LA APARICION DE EZEQUIEL
En el Antiguo Testamento se pueden encontrar numerosos pasajes que han sido interpretados por algunos investigadores como verdaderas descripciones de encuentros con seres enormemente evolucionados y poseedores de una tecnología más bien propia de la era moderna y no del momento histórico que les tocó vivir a los protagonistas de estos sucesos.
Tal vez uno de los casos más representativos y que ha sido estudiado por mayor número de expertos es sin duda el famoso encuentro del profeta Ezequiel con un objeto volador que identificó como "La Gloria del Señor"cuando se encontraba deportado con el resto del pueblo judío en tierras de Babilonia, allá por el siglo VI a.C.
Representación clásica de la visión de Ezequiel
La narración del propio Ezequiel de este encuentro o aparición es descrita a continuación, aunque recomendamos coger una bíblia y abrirla por el Libro de Ezequiel (Libros Proféticos), y desde el Capítulo I comenzar a leer :
"......Sucedió en el año 30, el día cinco del cuarto mes, que, cuando yo me encontraba entre los exiliados a orillas del Río Kebar, se abrieron los cielos. Y vi cómo un viento huracanado venía del norte, y una gran nube rodeada de rayos resplandecientes y de un fuego continuo, y en medio de éste relampagueaba un metal brillante......".
Como podemos ver, ésta descripción corresponde perfectamente a muchos de los "encuentros" que hoy en día han descrito gran cantidad de los denominados "testigos OVNI's". Al igual que el resto de la narración que le sigue, el lenguaje utilizado para describir estos sucesos se adapta a las circunstancias y conocimientos históricos del momento, dato muy importante y a tener siempre en cuenta a la hora de analizar éste y otros textos antiguos, Mal podían describir, motores, turbinas, hélices, aviones, o cualquier otro elemento moderno, personas que vivieron hace cientos o miles de años. Recordemos por ejemplo, que a la llegada de los españoles a América, los indígenas creían que los jinetes a caballo eran un solo ser o animal monstruoso, y así lo describieron a sus allegados. Pero continuemos con el relado de Ezequiel.
El ingeniero Josef F. Blumrich trabajó durante muchos años para distintos proyectos de la National Aeronautics and Space Administration ( NASA), ¿un visionario charlatán?.
"......En su centro aparecían figuras como de cuatro seres vivientes; se asemejaban a hombres. Y cada uno tenía cuatro alas. Sus piernas eran rectas, y las plantas de sus pies eran como las de un ternero, y resplandecían como bronce bruñido. Y entre estos seres aparecían como brasas de fuego ardiente, se veían como unas antorchas moviéndose entre ellos de un lado a otro, y el fuego resplandecía, y de él salían relámpagos......"
Llegados a este punto de la narración, la descripción que hace Ezequiel sobre el fabuloso espectáculo que esta presenciando ha servido para que algunos técnicos como el ingeniero dela NASA, Josef F. Blumrich, hayan visto las suficientes aportaciones descriptivas desde un punto de vista exclusivamente técnico y dejando a un lado cualquier consideración de orden teológico, para poder llegar a hacer una reconstrucción perfectamente coherente de un vehículo espacial. Hasta el extremo de poder haber patentado el diseño de un modelo de rueda capaz de rodar hacía adelante y hacía atrás, para al mismo tiempo y sin cambiar la dirección de marcha poder desplazarse hacia los lados. La parte del texto que sirvió para el diseño de esta rueda utilizada posteriormente para el diseño de vehículos de transporte lunar, podemos leerlo a continuación:
Esto fue lo que pudo haber visto en realidad el atemorizado Ezequiel, o al menos es lo que asegura Blumrich y otros técnicos e investigadores, despues de haber realizado un estudio actualizado de las descripciones de Ezequiel.
"......Luego vi en el suelo, junto a cada uno de los cuatro seres, una rueda. El aspecto de las ruedas era semejante al del crisolito, y las cuatro ruedas tenían la misma forma. Podían avanzar en las cuatro direcciones, sin virar al hacerlo. Y vi que tenían llantas, y que sus llantas estaban llenas de ojos todo alrededor en las cuatro ruedas. Y cuando los seres animados se movían, movíanse también las ruedas junto a ellos, y cuando los seres se elevaban sobre la tierra, ascendían al mismo tiempo las ruedas......".
Como decíamos al principio, son muchos los textos que podemos encontrar en la Bíblia y sobre todo en el Antiguo Testamento o Pentateuco, que están llenos de "sucesos sospechosos" que denuncian la presencia de elementos técnicos muy avanzados para la época en la que se desarrollaron, y que irán apareciendo en esta sección de Mundo Oculto progresivamente.
Para la Iglesia este extraño suceso tiene una explicación. Dice así un comentario que aparece en la Bíblia de Jerusalén:
"......Algunos detalles de la visión son oscuros, pero el sentido general es claro; es la "movilidad" espiritual de Yahveh, que no está vinculada al Templo de Jerusalén, sino que puede seguir a sus fieles hasta en su destierro......"
Dibujo del diseño de modelo de rueda elaborado por el equipo técnico de Blumrich en la NASA a partir de las descripciones presentadas por Ezequiel. La llanta está constituida por un conjunto de rodillos capaces de hacer desplazarse al resto de la rueda a derecha e izquierda al mismo tiempo que avanza ésta o retrocede. En el caso de un vehículo convencional, no le sería necesario hacer ningúna maniobra para aparcar el coche, solamente situarse horizontalmente a la plaza de aparcamiento y deslizarse lateralmente. Movilidad total gracias a un texto de más de 2.500 años. ¡¡¡Qué cosas se pueden ver en la Bíblia¡¡¡
Particularmente no entendemos muy bien eso de la "movilidad" de Yahveh. Jamás hubiesemos imaginado que el Dios todopoderoso, creador del Universo y conocedor de todas las cosas, del pasado, el presente y el futuro, necesitase un objeto con ruedas para desplazarse desde Jerusalén a las orillas del Río Kebar. Pero bueno, no somos los más indicados para discutir semejante frivolidad divina, que cada uno piense lo que quiera.
Eso si, quisiéramos proponeros un sencillo juego. Éste consiste en que cojáis papel y lápiz, y tratéis de describir un helicóptero con todo tipo de detalles, incluidos sus pilotos y sin nombrar ningún término moderno, tal como hélice, rotor, motor, aparato, máquina, avión, palas, mono, etc.
Aparte de hacernos una idea de lo complicado que puede resultar hacer una descripción de un elemento moderno por parte de un personaje como Ezequiel con un vocabulario reducido al de los conocimientos propios de hace más de 2.000 años, seguramente resultará divertido si comparas tu descripción con el de algún otro amigo que haya realizado el mismo juego, e incluso encontrarás aspectos descriptivos diferentes dependiendo de la educación, cultura o espacio geográfico. |