La Prehnita es el cristal del perdón, la transmutación del dolor y superación con alegría de la soledad. Eliminación de los obstáculos que nos impiden llegar al corazón. Reflejo de la Madre bella, amorosa, que susurra, “cesa de alimentarte con la tristeza no responsabilices a los otros, perdónate, cree en ti, avanza, se tu mismo.”
Situamos su acción en el pecho, justo entre la garganta y corazón, nuestra querida, amorosa y sabia amiga Belén, lo llama el chakra de la Verdad, tan fundamental como desconocido. Es la puerta del corazón, su bloqueo imposibilita sentirlo, evolucionar más allá de la mente limitada. Su activación supone el punto de equilibrio mente-corazón. Manifestaciones extremas de ese bloqueo se traducen físicamente en enfermedades habituales hoy en día como el asma o la ansiedad. En este punto se ubica el miedo a Amar, en el repercuten poderosamente los traumas de la infancia causados por discusiones, enfrentamientos y el desamor entre los padres. Cuantas personas tienen asma, bronquitis…, están sicosomatizando, implicando problemas de inseguridad y aislamiento en su chakra de la verdad que frena sentir el corazón, cerrando el plexo solar con emociones: ira, resentimiento etc.
Este cristal, afectuoso, sensible, el de mayor dureza de los tres, contagia su fortaleza para que nos aceptemos y perdonemos, en primer lugar a nosotros (lo más difícil), después a los demás. El auténtico conflicto reside siempre en el interior, el exterior es la confirmación del amor que se esta negando.