Actualmente
en el centro de esta ciudad y al lado de una gran avenida llamada
oficialmente Avda. Simón Bolivar, pero conocida por todos como Carlos
III, agradable por sus dos paseos arbolados, una a cada lado, separando
una amplia vía en el centro y dos pequeñas en sus laterales, se
encuentra un agradable parque, antigua hacienda donde estaba ubicado un
Ingenio (planta elaboradora de azúcar llamada Quinta de los Molinos),
que su propietario, por el interés que tenía hacia la flora, convirtió
en gran parte en un jardín con gran variedad de plantas. En estos
momentos el parque conserva la mayoría de las especies vegetales, y es
visitado por toda una curiosa fauna, pues desde temprano por la mañana
aparece gente practicando, paseando, jugando, etc... de entre ellos unos
practican artes marciales, tai-chi, chi -kung, wushu, otros son
estudiantes de música, trompetistas, saxofonistas, percusionistas,
etc... otros corren, otros se enamoran, otros trabajan en el parque y
también aparece algún despistado turista que se salió de las rutas
establecidas.
Entre ellos me encuentro yo practicando a diario
mis ejercicios, y allí fue donde, observando un grupo de jóvenes
entrenando wushu, conocí a Jesús, su instructor, y me percaté del
elevado dominio que tenía de su arte.
Desde el primer momento
tuvimos una relación cordial y muy afectuosa, y con el paso de los días
me sorprendió su conocimiento, su visión y cómo había sido instruído
(pues precisamente el nivel de información sobre estos temas que le
podía llegar del exterior era mínimo y se remontaba a muy poco tiempo,
debido a la coyuntura social en que estaba inmerso su país). Pero él me
hablaba de la energía a un nivel emocional, y de cómo la trabajaba con
el chi-kung, de una manera muy consciente. De ello que pude deducir y
comprobar que su comportamiento no provenía de una información
básicamente intelectual, sino que era la práctica diaria y rigurosa
durante más de 15 años lo que le había llevado a este conocimiento.
Jesús
sigue trabajando intensamente a pesar de la difícil situación social en
la que él como la mayoría de sus conciudadanos están inmersos. Los días
pasan y no se notan los cambios sociales, pero él sabe cuál es su
próximo eslabón y dónde está el camino. Como él dice: Queridos hermanos,
aquí les presento un hermano del camino.
El escrito que sigue
forma parte de un artículo que lleva como título "El Chi-kung y
el cuerpo Emocional del Hombre", de Jesús Rodríguez.
"Muchas
personas dicen no conocer el chi, sin embargo cada segundo de sus
latentes vidas sus cuerpos se nutren de esa substancia inagotable que
está presente en los alimentos, en las plantas, en el aire, en el agua y
en cada molécula y átomo de todas las cosas del universo y formas de
vida estén donde estén. Esta substancia sutil fué y es nuestra creadora y
sostenedora y vive dentro de todo orígen como magia inexplicable para
la ciencia. Aunque la ignorancia de muchos hombres los cubran con su
manta oscura, el conocimiento y el poder de la luz brillará por sí solo.
Más
vale una hora de práctica que un año de teoría
El
cuerpo emocional es como una gran esponja dentro de los seres vivos. En
los animales y en el hombre va muy relacionado al sentimiento
registrando temor, alegría, odio y amor y dejando huellas fatales o
longevidad eterna de luz para la salud y la vida según la cualificación o
tipo de chi.
Vamos a un ejemplo sencillo: El agua es como un
cuerpo emocional que toma la forma de cualquier recipiente, pero si este
agua pura no fluye y se queda estancada pierde con el tiempo su
brillantez y se descompone y desaparece sin haber sido útil. Si
observamos una pelea peligrosa entre dos seres humanos, aunque se esté
lejos de ella el cuerpo emocional absorbe en fracciones de segundo las
energías negativas que se desprenden de ese foco contaminante y negativo
y éstas son manifestaciones del cuerpo mental. Después pasan al físico.
Entonces empieza el sentimiento de temor y dudas acelerando nuestro
ritmo cardíaco y respiratorio, las glándulas empiezan a segregar
hormonas en un proceso que puede traer graves consecuencias para la
salud casi instantáneamente, al observar un tipo de discordia
desagradable, como las guerras y peleas y otras formas de energía
imperfectas causadas por el hombre.
Todo lo contrario sucede
cuando observamos las tranquilas aguas de un lago azul y cristalino,
rodeados de la paz y armonía de la naturaleza, abrazados por el sonido
mágico del viento y de las aves. En este ambiente de gozo espiritual
nuestros cuerpos buscan unirse como un todo. El cuerpo emocional se
trasnsforma en pura energía y empieza a canalizar chi fluyendo a través
de todo el cuerpo, mente y espóiritu alimentando nuestros órganos de
sustancia vital, convirtiéndonos en seres de luz. Sin embargo, si
estamos en un lugar tan espléndido como éste y tenemos nuestra mente
llena de odio, envidia, rencor y egoismo, nada nos hará efecto. La mente
no puede ir separada del cuerpo emocional y físico, es como cruzar una
avenida peligrosa llena de automóviles pensando cómo vivir, o en otros
problemas al caminar por la vía.
Debemos controlar siempre el
cuerpo emocional, los excesos de emociones negativas han sido las causas
de muchos infartos y mala salud y han sido la causa fundamental de los
desórdenes psíquicos y otras enfermedades. Si controlamos el cuerpo
emocional llegamos al equilibrio de la filosofía del yin-yan dentro de
nuestro cuerpo, se llega al orden que es nuestra LEY UNIVERSAL.
Cuando
existe el desorden cósmico existen los terremotos, tormentas,
tempestades y catástrofes naturales. Cuando existe el desorden en
nuestra manera de vivir, y más por falta de conocimientos sabios para
dominar la vida y ser feliz, existe la infidelidad en los matrimonios,
los problemas en los trabajos y negocios y también las enfermedades por
desorden físico, mental y emocional.
Antes de practicar cualquier
ejercicio de meditación de chi-kung debemos limpiar nuestras emociones y
quitar de nuestra mente los sentimientos negativos que nunca nos
dejarán purificarnos, como son los celos, el egoismo, el odio, las
ambiciones, la hipocresía, la envidia y todas las demás manifestaciones
negativas de la conciencia, recuperando la pureza de un niño.
Quien
haga chi-kung teniendo alguna de estas formas imperfectas en la mente,
jamás podrá sentir y llegar a la longevidad aunque utilice los más
poderosos métodos, porque a la esencia del chi se llega
indiscutiblemente a través del amor.
La esencia del chi es el
amor, que quiere decir orden, magia, poder, y por esta ley todos los
grandes maestros de la humanidad se manifestaron, por esta ley lograron
sanar y realizar milgaros, por esta ley transmutaron todas sus
imperfecciones y demostraron al mundo todos sus conocimientos sabios y
logramos así la verdadera libertad y paz.
Todos podemos llegar a
ser uno con el chi, verdaderos focos de energía. No se olviden nunca de
esta ley y orden: "Según cómo pienses serás y será tu mundo” "Donde
pongas la mente estarás tú y en eso te convertirás"
Esta es la
ley y jamás podrá ser cambiada ni transformada por el hombre. Es el
verdadero camino, porque en realidad estamos hechos de pura energía
divina desde mucho antes de tomar forma en un cuerpo físico. Entonces,
quien busque despertar el chi trate de unir el cuerpo, la mente y el
espíritu como una sola cosa manifestando el orden en todo lo que tenga
que ver con su vida, equilibrando siempre el cuerpo emocional, donde
quiera que esté, transformandolo en paz y amor, así encontrará el
verdadero chi que todos buscan y pocos despiertan.
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