Extracto del libro: "Anatomía del Espíritu" de Caroline Myss.



"Somos libros vivos de historia. Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los capítulos, párrafos, estrofas y versos línea por línea de todos los acontecimientos y relaciones de nuestra vida.
A medida que avanza la vida, nuestra salud biológica se va convirtiendo en un relato biográfico vivo que expresa nuestras fuerzas, debilidades, esperanzas y temores.
Todos los pensamientos que ha tenido una persona, han viajado por su organismo y activado una reacción biológica.
Nuestra vida física y nuestro camino espiritual son una misma cosa. Disfrutar de la vida física es un objetivo tan espiritual como el de lograr un cuerpo físico sano."

Caroline Myss, Anatomia del Espiritu

Desde la Terapia corporal abarcamos el Ser en su Totalidad, entendiendo por ello que somos Seres Energéticos y que el cuerpo físico es la expresión densamente compactada de la energía y que tenemos varios cuerpos sutiles como el mental, el emocional y el etérico que en su conjunto componen la Unidad que Somos
Por lo tanto cuando me refiero al Trabajo Corporal o Terapia corporal, estoy hablando de un proceso que no se centra únicamente en el cuerpo físico, abordamos al cuerpo interconectado con las emociones, la mente y el alma.
El cuerpo es el instrumento por el cual nuestra alma se percata de lo que nos sucede y entonces se expresa, siente, piensa y actúa.
El cuerpo cuenta una historia
El cuerpo nunca miente, ya que su forma refleja quiénes somos por dentro. Si llevamos la cabeza baja, tenemos los hombros encogidos, el pecho cerrado y los pies pesados, todo ello puede mostrar sentimientos de debilidad y resignación. Por el contrario, si portamos la cabeza erguida, los hombros abiertos, respiramos con facilidad y caminamos con paso ligero, todo ello indicará confianza y vitalidad.
El modo en que nos presentamos ante el mundo está condicionado por nuestras creencias, miedos y emociones, y los tejidos corporales mismos adoptan una forma determinada para apoyar este estado mental.
Tanto nuestras experiencias, como nuestros pensamientos y sentimientos más profundos y nuestro carácter se manifiestan en el modo en que nuestros cuerpos adoptan patrones estructurales.
Las improntas de cualquier experiencia abrumadora permanecen contenidas en el cuerpo como inercia, que queda fijada por la imposibilidad de acceder a los recursos que nos liberarían de ellas, afectando la capacidad del cuerpo de expresar su salud intrínseca.
Marilyn Ferguson señala, «a lo largo de los años nuestros cuerpos se convierten en autobiografías andantes que hablan, tanto a extraños como a amigos, de las cargas y tensiones de nuestras vidas».

Escuchar al cuerpo: El cuerpo nos habla a través de la piel, el cabello, los ojos….etc…El cuerpo se expresa a través de síntomas. ¿Que hacemos cuando esto sucede? ¿Lo escuchamos o simplemente aplacamos el "molesto síntoma"?
El síntoma esta allí para alertarnos, para que sepamos que algo esta ocurriendo en nuestro territorio corporal. Es una zona oscura que hay que indagar. En él esta presente la arte de uno que no ha emergidote la conciencia. En este sentido, tomar conciencia del aspecto de uno sobre los cuales el síntoma solicita atención, lleva a completarse y por lo tanto a curarse. Una vez que se encontró lo que faltaba en la propia vida, en general el síntoma ya no tiene razón de ser.
La enfermedad representa una completitud, pero así el organismo este dispuesto para los cambios necesarios, esto no significa que también lo este el individuo…despué s de todo, como en un programa de computadora, uno no hace lo que quiere, sino lo que puede a partir de lo que se le dice al programa que haga.En muchos casos curarse significa simplemente observar, comprender y honrar lo que nos sucede en vez de interrumpirlo o modificarlo.
Conectar la mente y el cuerpo: Uno de los grandes desafíos del ser humano es lograr una armonía entre la voz interior y el medio exterior lo cual nos conduciría a un estado armónico, deseable y digno.