PROFECÍA DEL LAGO TITICACA La tradición oral maya nos habla de la energía interior del planeta y cómo a través de ciclos va coincidiendo con distintos lugares de poder a lo largo de la historia. Consta de ciclos de aproximadamente 3.600 años. Según explican, esta energía contenida en las entrañas de la Tierra se mueve a través de las zonas montañosas y cordilleras, fluyendo como si lo hiciera dentro de una columna vertebral. A su paso, va generando cambios mediante procesos vibratorios que terminan armonizando la zona afectada. Actúa como un epicentro energético, fluyendo desde allí hacia otras direcciones. Nos cuentan que a partir del siglo XVII a.C. la energía comenzó a ubicarse en la legendaria tierra del Tibet, pasando en la segunda mitad del siglo XX (coincidiendo con la invasión china) hacia América, siguiendo la cordillera del Himalaya y el estrecho de Bering. Comenzó a “bajar” desde Alaska a EE.UU. y Centroamérica, para finalmente ubicarse, según la voz maya, en la zona del Altiplano andino, en las inmediaciones del lago Titicaca. Este suceso está previsto para el lapso comprendido aproximadamente entre los años 2010 y 2015. Allí permanecería por otros 3.600 años. No hace falta recordar los hechos que han rodeado al continente durante las últimas décadas a lo largo de la zona de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, como ejemplos de “energías movilizadas” y oscura antesala de la época de armonía que augura este vaticinio. |