De: Alias de MSNruajshekaina (Mensaje original) Enviado: 27/10/2006 3:13 ENFERMEDADES. Las enfermedades físicas vienen a causa de las reacciones de acciones del pasado (karmas) y deben ser toleradas queriendo o no, aunque su severidad y duración son aminoradas por la gracia amorosa del benévolo Poder Maestro trabajando desde arriba. El mínimo que no pueda ser dispensado, deberá ser soportado con la gracia y protección del Maestro. Cuando Hazur Baba Sawan Singh Ji se fracturó la pierna, reveló que no fue resultado de un simple accidente sino la causa de karmas pasados, cuyo fruto no pudo ser evitado. Pero Su sufrimiento, si no totalmente anulado, fue mitigado por la intervención de Su Maestro. "Cualquier sufrimiento que te haya sobrevenido", escribió Baba Ji, "no es sino la quinta parte; cuatro partes 'han sido perdonadas", y agregó: Los sufrimientos y problemas son bendiciones disfrazadas, pues han sido ordenadas por el Señor. Si tu beneficio se halla en el dolor, Él manda dolor; si se halla en el placer, Él manda placer. Placeres y sufrimientos son pruebas para examinar nuestra fuerza, y si no titubeamos o nos desviamos, entonces el Todopoderoso bendice a tales almas con el Verbo (Naam) . Baba Jaimal Ji decía a Sus discípulos que estuviesen alegres, sin dar mayor importancia a las dificultades que pudiesen ocurrir. Mientras más pronto pagasen sus cuentas kármicas, tanto mejor, y que una gracia especial les era concedida a la hora de la prueba. Enfermedad y placer son los frutos de las acciones pasadas. A todos aquellos que estén enfermos se les concede una gracia especial. Por tanto, no permitan que se preocupen sino que toleren todo con ecuanimidad, de buen modo. Durante el sufrimiento la mente no divaga sino recurre al Simran (repetición de los nombres de Dios) cuando está triste. Así que, benditos sean los periodos de enfermedad cuando la mente recurre a la meditación. Este es un regalo especial para los discípulos. Siempre que te aflijan enfermedades o dolor. . . Bien se ha dicho: "El placer es enfermedad y el dolor es el remedio". Cuando los Santos aparentemente están enfermos, generalmente se les ha visto tomando dosis medicinales como las que pudiesen ser recetadas por los y médicos, pero en realidad no necesitan tratamiento. De esta manera Ellos dan un ejemplo a la gente de cómo continuar sabiamente con la rutina mundana y recurrir a un tratamiento apropiado cuando éste sea necesario. Naturalmente se espera del discípulo que no recurra a medicinas que contengan productos o sustancias de origen animal, pero algunos de los discípulos, los cuales poseen una fe firme en el benigno Poder del Maestro-curativo interno, evitan por lo general las así llamadas medicinas médicas y permiten que la naturaleza trabaje por sí misma, ya que el poder curativo interno es parte del sistema humano. Los desórdenes corporales tal y como vienen, deberían ser aceptados y tolerados con alegría, pues generalmente son resultado de nuestros errores dietéticos y pueden ser corregidos al recurrir a medidas higiénicas apropiadas y a alimentos seleccionados. Hipócrates, el padre de la medicina, enfatizó que el alimento debería ser ingerido como medicamento. Aun enfermedades serias que resultan de reacciones kármicas deben ser toleradas con paciencia, sin queja o amargura, porque toda deuda karmica debe ser pagada y la cuenta debe ser saldada ahora y aquí. Mientras más rápido se haga, tanto mejor, en vez de retener cualquier deuda para pagarla después de la muerte. Dícese que durante la época de Hazrat Miam Mir, gran devoto musulmán y místico, que uno de sus discípulos, Abdulah, cayó enfermo y retiró sus corrientes sensorias hasta el centro focal, encerrándose ileso en la fortaleza de la paz (en lo interno). Cuando lo visitó su Maestro, Mian Mir, jaló a Abdulah de regreso a la conciencia corporal y le ordenó pagar lo que aún debía, puesto que no podría evadir indefinidamente el pago con esa táctica. |