Un Mandala es un símbolo universal y un Yantra es una figura geométrica inspirada en ese símbolo. Los Yantras son antiguos diseños geométricos. Estas imágenes sagradas son las entradas a los diferentes mundos de la luz. La meditación de los Yantras consiste en concentrarse en uno de estos diseños. Concentrarse la mente en algo interno o externo ayuda a traer calma y equilibrio a la mente. Y concentrarse en los Yantras lo pondrá en contacto con los mundos luminosos que estos diseños representan. Con ello logrará mayor claridad y felicidad en su vida.
Si se invierte tiempo en apreciar estos diseños podrá lograr un estado en el que la belleza, la verdad, la paz y la alegría afloran de forma espontánea.
Aunque encuentre figuras que le parecen bellas o inspiradoras debe elegir una que le atraiga, por la que sienta algún magnetismo.
Para comenzar con la meditación elija un momento en que el lugar sea silencioso y siéntese con la espalda recta en el piso y con un mesa baja frente a usted, con una vela o incienso encendido si sen siente cómodo con ello. Ubique su Mandala o Yantra frente a usted, de forma que sus ojos puedan verlo sin tener que buscarlo.
En la meditación del los Yantras se comienza por concentrarse en el centro de la imagen. Si los pensamiento invaden su mente vuelva a concentrarse en ese centro. Cuando logre la calma en su mente comience a expandirse hacia los bordes del Yantra para poder concentrarse en todo el diseño. Con el tiempo podrá visualizar el Yantra entero con los ojoso cerrados.
Esta técnica de concentración ayuda a calmar la mente y a conectarlo con la energía del universo. Encuentre el Yantra que le hace sentir bien y que considera apropiado para su meditación.
Pose sus manos en su falda o déjelas palmas hacia arriba sobre alguna de sus cosas. Comience con un canto que le brinde paz. Luego, para el momento reflexivo de su meditación siéntese en silencio, con los ojos abiertos, y la mirada sobre el Mandala o Yantra. Quédese en esta posición todo el tiempo que desee, permítase disfrutar de la experiencia.
Ahora, cierre los ojos y concluya su meditación con un pensamiento, afirmación o pedido de paz personal o universal.