuerpo, mente, y espíritu. Tal
como un enfoque tiende a excluir la inclinación emocional usual de uno
sobre el otro, del deseo ignorante de que el compañero/a puede dedicarse
a solucionarnos las propias debilidades en nuestra vida. Esta actitud
es la más común para llegar al desastre y el desacuerdo. Como
practicantes espirituales responsables, no dejamos en manos de nuestro
compañero/a nuestro despertar, pidiéndole que nos ayude como un pobre
haría pidiendo limosna. Tomamos nuestra propia fuerza y aspiraciones de
cara a nuestro amante/amigo/a, con el sabio conocimiento de lo que se da
es lo que se recibe. Este es el Karma de las relaciones humanas, e
inevitable principio de la ley natural.
Un
amante espiritual no es un refugio en el cual nos escondemos del mundo,
sino la oportunidad de crecer de pura felicidad en la unidad del intento
progresivo. Nuestra mutua adoración nos puede conmover como las
profundas energías celestiales en medio de la creación de todas las
cosas. Nuestro compañero/a puede ser la verdadera presencia del Dios
encarnado, lleno de pasión, nuestro aliado espiritual.
Con el placer mutuo, llenamos
nuestra vida de éxtasis, con nuestro mutuo amor comenzamos a irradiar el
signo de la pura y cristalina gracia al mundo dolorido, necesitado del
ministerio espiritual. En el éxtasis mutuo, juntos nos elevamos a los
reinos angélicos y a la casa del Maestro de todos los tiempos. Nos
convertimos en los visionarios y profetas del designio cósmico, y
hablamos desde nuestra experiencia. Esta perspectiva añade claridad al
significado del término "hermano del alma". No desestimemos esta
oportunidad que nos brinda el Tao! Permitámonos seguir buscando tan solo
lo más elevado en nosotros y en los demás, completando el verdadero
Plan de la Creación!.