Recomendaciones para principiantes en el Tai Chi Chuan
Lo que escucho olvido, lo que veo recuerdo, y lo que hago aprendo
Publicado en - http://www.taijiquan.info/
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Los occidentales siempre deseamos saber antes de que nos enseñen,
formarnos una opinión. Esto no es malo, sin embargo, actuar según esta
opinión, sin humildad, puede conducirnos a errores.
El Tai Chi Chuan se inscribe dentro de una cultura, la China, de más de
5.000 años y de la que conocemos sólo algunos nombres, Lao Tsé,
Confucio, Chuang Tsé,... y apenas unos textos. Pretender entender esta
cultura a partir de nuestros parámetros de referencia me parece un error
y, si bien, podemos intuir sus fundamentos y su orientación, hemos de
confiar que años de estudio y práctica nos permitan una comprensión
profunda a partir de la cual establecer nuestro propio juicio.
Por otro lado el método de enseñanza oriental difiere del occidental y
si bien podemos juzgar la adecuación del instructor a nuestro carácter
hemos de tener en cuenta el principio de que "el que sabe no habla, el
que habla no sabe".
El Tai Chi Chuan es un arte marcial interno y su enseñanza también tiene
algo de interno, de reservado. Elegid una escuela y sed pacientes,
concederos un año o dos de aprendizaje antes de valorar si se han
cumplido las expectativas que os llevaron a practicar este Arte Marcial.
En cuanto a la práctica, Oriente está imbuido por la piedad filial,
éste es un sentimiento de amor y sobre todo de profundo respeto en
relación a la Naturaleza (El Cielo y la Tierra), Madre de los Diez Mil
Seres (todo lo que existe), que se mantiene en relación a todas las
cosas y personas que ayudan a nuestro desarrollo físico, intelectual y
espiritual. Nuestra relación con el instructor y compañeros ha de estar
presidida por el mismo respeto.
Durante la práctica todos estamos centrados, el instructor en enseñarnos
y nosotros en aprender, lo contrario no tiene sentido. Como muestra de
respeto a su esfuerzo es conveniente asistir a todas las prácticas y
ejercitar en casa, de lo contrario se resiente la práctica de todo el
grupo. Ello no es óbice para que la relación entre nosotros sea una
relación de amistad, familiar, como corresponde en China. Al principio
puede parecer algo difícil, al poco tiempo, cuando los demás observen
vuestra constancia, seriedad y trabajo os abrirán sus corazones. No los
traicionéis.
Estas recomendaciones pueden pareceros algo oscuras. El TaiChi no es una
secta. Es un Camino, una puerta hacia nuevos horizontes, un baúl de
riquezas, del que cada cual puede obtener lo que desee.
Si vuestro deseo es manteneros en forma y saludables, disfrutar de
serenidad y equilibrio, la secuencia simplificada del Tai Chi es una
opción. Si tras la práctica os interesa conocer algo más relacionado con
el Tai Chi, quizá os acerquéis a las enseñanzas tradicionales de China.
También es posible que deseéis cultivar el aspecto marcial del Tai Chi,
o no. La elección es vuestra.
En cuanto al aprendizaje sin instructor sólo es posible tras conocer los
principios básicos de las posiciones y el movimiento. Sin este
conocimiento es fácil cometer errores. En cualquier caso, la suavidad es
el principio rector.
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