Las inquietantes profecías de Nostradamus Un gran conflicto 'devastará el Mediterráneo' a causa del integrismo Los inquietantes vaticinios de Nostradamus no dejan de estar de actualidad. El escritor francés Jean-Charles de Fontbrune, que se califica como el principal intérprete de este profeta, mantiene en sus obras que en este siglo XXI estallará un gran conflicto “casi como el Apocalipsis: China, Rusia y el Islam se levantarán contra Occidente y dos tercios de la humanidad morirá”. El conflicto durará hasta el año 2025 y, a partir de ese momento, seguirá un periodo de “paz universal” que se prolongará hasta el tercer milenio. Lo curioso es que Fontbrune, quien dice haber dedicado más de 30 años al estudio e interpretación de las profecías de Michele Nostradamus, atribuye al rey de España, Juan Carlos I, un papel decisivo en dicho conflicto, ocasionado por el auge del integrismo en el Mediterráneo. Según declaró el escritor francés, “será un rey español, de la rama principal de los Borbones, quien se lanzará a la reconquista frente a los integristas. Nostradamus consagra al rey español 75 cuartetos (...) Con una formación militar, el rey Juan Carlos resistirá al agresor y expulsará a las tropas enemigas de su reino, por tierra y por mar, y de una parte de Europa”. Este conflicto tendrá su origen en el avance del integrismo en Argelia y pasará a Túnez y Marruecos, para después “devastar todo el Mediterráneo. El capitalismo y todas las monedas se hundirán, París será saqueada, Aviñón se convertirá en la capital de Francia y Roma desaparecerá”, dice Fontbrune, quien publicó la primera edición de sus escritos sobre Nostradamus en 1981 y desde entonces ha vendido más de dos millones de ejemplares de su obra. Para su predicción, Fontbrune parece haberse inspirado en la Centuria V, 74, donde Nostradamus dice “...nacerá de corazón germánico (¿Borbón?) y llegará a ser una gran potencia; echará afuera a las gentes árabes...”. Las islas del Mediterráneo parecen tener asimismo un papel destacado en la profecía, viéndose asoladas por males y calamidades. Dice la Centuria II, 88: “De Barcelona por mar gran ejército, toda Marsella de temor temblará; islas tomadas de mar ayuda estrecha, tu traidor en tierra nadará”. Y en la misma Centuria II, 78: “El gran Neptuno de la profundidad del mar, de gente púnica y sangre gala mezclada; las islas a sangre para el tardío remar, más le dañará que el oculto mal guardado”. Un detalle preocupante es la concordancia de todos los intérpretes y comentaristas de Nostradamus sobre las tribulaciones futuras por las que atravesará la humanidad. Un consuelo, asimismo, es que las fechas en las que estos males van a producirse son distintas en cada uno. Fontbrune sitúa el más inminente conflicto en los próximos años. Pero ignoramos si ha prestado atención a la Centuria IV, 82, en la que se lee: “Se avecina una masa que viene de Eslavonia (Yugoslavia); el viejo Olestant (?) arruinará la ciudad; muy desolada quedará Rumania, luego no conseguirá apagar la gran llama”. No es difícil encontrar en esta cuarteta una referencia directa a la reciente guerra en los Balcanes, entre serbios, bosnios y croatas. Michele Nostradamus (1503-1566) estudió la Cábala, los Vedas, los Evangelios y la Astrología. Sus escritos son una admirable mezcla de cálculo científico y visión profética. Algunos detalles han resultado exactos. Al parecer, vaticinó la Revolución francesa, la llegada de Hitler al poder, la muerte de John Kennedy, la catástrofe de Chernobyl, la epidemia de sida y otros sucesos aún más preocupantes. Al margen de la credulidad o incredulidad que esas profecías generen, es bueno conocerlas. |