Las Profecías Mayas sobre el cambio de Ciclo
Junto con el calendario, siete profecías han sido descubiertas, las
cuales nos avisan de un inminente cambio. Es lógico suponer que todo esto puede ser una mera coincidencia, no más que un mito mal comprendido por los que han comenzado a descifrar la escritura maya. Pero es innegable que sus profecías tienen un basamento científico y extraña aún más la
coincidencia con otras, tanto de los indios Hopi como de Paracelso, tanto de
Parravicini como de Edgar Cayce. Hunab Ku, es el centro de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador para los Mayas. Si bien existían
"esencias" menores, (Chac, Dios de la lluvia por ejemplo) Hunab Ku era el centro de todo, y hacia allí y a través del Sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas. Poco a poco se descubre el legado Maya, y somos más quienes nos maravillamos con estos astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; que poseían en lo que en nuestra visión ingenua del mundo creemos que es una civilización un poco primitiva, pero a la luz de los números Mayas y su conocimiento, debemos comprender que sabían tanto o más que nuestros actuales científicos... ¿Es esa una observación
descabellada?
Estamos seguros que no, puesto que casi mil años antes que las
civilizaciones contemporáneas de su época, los Mayas dominaban un sistema numérico binario exponencial, (el mismo que utiliza la naturaleza, en la división de las células) con base en el número 2, contando de a 20. Ya
500 años antes de los árabes, utilizaban el concepto del 0, y su calendario
que sincroniza al sol, la luna y la tierra con el universo, es más exacto que
el que utilizamos actualmente. Es más, sus medidas astronómicas probaron
ser tan exactas, que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA
(Centro aeroespacial estadounidense) son apenas diferentes en milésimas
de segundo; por ejemplo: Según los mayas, la rotación completa de la tierra alrededor del sol es de 365,2420; mientras que la NASA lo mide en
365,2422.
Estos increíbles astrónomos midieron incluso la rotación de nuestro
sistema solar en la galaxia, lo que corresponde a 25.625 años. ¡Ellos fueron
capaces de medir una rotación estelar de 25.000 años! Sin embargo, lo más
importante que han dejado los mayas, han sido sus avisos a la humanidad
futura. Por alguna razón, en el auge de su brillante civilización,
abandonaron sus ciudades, dejando atrás palacios, observatorios
astronómicos, obras de arte, cientos de monumentos y estelas... y
desaparecieron. Se dice que quedaron algunos guardianes de sus ciudades
estado, y que ellos guardaron los valiosos códices hallados hasta ahora.
Sus ciudades, repobladas por los Olmecas después, tal vez guardaban más
secretos que se han perdido, pero en piedras esculpidas en bajo relieve,
comienza a aparecer una historia asombrosa en donde encontramos un
calendario que abruptamente, finaliza luego de una cuenta de 25.000 años,
justamente en el cambio de nuestro milenio. Junto con ese calendario,
siete profecías han sido descubiertas, las cuales nos avisan de un inminente
cambio. Es lógico suponer que todo esto puede ser una mera coincidencia,
y las profecías, orientadas hacia personas que nacerían cientos de años
después, pueden ser sólo parte de un mito mal comprendido por los que han comenzado a descifrar la escritura maya; además su extraña desaparición, sin dejar rastros, plantea dudas sobre un pueblo que sin un porvenir conocido en su propio tiempo, anuncia sin embargo, un futuro a otra civilización. Pero es innegable que sus profecías tienen basamento
científico, y aunque pocos saben de los casi imperceptibles llamados de
atención que estamos recibiendo, en estos años han ocurrido cambios que
de a poco, nos demuestran que dichas profecías están cumpliéndose, junto con muchas otras, surgidas de personas en distintas sociedades de todo el
planeta, tanto de los indios Hopi como de Paracelso, tanto de Parravicini
como de Edgar Cayce, son muchas voces que nos alertan, por lo cual sería
sabio que escuchemos.
Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada
5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que justamente sincroniza al
sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía. En la
rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una
división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812
años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la
parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche
en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125
años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según
los mayas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en
la Mañana Galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.
Ahora bien, en el año 1998, la NASA descubrió que desde el centro de la
galaxia, comenzó a emitirse enormes cantidades de energía... ¿mera
coincidencia? Los mayas nos dicen que el período intermedio al traspaso,
dura 20 años, y ellos lo llaman "El tiempo del No-Tiempo", en donde
ocurren grandes cambios. Es allí cuando debemos ser capaces de transformarnos, puesto que será nuestra decisión seguir como humanidad o perecer en nuestra autodestrucción. Esta transformación implica algo tan profundo como la elección de evolucionar, energéticamente, concientemente, completamente.
Los datos científicos recopilados en estos años respaldan esto. Veamos
cómo:
En septiembre de 1994, todas las líneas magnéticas terrestres sufrieron
disturbios, disminuyendo y moviéndose; lo cual ocasionó que muchas
ballenas encallaran, y pájaros en migración se perdieran. Incluso en los
aeropuertos, debieron reimprimirse mapas, y los aviones debieron
aterrizar manualmente.
En 1996, Soho, el satélite enviado a estudiar al Sol, descubrió que
nuestra estrella ya no tenía polo norte y/o sur, se había convertido en
un solo campo magnético, las polaridades se homogeneizaron.
En el mismo año, se produjo un "bamboleo" magnético que ocasionó que
>nuestro Polo Sur, en un solo día, se moviera 17º de su posición,
comportándose erráticamente.
En el 97, ocurrieron grandes tormentas magnéticas provenientes del sol,
que incluso destruyeron satélites orbitando la Tierra.
- Según las mediciones comparadas, la tierra se ha acelerado y ha perdido
gran parte de su energía magnética, ya que en 1996, teníamos 4 Gaus, y en
1999, había disminuido a 1.5 Gaus. La aceleración de la frecuencia
vibratoria terrestre se demuestra en que en 1997, la frecuencia era de
7.8 Hz, mientras que en 1999 se elevó a 11.5 Hz.
¿Pero en que nos afecta esto? Estudios realizados en cosmonautas rusos,
en un ambiente con magnetismo artificial, mostraron que al disminuir a 0
Gaus, primero se produce en la persona gran confusión, luego manifiesta
agresividad en aumento, hasta llegar a la locura; lo cual implica que el
electromagnetismo influye directamente en la conciencia y la razón. A su
vez, la aceleración terrestre de la frecuencia nos afecta
vibracionalmente, transmitiéndonos la misma agitación. Sabemos que
el "sonido del silencio" o sea la resonancia Schuman es de 7.1 Hz,
en donde todo entra en armonía, equilibrándose. En nuestro cuerpo,
las ondas cerebrales se dividen en:
Beta, Alfa, Theta y Delta, medidas en Hertzios. Beta, el estado de
alerta, consciente y lúcido, se encuentra entre 12-30 Hz; Alfa, el estado mas
relajado, de meditación y ensueño, es de 8 a 12 Hz, Theta de 4 a 8 Hz y
Delta de 1 a 4 Hz. Cuanto más profunda es nuestra relajación, baja dicha
frecuencia. Sabido es que necesitamos descansar para seguir adelante con
fuerzas renovadas, pero... ¿Sería posible la relajación si la vibración
circundante y envolvente de la Tierra es tan elevada? Eventualmente,
comenzaría a provocar en la gente insomnio, incapacidad de concentración,
nerviosismo, características cada vez más acentuadas en estos últimos
años, que se achaca muchas veces al ritmo de vida estresante de la sociedad moderna. Pero al ir esto en incremento, ¿podría soportar una persona que no pueda manejar sus emociones, que no sepa entrar en un estado de conciencia más profundo y relajado, que no pueda crear un campo magnético propio? Es probable que no. Se plantea seriamente entonces la necesidad de evolucionar, de cambiar en una forma más elevada, puesto que según los Mayas, esta aceleración planetaria, y su consiguiente pérdida de campo magnético irá en crescendo, llegando tal vez a 0 Gaus, e invirtiéndose la polaridad planetaria, los cual nos afectaría enormemente.
El temor cada vez más manifiesto, la locura callejera, la violencia
inconcebible, la desazón y la fatiga moral, son una demostración
clarísima de que tan poderosos son los efectos de la perturbación a gran escala de nuestro planeta, vibracional y electromagnéticamente. La fecha clave del final de este proceso, es el año 2012, cuando termina el "Tiempo del No-Tiempo". Curioso es tal vez, mencionar, que según los estudios
matemáticos de Paracelso, sobre el llamado "Final del Tiempo", nos dice
que en realidad, dicha época marcadas por finales o principios, ronda
exactamente en los años 2012, al 2017 (lo cual se correlaciona con el
calendario de Nostradamus, cuyo desfasaje se produce debido al calendario
gregoriano, adoptado hasta la fecha). ¿Otra incógnita acaso el hecho de
que los mayas hablaran del "No Tiempo" y Paracelso lo llamara el "Fin del
Tiempo"... en donde todos los calendarios se terminan...? Los mayas nos
transmiten de hecho un mensaje de esperanza, pues nos dicen que esta
época es el "Final del Miedo". Si somos capaces de enfrentar este nuevo
destino, podremos sobrevivir como especie y civilización, pero el tiempo corre y hay que decidirse, pues la primera profecía, marca los últimos 13 años, contando a partir de 1999, desde el momento del eclipse anular de sol del 11 de Agosto (también anunciado en sus mediciones), en los cuales cada individuo debe decidir sobre la humanidad; antes del Sábado 22 de
diciembre de 2012, el último día, según los mayas. Para los científicos de nuestro tiempo la historia geológica de la Tierra es un libro abierto. Allí está
escrito que en 4.5 millones de años la Tierra ha pasado, por lo menos
catorce veces, por inversiones de sus polos magnéticos. Para llegar a
estas conclusiones los científicos investigan las capas geológicas, donde
existensedimentos correspondientes a las distintas edades del planeta.
Lo que antes fue lava, contiene todavía minerales que conservan su
alineación magnética original, que puede medirse con la tecnología del
radio carbono. Así se sabe que la última inversión de los polos
magnéticos ocurrió en el año 13.200 AC, y se sospecha que esta fecha coincide exactamente con la desaparición de los dinosaurios. Nuestro planeta alterna su polaridad cada vez que completa un ciclo, unas veces los polos magnéticos de la Tierra están alineados como nosotros los conocemos
ahora, y otras están invertidos. Esto tiene que ver con la dirección en la que
rota la Tierra alrededor de su eje. Por otro lado, la velocidad de
rotación es variable, y según esta cambie, los campos magnéticos se manifiestan con mayor o menor intensidad. A más velocidad de rotación corresponde un campo magnético más fuerte, y a menor velocidad de giro, un campo magnético más débil.
En el ciclo actual, el punto de máxima intensidad del campo
magnético se alcanzó hace 2000 años, mientras que en nuestros días la
Tierra gira más lentamente, por lo tanto el campo magnético ha venido
debilitándose, y lo hace en progresión geométrica (mientras más rápido
cae, con más velocidad sigue cayendo). La paradoja es: ahora nuestros días son más largos, sin embargo sentimos que el tiempo se acorta. porque la forma como lo percibimos depende de otro factor, que es la afinación de
nuestras células con el pulso de la Tierra (o Frecuencia Schumann), que ha venido acelerándose. En una escala de 1 al 10, siendo 10 la medida de magnetismo más fuerte, en 1996 estábamos en 1.5 y ahora nos encontramos por debajo de 1. Este indicador nos muestra que estamos en la antesala de una inversión de los polos magnéticos, que según los entendidos, ocurrirá antes de finalizar el año 2012. Por lo pronto la Tierra seguirá rotando alrededor de sí misma cada vez más lentamente, hasta que llegue el momento en que se quedará quieta. Permaneceremos en un estado nulo de magnetismo por aproximadamente tres días y luego nuestro planeta comenzará a girar en sentido contrario.
Al girar en movimiento inverso, donde antes quedaba el polo norte
magnético, ahora estará el polo sur; y donde estaba antes el polo sur
magnético, tendremos el polo norte. Hay que advertir que este cambio se
da solo a niveles electro magnéticos, y que no se trata de que la Tierra
vaya a dar físicamente un bote de 180 grados. Durante los tres días en que la Tierra permanezca inmóvil, la mitad del planeta quedará de cara al sol y
tendrá un día muy largo, y la otra mitad observará una noche prolongada.
Hay narraciones antiguas que relatan una experiencia similar, y que nos
hacen sospechar que esta inversión polar se vivió en la Tierra en un
tiempo más reciente al anteriormente anotado. La Biblia cuenta que Josué "mandó parar el sol". También papiros del antiguo Egipto narran que una vez hubo un día muy largo en el que el sol salió primero por occidente y se ocultó por oriente, y luego, sin que mediara la noche, salió por oriente y se
ocultó por occidente. Desde los antípodas en el Perú, se cuenta con el
testimonio de los antiguos Incas, quienes por la misma época
experimentaron una noche muy larga en la que "no hubo amanecer por más de veinte horas".
Los tres días en que la Tierra permanezca quieta serán los más sagrados
que haya vivido el hombre desde su creación. Tres días necesitó el maestro
Jesús para convertir su carne mortal en cuerpo de luz, y ese mismo tiempo
necesitará nuestra materia densa para vivir el proceso de resurrección,
esta vez sin necesidad de haber tenido que pasar por la experiencia de la
muerte. Al planeta de todas formas le corresponde ascender y situarse en
la escala evolutiva como mundo de quinta dimensión. Pero el proceso de
ascensión de los humanos es asunto individual y de libre elección. Lo
lograrán quienes para entonces hayan creado su propia zona nula, esto es:
cero en miedos y reacciones emocionales. Y hayan hecho la inversión polar
correspondiente, con la brújula interna calibrada según los valores del
espíritu; y no con el norte apuntando a la búsqueda del poder, la fama y
el dinero.
Cordialmente Arquitecto Horacio Roberto
http://www.armonizandorosario.com.ar