Túneles bajo las pirámides egipcias Parece ser que han descubierto ya en secreto mucho más de lo que nos podemos imaginar Diversas investigaciones sostienen que debajo de la pata derecha de la gran esfinge existen cámaras secretas y túneles de conexión, y una gran sala de archivos grabados en planchas de oro que han resistido el paso de los milenios y que narran la historia de la humanidad en tiempos de la Atlántida, según explicó en su día el famoso vidente norteamericano Edgar Cayce. El Gobierno egipcio no autoriza oficialmente a abrir estas cámaras que ya fueron detectadas mediante radares de subsuelo, pero hay indicios de que lleva a cabo investigaciones secretas. Parece ser que se ha descubierto ya mucho más de lo que nos podemos imaginar y que la información se ha ocultado al público una y otra vez. No es nuevo, es lo de siempre, nos toman por idiotas y se reservan la información para manipularnos. El Doctor James Hurtak participó en unas excavaciones arqueológicas de alto secreto en la meseta de Gizeh y, aunque se reservó la mayor parte de la información, reveló que existe un laberinto de túneles y cámaras enormes, algunas del tamaño de una catedral, debajo de Gizeh, que se construyeron allí por una civilización avanzada, y había un equipo de científicos de Japón, Europa y EE.UU. trabajando en artefactos antiguos de alta tecnología hallados allí en lo que parecía ser un proyecto de alto secreto. El Doctor Zawi Hawass mintió cuando dijo que había descubierto un sarcófago gigante que era la tumba simbólica de Osiris porque el descubrimiento del sarcófago lo realizó el equipo de Hurtak equipado con aparatos de alta tecnología, pero ese descubrimiento fue sólo la punta de un gran iceberg de hallazgos sensacionales que se ocultaron al público, como siempre. El Doctor Hurtak no reveló que tipo de artefactos se descubrieron en las cámaras llenas de agua que fueron vaciadas con bombas. Hoy en día es habitual que estén inundados los subterráneos de Gizeh debido a las filtraciones de aguas de la gran capital de El Cairo. Hurtak dijo que los egipcios tenían un sistema de iluminación que provenía de una fuente de energía desconocida. Mostró un túnel en el interior de la Esfinge y lo que parecían ser dos entradas por la parte de atrás, una vaciada por el equipo. Dijo que estas se comunicaban con las pirámides y con un enorme sistema laberíntico de túneles. También enseñó pruebas hechas con un radar especial que muestran cámaras rectangulares bajo la Esfinge. Es el legado de una civilización y una tecnología superior a la nuestra. Una tecnología capaz de crear una enorme ciudad subterránea, de la cual la Esfinge y las pirámides serían solamente unos marcadores de superficie.
Señores del Tiempo James Hurtak hizo muchas referencias a lo que él llamó los Señores del Tiempo, y sobre una raza avanzada de seres superiores versados en formas geométricas codificadas por medio de la luz. Esas mismas formas geométricas están presentes en los círculos de las cosechas de Inglaterra y otros países. Son un lenguaje espiritual de luz. Después del diluvio universal apareció un misterioso grupo de dioses para iniciar a los supervivientes en los rudimentos de la civilización. Desde Toth y Osiris en Egipto hasta Quetzacoalt y Viracocha en las Américas. Evidencias repartidas por todo el mundo indican que esas personas fueron supervivientes de una civilización anterior poseedora de una gran tecnología. Según Hurtak la humanidad es un experimento que está a punto de ser cosechado a medida en que nos acercamos a un profundo cambio en la consciencia mundial, acompañado por descubrimientos que cambiarán totalmente los parámetros científicos. En opinión de Hurtak una raza avanzada de seres superiores extraterrestres de la orden de Melchizedek dejó una red de centros de poder o cápsulas de tiempo en el planeta, de la cual la red de túneles bajo Gizeh es sólo una parte. Una excavación más importante tuvo lugar bajo el Pacífico donde se encontraron pirámides y cámaras parecidas, probablemente de Lemuria.
Sospechosa muralla Desde principios del año 2002, el Dr. J.J. Hurtak y un equipo de exploradores e investigadores europeos han estado documentando la construcción de un extenso sistema de murallas colocado alrededor de las históricas zonas de las pirámides y la más extensa área, aún no excavada, en Gizeh Egipto; en total un área que cubre aproximadamente ocho kilómetros cuadrados. ¿Por qué construir estas extensas murallas en este momento? ¿Existen nuevos tesoros del antiguo Egipto aún por ser descubiertos, que requieren de tecnología sofisticada y plataformas de vigilancia para proteger la investigación actual a lo largo de la meseta de Gizeh? Esta barrera cercará toda la actividad arqueológica principal, pero no hará nada para proteger el sitio arqueológico de los fuertes vientos que soplan a través del altiplano. Tan enorme es esta estructura que algunas casas de la población local han sido reubicadas, sugiriendo que lo planeado sobre la meseta es más que simplemente un dispositivo restrictivo para los visitantes de la popular zona. Lo que vemos es un extenso diseño, cuidadosamente ideado, que incluye próximos descubrimientos y, quizá, protege a sepulcros subterráneos, túneles y pasadizos. De este modo están contenidas no solamente las estructuras sobre el suelo en esta “nueva zona”, sino también las espaciosas estructuras subterráneas aún por ser descubiertas. La realidad psicológica de guardias apostados como centinelas en intervalos a lo largo de toda la muralla, transmite la intriga del escenario principal de una película, diseñado por los pocos expertos que han de encontrar una esfinge u obelisco subterráneos, o una conexión entre Osiris y la constelación de Orión, en vez de una exhibición a puertas abiertas, para miles de estudiantes internacionales de arqueología e historia que nunca han necesitado ser controlados. |