ARSENOPIRITA: LA ALQUIMIA, EL EGO, DESDE LA INDIVIDUALIDAD A LA UNIÓN CON DIOS, EN MEDIO, TODA LA EXPERIENCIA HUMANA.
Querida familia, en este momento, sentimos fascinación por la Arsenopirita,
vamos a escribir sobre ella.
Se presenta un cristal, la mente en blanco, ni ideas al respecto. De repente, en
el momento más inesperado, la información llega, fuera del tiempo, todo el libro
a la vez. Después, el trabajo de traducir en palabras una información que ha ido
directa al corazón. Es experiencia cristalizada que tiene forma de Arsenopirita.
Las palabras brotan salen solas. Podemos deciros que este cristal, temido por
muchos, es una bendición. Pero si el sentimiento que transmite es de aversión, os
está devolviendo vuestra imagen, aquella que no queréis aceptar.
Es sulfuro de hierro y arsénico. Su formación puede tener diversos orígenes, y
suele ir acompañada de minerales de oro, cobalto, estaño, plata, níquel,
antimonio o bismuto. Es el principal mineral para la obtención del arsénico en la
industria, pero también se pueden obtener de el, secundariamente, a partir de las
impurezas que presenta alguno de los metales descritos, fundamentalmente los de
más alto valor económico como el oro.
¿Pero que tiene que nos atrae tan poderosamente? Para empezar, un 43 % de
ARSÉNICO, a estas alturas todos sabemos que es el arsénico, o al menos lo
creemos, porque tal vez no sea así, o sólo lo sea parcialmente. Nuestra visión
suele limitarse a sus efectos físicos, que pueden ser devastadores, como los del
ego cuando es un caballo desbocado fuera de control, aunque paradójicamente ha
sido un medicamento importante. Hasta la aparición de los antibióticos era el
remedio utilizado contra la sífilis. Recientemente se ha renovado el interés por
su uso como demuestra el caso del trióxido de arsénico para el tratamiento de
pacientes con leucemia promielocítica aguda. Es un elemento esencial para la vida
y su deficiencia puede dar lugar a diversas complicaciones. La ingesta diaria de
12 a 15 microgramos puede obtenerse sin problemas con la dieta diaria de carnes,
pescados, vegetales y cereales, siendo los peces y crustáceos los que más
contenido de arsénico presentan, generalmente en forma de arsenobetaina, menos
tóxica que el arsénico inorgánico. Pero el hecho indiscutible de que tantos
Cristales de la Nueva Energía lo contienen es indicativo de su extraordinaria
importancia. Con el arsénico, estamos hablando del Ego, y se combina con casi
todos los elementos, lógico por otra parte. Podemos comprenderlo temerlo o
dejarnos llevar por el, pero mas allá de todas nuestras valoraciones y
apreciaciones, es necesario, siempre estará con nosotros mientras estemos en este
plano. Así que el mejor camino es conocerlo para comprender su auténtico valor y
función y en esto, la arsenopirita será un poderoso colaborador.
Ha de entenderse su simbolismo. Es una representación del ser humano, de su Ego,
del viaje iniciático a través de muchas existencias en este plano, plagadas de
experiencias de todo tipo. Hemos reído, llorado, lo hemos experimentado todo,
aquí no caben juicios de valor. Este es el camino a través de Gaia. Vidas y vidas
de experiencias y aprendizaje. El ego nos hace sentir la ilusión de la
individualidad, creer que somos seres separados del resto del universo, no es
así, todos somos Uno, Dios en acción, que se ha escondido de si mismo para
encontrarse. El ego es el contraste necesario para descubrir nuestra autentica
Divinidad y realidad, crea la separación necesaria para que lo podamos descubrir.
Después de todo lo dicho, no es ninguna sorpresa el que esté tan ligado a la
alquimia, ya que la arsenopirita es una representación de la alquimia humana.
En los libros de alquimia, se lee que para hacer oro hay que partir de una
pequeña cantidad del mismo, que se da en la arsenopirita como impurezas de oro,
plata, estaño. El oro es análogo de la naturaleza interna divina. El alquimista
empieza haciendo una mezcla compacta de los tres constituyentes en un motero de
ágata. El primero que es el 95 % de la mezcla un mineral, normalmente
arsenopirita. El segundo un metal, hierro, plomo, plata o mercurio, el tercero un
acido orgánico, acido tartarico o cítrico. El proceso de mezcla, fusión,
destilación, duraba muchos años, los vapores de arsénico y mercurio costaron la
vida a más de un alquimista al principio de su carrera, aquí otra similitud con
la ilusión del ego, el objetivo, la obtención de oro. Es decir el regreso de la
materia al espíritu.
Esa pequeña cantidad de oro es una representación de nuestro Ser Superior, el
ser Crístico que está en todos nosotros. La experiencia humana es el camino de
retorno a casa.
Este maravilloso cristal es un poderoso colaborador en el camino del
autodescubrimiento, desde la identificación con nuestra individualidad y como ser
aislado, hasta la unión con nuestro ser superior sin dejar este cuerpo físico. Y
este mágico camino no sería posible sin el ego.
Con Amor.
Carlos y Carmen