LA TERAPIA FLORAL EN EL EMBARAZO, EL PARTO Y EL PUERPERIO (Por la Terapeuta Floral Silvia Alfarano)
El momento más creativo en la vida de una mujer puede ser su maternidad, si ella hace uso de todos los recursos que le son propios desde su condición femenina.
La naturaleza le proporciona, con su infinita sabiduría, nueve lunas de viaje hacia un encuentro (sin dudas el más profundo) con todo los aspectos de su ser.
Durante los 280 días que dura aproximadamente la gestación de un nuevo ser, la mujer puede vivenciar de forma única la profunda unión con su hijo y con lo más trascendente de ella misma.
La mujer hace un paréntesis ahora entre su interior y el entorno, vive de manera consciente o no, el proceso de cambio que la lleva a rememorar todas sus experiencias vitales y vinculares. Su propio nacimiento, la imagen internalizada de su madre, su infancia, su inicio sexual.
Desde el comienzo mismo del embarazo, su cuerpo comienza a prepararse para futuros requerimientos; con esto ocurren nuevos cambios, tanto fisiológicos como psicológicos, a los que la mujer deberá adaptarse.
La terapia floral facilita todo proceso de cambio, potenciando y enriqueciendo estas nuevas experiencias, ya que cuando una mujer logra vivir y explorar su maternidad de manera consciente, puede enriquecer su vida de manera permanente.
Cuando una mujer se da el permiso para vivenciar todos los estados y momentos por los que transitará a lo largo de nueve meses, cuando puede compartir experiencias con otras mujeres, cuando reconoce y hace buen uso de esa magnífica y nueva energía que surge en esta etapa, seguramente ella también “renacerá”.
Como sabemos, las esencias florales son seguras, no tóxicas. Y al ser remedios de naturaleza física y no química (es decir que no contienen los principios químicos activos de la planta), pueden ser tomadas durante el embarazo, parto y puerperio, como así también ayudan de manera muy eficaz a los bebés que transitaron por partos difíciles, logrando una adaptación menos traumática al mundo. Además están reconocidas por la OMS como un nuevo sistema de medicina alternativa desde el año 1976.
Cada mujer, desde una mirada holística e integradora, va a necesitar distintas esencias a lo largo de su maternidad; lo ideal siempre es transitar este camino junto a un terapeuta floral, que es quien va a facilitar y acompañar este proceso de cambio, poniendo también a disposición de la futura mamá distintas herramientas y técnicas terapéuticas de las que ella pueda hacer uso.
Realmente si pensamos que sobre todo durante el embarazo, el puerperio y luego durante el período de lactancia materna están contraindicados muchos medicamentos alopáticos, los remedios florales, que pueden ser utilizados para las diferentes situaciones por las que pasan algunas embarazadas (como las náuseas matinales, por ejemplo), pueden convertirse en una opción segura y eficaz. |