Escrito en el que acepto que dios,y por tanto el universo,es de geometría fractal,con lo que fue dios-átomo en el centro,y sus reproducciones atómicas formando capas concéntricas,en forma exponencial:dos en la capa más interna,cuatro en la segunda,etc. El univero,fractal,tiene pues la misma estructura que un átomo,tal y como lo está concibiendo la física:un protón en el núcleo,y capas de electrones en la periferia. Pero no es de mataria-antimateria obscuras,de hidrógeno y antihidrógeno,más que en un 15% de su radiación y antirradiación betas,por lo que el universo esencialmente no consta de protones y electrones,sino de átomos divinos,de cuya estructura ya he hablado. La novedad de este capítulo consiste por tanto en admitir que dios se reproduce en forma fractal,en las tres evoluciones e involuciones a que me referí en el capítulo anterior.Con la belleza que conlleva los colores y anticolores de su electromagnetismo,y que la metafísica llama espíritu. Son por tanto fractales todas las galaxias y antigalaxias,y al serlo son fractales todo lo que contienen;pero llamamos galaxias a la radiación beta divina,antigalaxia a su antirradiación beta,más la materia obscura de las galaxias,y la antimateria de las antigalaxias. Fractales son por tanto el resto de la esencia divina,aunque ya hemos admitido que no forma astros ni antiastros,sino una especie de plasma energético que condiciona la existencia y gravitación del universo material-antimaterial,entendiendo ahora por materia luminosa las estrellas,antimateria luminosa las antiestrellas,y materia-antimateria obscuras los conocidos planetas-antiplanetas,satélites-antisatélites,etc. El universo es de la belleza que nos anticipa la reproducción computacional (realizada por computadoras) de la geometría fractal,o más si cabe,pero no con dios como artífice,sino como sujeto.Dios no es un matemático versado en geometría fractal,sino un universo fractal,que tiene su geometría como parte de su esencia. De aquí en adelante nada de geometría euclidiana en el universo,y menos no sé cuantas dimensiones,sino una y única dimensión,fractal y divina. Tampoco tiempo,aunque exista,porque tiempo universal es evolución o involución,y no esa cuarta dimensión de la inexistente cosmología einsteiniana.Ni siquiera espacio es energía en cuanto masa multiplicada por la velocidad de la luz solar al cuadrado,sino masa divina multiplicada por su radiactividad gamma,que algunos físicos suponen incluso explosiva. Estos escritos quieren iniciar una concepción de dios y del universo con las religiones humanas como simples mentiras,y la ciencia humana como intento frustrado de verdad,mentira por tanto,aunque sí me haya convencido la geometría fractal,que acepto como natural de dios y su universo,que no son "cosas" distintas,ya que dios es universo. Deus,sive universum V.- El universo es fractal En el capítulo anterior he nominado la triple evolución divina ateniéndome a la física (evolución atómica),química (evolución molecular) y biología (evolución celular),pero en realidad dios,y por tanto el universo,es fractal. Como bien dice la astrofísica,el universo,cada universo concreto,se inicia con el átomo divino que llamo zigoto.Y,si aceptamos que existen cincuenta mil galaxias y antigalaxias en el universo,la primera evolución divina consiste en una reproducción fractal de ese átomo,de forma que al final tendremos 5 elevado a 11 subuniversos en fase atómica,todos iguales,de las magnitudes que he dicho.Expresadas en GeV y julios,porque concibo a dios de substancia desconocida,tal vez radiactiva,pero desde luego siendo coulombios su espíritu y voltios el resto de su masa,lo que llamamos su cuerpo,con lo que estoy ya diciendo que dios,y por tanto todos nosotros,en realidad somos solamente espíritu. La dimensión del universo es por tanto una y única,fractal,y por tanto la geometría euclidiana hay que dejarla sólo para las escuelas humanas;habiendo hecho el ridículo cuantos físicos hablan aún de no sé cuantas dimensiones en el universo. Un universo fractal,si aceptamos la exageración de los físicos,es el que va a tener 5 elevado a 11 núcleos y periferias,con la materia en el núcleo y la antimateria en la periferia.Y será esta materia y antimateria la que evoluciona primero,e involuciona después,siempre en forma fractal. Las magnitudes que he dado en la evolución que llamé molecular,por la que materia y antimateria pasan de partículas y antipartículas a astros y antiastros,sigue desarrollándose en forma fractal,pero esta vez no fraccionándose más el átomo divino,sino aumentado de masa y volumen.Por eso hice bien en dar ya sus magnitudes en kilos,tanto a nivel mono galáctico-antigaláctico como a nivel de universo. Fractal es también la tercera evolución,la que llamé celular,y mediante ella,en su etapa evolutiva,pierde densidad la radiación y antirradiación alfas,para que aumente en esa misma densidad la radiación y antirradiación betas (estrellas y antiestrellas),pero esta evolución vuelve a ser fractal,y por lo tanto esta evolución consiste en 1 elevado a 11 transformaciones,con estrellas y antiestrellas de magnitudes que daré en el capítulo que llamaré el código alfa-beta. Y fractal vuelve a ser lo que llamo materia y antimateria obscuras,hidrógeno en el núcleo de cada subuniverso,antihidrógeno en la periferia,formando planetas o antiplanetas,satélites o antisatélites,asteriodes o antiasteroides,etc. Fractales son por tanto las montañas,nubes,flora y fauna de todos los planetas y antiplanetas,al serlo toda la corteza de planetas y antiplanetas.Con la particularidad de que puede que no existan diferencias entre estas cortezas,puesto que planeta es un astro que orbita respecto a una estrella,y rota respecto a un posible satélite,mientras antiplaneta es el que rota respecto a una estrella,y orbita respecto a un posible antisatélite;pero las cortezas de planetas y antiplanetas pueden ser idénticas,precisamente por ser de geometría fractal. Fractales somos por tanto nosotros,en células y neuronas,en todos nuestros órganos.Y un estudio fractal de la embriología y genética aclararía que nuestro zigoto tiene una evolución similar a la divina,y por tanto a la del universo.Primero la que sigo llamando atómica,hasta el número de células y neuronas que aceptemos en nuestro cuerpo.Después la que he llamado molecular,trasformándose cada átomo-zigoto en molécula-zigoto,pero siempre de materia obscuras,por lo que en nosotros no existe materia divina.Por último las moléculas-zigoto protónicas se transformarían en células-zigoto,y las electrónicas en neuronas,naciendo un bebé sometido a otra evolución que no estudio,pero que también existirá en el universo, y será igualmente fractal. Un átomo-zigoto de materia obscura,la nuestra,es por tanto la que tiene materia protónica como núcleo y electrónica como periferia.Molécula-zigoto es esa materia protónica y neutrónica transformada en astral mediante reproducción fractal,y célula-zigoto o neurona-zigoto vienen a ser las moléculas-zigoto trasformadas en galácticas,igualmente mediante reproducción fractal. Como siempre digo,la materia y antimateria obscuras son así epifenómenos divinos,porque hidrógeno y antihidrógeno no son esencias divinas,sino un 15% de su radiación y antirradiación betas,transformadas en radiación y antirradiación obscuras. La evolución divina que sigo llamando atómica no consiste,por tanto,en explosión alguna (inexistente big Bang de los astrofísicos),sino en reproducciones fractales independientes,que conservan la misma esencia divina,siempre en magnitudes atómicas.Digamos que se trata,por tanto,más bien,de una ramificación,en la que el átomo primitivo divino debe ocupar el centro,y el resto debe ocupar capas a su alrededor,en reproducción exponencial. Si es así,la reproducción molecular respeta la misma estructura,pero no ya a niveles atómicos,sino de galaxias y antigalaxias monoestelares monoantiestelares,con lo que las antigalaxias son prácticamente galaxias orbitando alrededor de las galaxias,sin que existan diferencias esenciales entre galaxias y antigalaxias,sino únicamente de electromagnetismo (espíritu). Por último,estas galaxias y antigalaxias se transforman en multiestelares y multiantiestelares,respetándose también la estructura inicial,por lo que existirá una galaxia-antigalaxia central,y las otras en las capas de las que hablamos antes. Al ser siempre el universo fractal,lo probable es que todas las galaxias-antigalaxias se reproduzcan al unísono,con lo que tendrían el mismo número de astros-antiastros divinos,materia y antimateria luminosas,y de astros-antiastros obscuros (planetas-antiplanetas,satélites,antisatélites,etc). El universo tiene,pues,una evolución e involución progresivas y armónicas,respetándose siempre las distancias que exige la gravitación universal.Es inmenso,pero no infinito,siempre en dimensión fractal. Me atrevo a decir,por tanto,que las evoluciones-involuciones que llamo molecular y celular se realizan desde el interior,entendiéndose por su centro la primera itineración. En cuanto a colores y anticolores,es así como los llama ya la física a niveles de quarks y antiquarks,entendiéndose por color electromagnetismo positivo,protónico,y negativo,neutrónico,y por anticolor electromagnetismo positivo o negativo de signo opuesto,respecto al color. Dios no es por tanto un perito que crea o destruye universos a base de conocimientos matemáticos,sino una esencia material y antimaterial que se autocrea y autoexpande o autocontrae por imperativos de su propia esencia,consistiendo la expansión o implosión fractal en multiplicaciones o divisiones de su propia esencia. Dios contiene belleza y color en sí mismo,y comienza como átomo,sigue como universo,para regresar a átomo. En cuanto a su espíritu y facultades que llamamos intelectuales o anímicas,si el espíritu es electromagnetismo,coulombios,y las almas espacios en los que se desarrolla el espíritu,no comparemos tampoco a dios con el ser humano,pues dios es universo,en uno u otro tamaño,y en uno u otro sentido. |