Los Siete Derechos Básicos Chakráticos
Podríamos describir los chakras diciendo que representan siete derechos fundamentales que nos corresponden por nacimiento, derechos que sin embargo las circunstancias de la vida infringen constantemente. Y si acabamos por admitir estas infracciones, el chakra puede llegar a ser sobrecompensante (excesivo) o cerrarse (deficiente).
*Primer chakra: Derecho a tener El derecho que subyace al chakra primero es el de "estar aquí" o Dassein, como se diría en términos filosóficos, lo cual se manifiesta en el derecho a recibir lo necesario para la supervivencia. Cuando se nos niegan las necesidades básicas de la supervivencia (alimento, vestido, vivienda, calor humano, sanidad, un medio tolerable, contacto físico) está amenazado nuestro derecho a tener. Como consecuencia tenderemos a poner en tela de juicio tal derecho en el curso de nuestra vida y ello en relación con muchas cuestiones, desde el dinero y las propiedades hasta el amor y el tiempo que necesitamos para nosotros mismos.
*Chakra segundo: Derecho a sentir "¡Deja de llorar! ¡No tienes ningún motivo para lamentarte!". "No tienes razón para estar enfadado". "¿Es que no sabes dominar tus emociones? ¡Deberías avergonzarte de ti misma!". Semejante adoctrinamiento infringe nuestro derecho a sentir. Una cultura que reprime la expresión de la emotividad, o que considera débiles a los que demuestran sensibilidad, también infringe ese derecho fundamental, uno de cuyos corolarios es el derecho a desear. Pero si ni siquiera se nos permite sentir, difícilmente averiguaremos qué es lo que deseamos.
*Chakra tercero: Derecho a obrar Lo restringe la autoridad abusiva de parte de los padres y autoridades de la cultura en que vivimos. Se encarcela a los no sumisos. Se detiene y también muchas veces se maltrata a manifestantes pacíficos que no hacen otra cosa que obrar de acuerdo con sus opiniones tocantes a asuntos que afectan al derecho de supervivencia. Se nos enseña a obedecer y someternos; la experiencia de tal ambiente nos comunica que más nos vale que nuestras acciones sean conformes. El temor a los castigos y el hábito adquirido de la obediencia ciega, inculcados por la autoridad paterna o por las instancias culturales, obstaculizan seriamente nuestra capacidad personal, el uso conciente de nuestro derecho a obrar.
*Chakra Cuarto: Derecho a amar y ser amado En la familia, este derecho puede verse menoscabado cuando los padres no quieren ni atienden al hijo de una manera constante e incondicional. El amor bajo condiciones atenta contra la autoestima del niño. En cuanto al condicionamiento cultural, la restricción del chakra cordial se halla en las actitudes censoras ante los hombres que aman a otros hombres y las mujeres que aman a otras mujeres, los amores interraciales o las relaciones simultáneas con más de una persona. El derecho a amar queda perjudicado en los conflictos raciales, en la opresión de una cultura sobre otra, en las guerras y en todo lo que origina enemistades entre distintos grupos. Cuando nos sentimos ofendidos o rechazados, con frecuencia cuestionamos o restringimos nuestro derecho a amar; en consecuencia "echamos siete llaves" al corazón.
*Chakra Quinto: Derecho a decir y a escuchar la verdad La primera dificultad ocurre cuando no se nos permite hablar delante de nuestra familia: "Esas cosas no se dicen", "los niños no hablan en presencia de los mayores". Y también cuando nadie escucha lo que decimos, o cuando no se nos habla con sinceridad. Se nos niega la expresión, se nos enseña a guardar secretos, o incluso a defender los mitos de la familia (por ejemplo que el abuelo Juan no era en realidad un bribón, sino sólo un tipo bohemio y algo artista), y así se cierra el quinto chakra. Cuando se nos critica por intentar hablar, o se traiciona nuestra confianza revelando asuntos privados nuestros, gradualmente vamos perdiendo el contacto con nuestro derecho a hablar.
*Chakra Sexto: Derecho a ver Se transgrede este derecho cuando quieren convencernos de que no es verdad lo que hemos visto, se nos oculta deliberadamente o se nos niegan las cosas (por ejemplo que nuestro padre es un alcohólico), o se pone en tela de juicio el alcance o la amplitud de nuestra visión. Cuando lo que vemos a nuestro alrededor es feo, desagradable o contradictorio con otras cosas también vistas, la visión física puede resultar perjudicada por la clausura del tercer ojo. Reivindiquemos el derecho a ver, porque ello nos ayudará a recuperar asimismo nuestras facultades intuitivas y extrasensoriales.
*Chakra séptimo: Derecho a saber Comprende el derecho a la información, a la verdad, a recibir educación y conocimientos. Pero también son igualmente importantes nuestros derechos espirituales, en particular el de relacionarnos con la Divinidad como quiera que nosotros la llamemos, en tanto la percibamos. Imponer un dogma espiritual a otra persona es una infracción a los derechos personales significados por el séptimo chakra.
*Cómo ponerlo en Práctica *El hogar: Nuestro hogar es nuestro primer chakra externo. Es la manifestación externa de nuestro espacio interior. Contempla tu hogar y observa en qué manera te reflejas en él. ¿Opinas que es un lugar confortable para vivir, dotado de fundamento? ¿Te parece acogedora tu vivienda? ¿Pasas mucho tiempo en ella? ¿O tal vez incluso demasiado? Es el momento de hacer en la casa aquellas cosas gracias a las cuales se convierte en un lugar más agradable para vivir. Hacer la limpieza de los armarios, del garage o del sótano. Pintar el dormitorio, arreglar la puerta del patio ordenar los enseres de la cocina, construir una estantería o escardar el jardín. Ocúpate en esas tareas materiales que forman parte de tu espacio físico.
*Los negocios: También son expresión del primer chakra. Lo que convenga hacer para atender a ellos puede variar mucho, aunque algunas de las tareas más elementales serán, sin duda, archivar, reorganizar tu escritorio o tus archivos, encargar un impreso, solicitar una entrevista, elaborar un cuadro de vencimientos próximos, disponer la inserción de un anuncio, inaugurar una nueva oficina, contratar una nueva secretaria, invertir algún dinero en mejoras. La intención general consiste en mejorar nuestra vinculación con el negocio centrando nuevamente la atención y aumentando la capacidad de aquél en tanto que es fundamento de nuestra existencia material.
*La hacienda: Como los negocios, pero en el plano personal. Cuadra tu chequera, revisa el estado de tus cuentas corrientes, analiza tus gastos. Elabora todos los días una lista de las cosas en que gastas dinero y haz con ellas un gráfico: tanto por alimentación, tanto por alquiler, salidas a espectáculos, gastos de la casa, vestimenta, libros, etc. Persevera durante un mes. Confecciona un presupuesto si te parece necesario.
*Las propiedades: Revaloriza tus pertenencias. Arregla ese interruptor de la luz. Visita unas rebajas y cómprate aquello que deseabas desde hace tanto tiempo. Elabora una lista de las cosas que desearías tener en el futuro y márcate prioridades, recuerda para qué quieres esas cosas, lo que puedes hacer para conseguirlas y para cuándo te gustaría tenerlas (por ejemplo, un coche nuevo para el próximo invierno, una vivienda nueva dentro de cinco años, un nuevo trabajo).
*La familia: Tu familia de nacimiento fue el primer cordón umbilical que garantizó tu supervivencia. ¿Queda ahí alguna relación que debiera mejorarse? Tus mayores son tus raíces y Muladhara significa raíz. Quizás quieras establecer la genealogía de tu familia, celebrar un ritual en recuerdo de tus predecesores, o visitar a tu abuela e interrogarla acerca de las historias del pasado. Por otra parte, si tu familia ha sido tremendamente disfuncional para ti, tal vez el trabajo más idóneo consistiría en cortar puentes durante una larga temporada, o recurrir a un terapeuta para la reforma de esas pautas familiares.
*La Tierra: Es el elemento de este chakra, y la misión que nos hemos planteado aquí es la de tomar mejor fundamento mediante la conexión con la tierra. Date un paseo por el parque, pisa el barro con los pies descalzos, dedícate a promover una causa ecologista. Aprende jardinería, o trabaja en el huerto de un vecino, o dedícate a transplantar las flores en macetas más grandes. Emprende una excursión, mochila a la espalda, recorriendo paisajes naturales. Visita un museo geológico, emprende una colección de minerales, construye un altar de piedras y plantas. En resumen Todas estas tareas contribuyen al mismo fin. Poco adelantaríamos si nos planteáramos un régimen alimenticio pero no la práctica regular de un ejercicio físico, o si abordásemos un trabajo físicamente fatigoso sin concedernos un masaje o algún tipo de recuperación corporal, porque en tales condiciones el trabajo sobre el primer chakra se nos antojaría simplemente desagradable y nada más. Esforzarse más pero sin dar su tiempo a la tierra no aporta ningún equilibrio al primer chakra. Obviamente, las sugerencias expuestas aquí te aseguran quehacer para un año o más, pero no son sino sugerencias y tú puedes elegir las que te parezcan más adecuadas con arreglo a tu género de vida. Intenta hacer al menos un par de cosas en cada una de las categorías reseñadas, a fin de redondear bien tu práctica del primer chakra. Ejercicio de Programación La supervivencia es el tema clave del primer chakra. Programadas desde una edad demasiado temprana como para que podamos recordarlo, nuestras nociones en cuanto a la supervivencia permanecen arraigadas en nuestro sistema nervioso y afectan a nuestra toma de fundamento, a nuestro sentido de los contactos y las relaciones, a nuestra capacidad para atender a nuestras propias necesidades. Pocas personas viven totalmente exentas de preocupación por la supervivencia; las preguntas siguientes pueden ayudarte a concretar los temas esenciales para ti en cuestión de supervivencia y de necesidades materiales. ¿De qué manera has visto atendida tu supervivencia en el pasado? ¿A qué precio? ¿En qué tipo de ambiente? ¿Qué te parecen hoy quienes se ocupaban de ti entonces? ¿Qué opinión te merecían en su época? ¿Cómo expresas tu confianza o desconfianza en tu manera de proveer a las necesidades de la supervivencia y en tu capacidad para conseguirlo? ¿Cuánta consideración e importancia concedes a tu cuerpo físico? ¿Hasta qué punto? ¿Qué es lo que te impide sentirte bien arraigado en este mundo? ¿En qué manera interfieres con la manifestación de tus necesidades de supervivencia? El primer chakra implica el derecho a tener. ¿Se ha visto inhibido ese derecho en el curso de tus años de formación? En tal caso, ¿de qué modo y por quién? ¿Se te ocurre algo que hacer para remediarlo?
Autora: Lic. Constanza Lofredda |