La esvástica

Entre el bien y el mal

Adolfo Hitler se apropió del símbolo dejándole una historia negativa difícil de borrar

Por: MARTA G. SOJO
inter@bohemia.co.cu

Miles de años atrás no era un símbolo maléfico, todo lo contrario. Sin embargo, con el paso del tiempo pasó de una señal de aliento y éxito, a una de horror y aborrecimiento. La esvástica, svástica o cruz gamada tiene orígenes muy lejanos, y todavía guarda secretos y enigmas que los contemporáneos no hemos logrado desentrañar.
Foto aparecía en los libros de Kipling....

Para los especialistas, según han expuesto en diversos libros y artículos, la raíz swasti significa literalmente "bienestar". La etimología de la esvástica procede de una palabra derivada y perteneciente al idioma sánscrito hindú, proviene del término swasti (o su asti), formado por la reunión del adverbio su ("bien" o "bueno") y del verbo as como tercera persona del singular del presente indicativo: asti ("ello es"). La palabra svástica significaba entonces "conductivo al bienestar".

Dicen también los entendidos que fue una antigua forma de saludo y buen auspicio, que podría traducirse como "Ello es bueno". Era tradicional entre los primitivos hindúes al ingresar a un templo, a una vivienda o al cruzarse en su actividad cotidiana, el saludarse con el término "¡Swasti!", lo que en nuestro lenguaje actual podría interpretarse como: "¡Que tengas el bien y la salud!"

Asimismo, a la esvástica se le conoce como cruz gamada porque –como define el Diccionario de la Real Academia Española– tiene cuatro brazos acodados como la letra gamma del alfabeto griego.

Génesis

La esvástica, que se distingue por su concreción y energía, se presenta en casi todas las civilizaciones antiguas. El diseñador gráfico Juanjo Seixa se pregunta en un artículo bajo su firma "¿Por qué ese símbolo tiene tanto poder sugestivo?" E inmediatamente, responde: "Creo que la clave está en que integra dos símbolos muy efectivos: la cruz de brazos iguales (griega) y los cuatro ejes en una misma dirección rotatoria".

Foto cruz svástica y svástica nazi gira hacia la derecha

Las raíces de la esvástica se remontan al período de bronce, según aportan algunos estudiosos. La opinión desarrollada entre los investigadores del tema ha sido siempre la que la asocia con el Sol en movimiento, e incluso su primer uso pudo haber sido como ilustración solar del calendario.

El científico Carl Sagan, por su parte, le asigna su origen a un cometa con la forma de la cruz gamada acontecido hace miles de años y que fuera grabado por los hombres de distintas culturas y latitudes.

Al desentrañar su milenario surgimiento, una buena parte de los especialistas coinciden en varios aspectos tales como su difusión casi universal, el carácter benéfico, y su relación o identificación con el giro del disco solar.

Estas y otras muchas hipótesis concuerdan en indicar su analogía, similitud o iconismo con un fenómeno natural.

Lo cierto es que la esvástica se asumió como una figura o insignia de lo supremo y omnipotente, y bajo distintas expresiones místicas, aquellos significados se atribuyen a una fuerza omnipotente que nos guía hacia la idea de la realización de un deseo común ya sea bienestar, suerte, poder, etcétera.

El símbolo se ha encontrado frecuentemente en la arquitectura hindú antigua y actual y en la artesanía india, además de las ruinas de la ciudad de Troya. También se utilizó por los egipcios, en las monedas primitivas de Mesopotamia, y en el budismo como decoración, amuleto y talismán, con la función de repeler los malos espíritus y atraer la buena suerte. De igual forma aparece en manifestaciones culturales de Asia, Europa y América.
Foto la svástica en
diferentes etnias

Es particularmente en el Oriente donde el signo asume una condición religiosa casi sobrenatural. En la India, la esvástica era el instrumento original que utilizaban los brahmanes para la ceremonia del Fuego Sagrado. En el Tíbet, aún en la actualidad el pueblo la sigue viendo a manera de un amuleto mágico, y su representación se halla en todas las puertas.

En la América precolombina, hay autoridades en el asunto con otro punto de vista, al considerar que la esvástica fue introducida por las sucesivas oleadas inmigratorias que cruzaron el estrecho de Bering y posteriormente también la trajeron los vikingos.

El doctor Thomas Wilson nos dice que la esvástica "era utilizada en las ceremonias místicas de los aborígenes del gran desierto americano, en el interior del continente norteamericano".

Y añade el propio académico: "... en América se dibujaba en los metales de moler maíz; las mujeres brasileñas las llevaban en sus hojas de parra de cerámica; los indios Pueblo la pintaban en sus sonajeros de danza, mientras que los indios norteamericanos de la época de la construcción de los túmulos en Arkansas y Missouri la pintaban en forma de espiral en su cerámica".

Fotos los egipcios la tenían y significado para los egipcios

Debido a su culto solar han quedado grabadas esvásticas, tanto por aztecas como incas, coronando sus templos de piedra.

Antes de la conquista de América por los españoles, hay rastros de la presencia del símbolo en lo que hoy es Argentina. El académico Ramón Tissera publicó en la revista Todo es Historia un artículo donde aparece una foto de una artesanía de indios Toba de la época precolombina representando la esvástica.

El libro Simbolismo, del investigador John Cooper, también menciona hallazgos arqueológicos que dan fe de su presencia: "En el cristianismo primitivo, la svástica aparecía frecuentemente en las catacumbas y simbolizaba el poder de Cristo, mientras que en los tiempos medievales tenía la figura de gammadión, así llamado porque estaba formado por las cuatro letras griegas G o gamma, y no solo representaba a Dios como piedra angular del cristianismo, sino también a los cuatro evangelistas, con Jesucristo en el centro".

A estas alturas del desarrollo de la sociedad, la cruz gamada sigue manteniendo el secreto de su génesis. Si se lograra comprobar que fue algún fenómeno extraterrestre visto por los habitantes del planeta en diferentes zonas, quedaría resuelta la incógnita.

Hitler y la esvástica

Lo que vino a cambiarle su sentido benefactor a este símbolo casi universal fue su vinculación con el llamado Partido Nacional Socialista (nazi). De un distintivo respetado y querido por todos los pueblos llegó, y aún se mantiene, como la representación de lo peor, y su uso se extinguió, incluso como meramente decorativo. De su interpretación actual no puede obviarse el recuerdo de las atrocidades cometidas por los fascistas alemanes, adueñados de la organización, durante la Segunda Guerra Mundial.
Un templo budista en Corea se adorna con el místico símbolo

Con Adolfo Hitler el partido adoptó formalmente la esvástica –la Hakenkreuz o cruz gamada– en 1920 y fue usada en su bandera, en su escudo y en brazaletes.

Según algunos historiadores, el propio Hitler tomó la cruz esvástica del grupo esotérico y orientalista denominado Sociedad del Vril, aunque para otros, lo hizo de la agrupación de iguales creencias denominada Sociedad de Thule. Cuentan que Hitler, desde los primeros años de su vida, se sintió atraído por las ciencias ocultas y los misterios ancestrales que desde el siglo XIX habían tenido un realce enorme entre la sociedad europea. La muestra de todo esto es que al cabo de los años siguió su camino con personas de acuerdo con su visión cosmogónica de la vida. Generalmente, la Sociedad Secreta Thule o la Vril fueron punto de encuentro de los posteriores jerarcas alemanes. Las profecías, los rituales, el ocultismo y la simbología de las runas comenzaron a formar parte de los actos más trascendentes de su gobierno.

El nacionalsocialismo consideraba a los primeros arios de India como el modelo de los conquistadores blancos y se apropió de la esvástica como símbolo de la superioridad de la raza aria, al considerar que el pueblo alemán descendía de esa cultura.

Pero ya en Alemania otros antes que Hitler la habían utilizado como símbolo de partidos u organizaciones. En 1870 la adoptaron los seguidores pangermánicos de Schoenerer, un político austriaco antisemita.

También hay datos que señalan otros antecedentes con el Movimiento Gimnástico del llamado "padre de la gimnasia", Friedrich Ludwig Jahn. Buscando un símbolo para las cuatro efes de su programa: Frisch (vital), Fromm (correcto), Froh (alegre), Frei (libre), entrecruzó las efes formando la Cruz Gammada, que luego pasó a ser el símbolo de la Federación Alemana de Gimnasia.

Aunque la esvástica, como se ve, en sus principios no fue sinónimo de genocidio, muerte o destrucción, sino un signo para desear y representar el bien hacia aquellos con los que se comparte la existencia, su destino quedó marcado profundamente y ahora es fundamentalmente un emblema que acompaña a quienes se adscriben a las ideas que pretenden perpetuar la brutal represión ejercida por los nazis, su nefasta ideología racista y la ola de muertes y destrucción que causaron en las medianías del siglo XX. Hasta su nombre originario ha sido relegado y pasó a ser, en el argot popular, la cruz nazi.