Los cristales como entidades vivas, tienen configuraciones y virtudes terapéuticas totalmente únicas, como única será también la relación que cada persona establezca con ellos. El objetivo es el de llegar a armonizar el aura del cristal con la energía del sanador que lo elija.
Mucha gente comete el erro de adquirir un cristal basándose exclusivamente en la correspondencia con su signo astrológico; existe mucha confusión a este respecto, sobre todo porque no hay dos listas de piedras iguales que coincidan. Es cierto que desde muy antiguo (y la Alquimia ha tenido que ver en ello) a cada planeta se le ha adjudicado un metal, y en consecuencia un color relacionado con ese metal, y por analogía se han vinculado con él las gemas de ese mismo color, y de ahí que muchos autores no se pongan de acuerdo en una piedra determinada para cada signo y defiendan la pluralidad de gemas. Al margen de la polémica, no se puede afirmar que por el hecho de que un cristal esté vinculado a un signo astrológico, su influencia será la misma para todas las personas pertenecientes a ese signo; pues cada ser humano tiene dentro de sí mismo diversos grados de los doce esquemas energéticos del Zodiaco. Ninguna persona está limitada a una supuesta piedra natal.
Lo cierto es que la única regla fiable para elegir un cristal es dejarse llevar por la propia intuición. El tacto y la vista serán de gran ayuda para escoger un cristal entre todos los de una habitación. El cristal por el que te sientas atraído visualmente es el que investigarás más a fondo por medio del tacto, pero el cristal más bonito no es necesariamente el más poderoso. Un método sensitivo consiste en sostenerlo sobre el chacra de la mano izquierda, la intuitiva, dándonos tiempo para sentir su energía. Si es el adecuado se producirá una sensación de frescor y viveza. Observa todas las impresiones, los colores, los sonidos, sentimientos, su forma y peso, sus texturas, su temperatura. Aunque la apariencia es algo secundario, se deben evitar los cristales con las aristas muy agudas, porque no son cómodos para la curación. El tamaño de los cristales con fines sanadores es opcional, simplemente ha de ser cómodo para manejar y no muy pesado si se utiliza para colocarlo sobre el cuerpo.
Cuando se eligen un par de piedras para imponer las manos, por lo que deben "hacer juego", se eligen primero individualmente visualizando esa intención, y luego se sostienen en la mano al mismo tiempo. Luego se coloca una sobre la mano izquierda y otra en la derecha. En caso de que la piedra tuviera una sola punta, se dirige ésta hacia los dedos. La vibración y las sensaciones que producen las gemas juntas nos guiarán en la elección adecuada. Notaremos que están equilibradas y en armonía con nuestra energía.
El sanador también puede escoger una piedra por el tipo de configuración externa ya que cada tipo tiene unas frecuencias energéticas y unas propiedades curativas específicas: -Cristales de una sola punta: Son cristales columnares rematados por una punta piramidal; el otro extermo es el que estaba implantado en la base del mineral en el que han crecido. Se asocian con el número uno, con la manifestación de la individualidad. Son generadores de energía y resultan útiles para dirigir el flujo energético en una determinada dirección. Es adecuado para cualquier clase de curación o para llevarlo encima o en un colgante. En los tratamientos corporalesse dirige su punta para concentrar su fuerza de un chacra; su se invierte la posición, de manera que la punta se orienta hacia fuera, sirven para desbloquear el chacra dando salida a tensiones y ansiedades acumuladas. -Cristales de doble punta: Se asocian al número dos, que representa el equilibrio entre opuestos (el Ying y el Yang); la resolución de dos pares en conflicto. Las piedras de dos puntas transmiten la energía en ambas direcciones, lo que los hace excelentes para la meditación, cuando se desea recuperar el equilibrio psíquico y emocional, para resolver contradicciones entre lo físico y espiritual, para el equilibrio de los chacras. Pero es posible que su excesiva potencia sea perturbadora si se lleva encima constantemente. -Cristales láser: Son variantes de los cristales de una sola punta. Su cuerpo es alargado, más ancho por la base y se va adelgazando progresivamente hasta acabar en una punta finísima. Generan un poderoso y penetrante haz de energía, utilizado para desbloquear chacras. -Cristales gemelos: Son cristales de una sola punta y de un mismo mineral que crecen unidos por una de sus caras. Se les llama también "gemelos tántricos". El tantra es la unión armónica entre la energía del mundo físico y la energía del espíritu infinito. Por ello, los cristales propician la unión plena entre dos seres y favorecen el encuentro de las almas gemelas. -Drusas: generalmente los cristales brotan en un grupo a partir de la misma raíz mineral. Aportan los beneficios que pueden obtenerse de la convivencia armónica de distintas entidades individuales, de comunidades de seres desarrollados en plenitud. Son por esta comunión de fuerzas cristales muy potentes, demasiado grandes o punzantes para la terapia de sanación, pero idóneos para favorecer la cooperación en el trabajo o para cambiar la energía de una habitación. -Varillas:Los cristales de ciertos minerales como los berilos, se desarrollan formando varillas cilíndricas, más o menos largas. Son excelentes conectores y conductores energéticos, y se utilizan para drenar las energías nocivas de los chacras. Colocadas una a continuación de la otra, a partir del chacra base, ayudan a descargar de impurezas el cauce axial por el que fluye la energía de los siete chacras mayores. -Geodas: Son asociaciones o drusas de cristales en forma cóncava. No acostumbran a usarse en terapia, pero sirven para limpiar y recargar los cristales a término de una sesión. -Maclas: Son cristales que se unen o se atraviesan unos a otros, como la cruz de hierro de la pirita. Favorecen la compenetración, la unión con los seres queridos, acentúan el sentimiento de solidaridad, y hacen más complejas y ricas las relaciones íntimas y de amistad. -Cantos: Tras ser arrancados de la base mineral, a la que estaban unidos, por la acción de los agentes erosivos, los torrentes y los ríos los han depositado a lo largo de su curso convirtiéndose en piedras pulidas. Son cristales que irradian una energía serena pero persistente, por eso se usan para acondicionar espacios de meditación, y para dar masajes corporales si son de buen tamaño. - Cristales con "fantasma": Son cristales en cuyo interior se ha formado un cristal de otro mineral. Se considera que el cristal fantasma nos puede ayudar a recuperar la memoria de nuestra vida pasada y a conectarnos con nuestro subconsciente, e incluso con nuestros recuerdos genéticos. -Cristales arco iris: El efecto arco iris se produce porque el cristal tiene en su interior estrías o minúsculas fracturas en las que la luz se descompone en los siete colores del espectro. Del mismo modo que los rayos del sol barren la oscuridad de la tormenta, los cristales arco iris disipan la tristeza y la melancolía y devuelven la alegría y la ilusión. Colocados sobre el chacra del corazón, estos cristales se utilizan para superar estado depresivos o de frustración. -Pirámides: La pirámide es una estructura arquitectónica cristalina que genera un campo de energía sólido, estable y equilibrado; excelente para inducir estados de relajación y meditación. No es fácil encontrar cristales de configuración piramidal pura, así que muchos sanadores apoyan el uso de cristales tallados para disponer de pirámides perfectas -Cristales obelisco: Tienen la función de crear un campo de vibraciones benéficas uniendo la energía telúrica y la energía cósmica. Se colocan también en los lugares de la casa en los que solemos permanecer largo tiempo con objeto de que sus vibraciones armonicen y equilibren el aura de las personas que usen estas estancias. Como los obeliscos naturales son difíciles de encontrar, muchos sanadores utilizan los tallados. -Esferas: Desde la Antigüedad muchas culturas han utilizado como instrumentos adivinatorios o terapéuticos esferas talladas en cristales de gran transparencia. Las esferas cristalinas generan campos de vibraciones energéticas envolventes y protectores. Se usan también para disminuir el estrés y para dar masajes para aplacara la tensión corporal. Si se encarga un cristal por correo, se debe escribir la carta a mano indicando que el cristal es para curar y, mientras se espera su llegada, se visualiza que la piedra llega en perfecto estado. El proceso de vinculación será más largo que si se hubiera escogido directamente, pero con paciencia y perseverancia se consigue.
Cuando se elija un cristal para otra persona no presente, se la visualiza claramente, pidiendo la piedra perfecta para ella y se escoge la gema a la que aquélla se sienta atraída, de esta forma se eliminan las influencias ajenas y el cristal se vincula a la persona a quien se va a regalar la piedra.
Cuando necesitamos de una cierta vibración que estamos perdiendo y beneficiaría nuestro crecimiento, nos vemos impulsados por nuestra propia guía interna superior, consciente o inconcientemente, a buscar una pequeña compensación que en muchos casos podemos encontrar en el mundo de los minerales. Como sucede cuando nos sentimos atraídos repentinamente por una persona, puede que notemos una sensación especial al entrar en contacto por primera vez con un cristal que nos es verdaderamente afín. Puede que nos calme si estamos nerviosos o que nos sintamos revitalizados si nuestro problema es la depresión. Este momento es como un "flechazo", una repentina y fuerte atracción, y cuanto más conectada se encuentre una persona a su guía superior, más fuertes serán estas impresiones: haz caso a tu corazón.
ÁMBAR_HAPUI |