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Lugares de Poder: Monte Shasta
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De: Thenard  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2010 22:09


Monte Shasta es una montaña muy majestuosa ubicada en el extremo norte de la cadena de montañas de la Sierra Nevada en el Condado Siskiyou en el Norte de California a unas 33 millas de la frontera con Oregon. Monte Shasta es el cono de un volcán extinguido que se eleve a más de 14,162 pies sobre el nivel del mar, y es el pico volcánico más grande en el continente de Estados Unidos.

Monte Shasta es un lugar muy especial, para decir lo mínimo y representa mucho más que una simple montaña. Monte Shasta puede ser considerado como uno de los lugares más sagrados en este planeta. La montaña es una fuente de poder místico para este planeta. Es un punto de enfoque para ángeles, guías espirituales, naves espaciales, maestros de los Reinos de Luz, y es el hogar de algunos de los sobrevivientes de la Antigua Lemuria, la cual se hundió bajo las olas del Océano Pacífico hace un poco más de 12,000 años atrás. Para aquellos que tienen el don de la clarividencia, Monte Shasta se ve envuelto en una gigantesca pirámide púrpura etérica cuya piedra que la corona llega mucho más allá de este planeta hacia el espacio y que nos conecta intergalácticamente a la Confederación de Planetas de este sector de la Galaxia de la Vía Láctea. Esta asombrosa pirámide también ha sido creada como una versión invertida de si misma, llegando hasta bien abajo hasta el núcleo de la Tierra. Se puede designar al Monte Shasta como el punto de entrada de las Rejillas de Luz de este planeta, donde la mayor parte de la energía llega primero del núcleo galáctico y universal, antes de ser diseminada a otras montañas y a las rejillas. La mayor parte de las cúspides de las montañas, especialmente de montañas altas, son faros de luz, alimentando las rejillas de luz de este planeta.

Luces extrañas y sonidos son frecuentemente vistas o escuchadas en la montaña. Nubes lenticulares, sombreas y puestas de sol extraordinarias contribuyen al aura mística de la montaña. Hay diversos túneles que se extienden hasta muy adentro del interior de esta montaña majestuosa. Monte Shasta es también el hogar de los lemurianos de hoy en día, supervivientes del continente hundido de Mu, hace más de 12,000 años. Si, sus hermanos y hermanas lemurianas son reales; ellos están bien y físicamente vivos, viviendo en la ciudad subterránea de “Telos” debajo del Monte Shasta.

Previo al hundimiento de su continente, estando completamente conscientes del eventual destino de su continente amado, los antiguos Lemurianos, utilizando su maestría en energía, cristales, sonidos y vibraciones, ahuecaron una vasta ciudad subterránea, con la intención de preservar su cultura, sus tesoros y sus registros de la antigua historia de la Tierra; la historia ha estado perdida desde el hundimiento de Atlantis. Lemuria fue una vez un vasto continente , y más grande que Norte América, conectado con partes de California, Oregon, Nevada y Washington. Este gran continente desapareció durante la noche en el Océano Pacífico hace más de 12,000 años, en un enorme cataclismo.

Todos los habitantes de la Tierra en aquel entonces, consideraban a Lemuria, el país de Mu, como su patria, y hubo mucho llanto en la Tierra cuando esto sucedió. Acerca de 25,000 lemurianos en aquel entonces fueron capaces de emigrar hacia el interior del Monte Shasta, el más importante de sus diversos centros de administración, previo al hundimiento de su Patria. Y, mis queridos, ustedes que están leyendo este escrito, saben en su corazón, de que ellos nunca se fueron. Ellos aún se encuentran aquí en cuerpos tangibles, físicos e inmortales, totalmente ilimitados, viviendo una vida pura del Cielo en la Tierra.

Los Indios Americanos creyeron que el Monte Shasta era de una grandeza tan inmensa, que su existencia podía ser atribuida solamente a la creación de una “Espíritu muy Grande”. Ellos también creyeron que una raza invisible de gente muy diminuta, acerca de cuatro pies de alto, vivían en las laderas como Guardianes. Aquella asombrosa pequeña gente, frecuentemente mencionada como “La Pequeña Gente de Monte Shasta”, son también en cierto tipo físicos, pero no totalmente, y frecuentemente se los ve visiblemente en los alrededores de la montaña. Ellos son seres de la tercera dimensión, como los humanos, pero ellos viven en un nivel ligeramente más elevado de la tercera dimensión, como si fuese tercer nivel y medio, y ellos tienen la capacidad de hacerse visibles o invisibles a voluntad. La razón por la cual ellos no se muestran físicamente a mucha gente, es porque tienen un miedo colectivo frente a los humanos. En una época, en la que eran tan físicos como lo somos nosotros, y no podían hacerse invisibles a voluntad, humanos de aquel entonces los difamaron viciosamente. Ellos se hicieron tan miedosos frente a los humanos, que en forma colectiva le pidieron a la jerarquía espiritual de este planeta por la dispensación de ser elevados en su frecuencia, como para poderse hacer invisibles a voluntad, a fin de poder continuar con su evolución sin ser dañados y en paz.

También hay informes acerca de una raza de Pies Grandes vistos en algunas áreas remotas del Monte Shasta, juntamente con muchos otros seres misteriosos. Ahora hay pocos Pies Grandes en cantidad, en el mundo entero y alrededor del Monte Shasta. Ellos son de una inteligencia promedia y poseen un corazón pacífico. Ellos también han obtenido la dispensación para estar en condiciones de hacerse invisibles a voluntad, a fin de poder evitar las confrontaciones con nosotros, y así, como la gente pequeña, evitar el ser lastimados, mutilados y usados como una raza esclava.

Las cosas no han cambiado tanto en la Tierra en nuestros días. Como una especie aún no hemos comprendido que somos invitados aquí en el planeta. Nosotros somos los invitados de la grandiosa Madre Tierra que se ofreció voluntariamente para ser la plataforma para la evolución de los muchos reinos que ella ha elegido para permitir su evolución aquí. Los humanos son solamente uno de esos reinos. Siempre era la intención y el acuerdo al comienzo de que todos los reinos serían honrados, y que se les permitiera compartir este planeta con “igualdad”. Y al comienzo fue así durante mucho tiempo.

Pero, durante cientos de miles de años los humanos se han hecho cargo, pensando arrogantemente que ellos son una raza superior, y de que tienen el derecho de controlar y manipular los otros reinos que parecen ser más vulnerables que ellos. Muchas de las especies del reino animal también se han hecho invisibles. Ellos siguen estando aquí, pero a una frecuencia un poco más elevada, y por lo tanto invisibles para nosotros. ¿A dónde creen ustedes que se han ido todas esas especies supuestamente “extinguidas”? Muchas de ellas están extinguidas porque han hecho una elección colectiva de no seguir más interactuando con nosotros. Aquellas especies del reino animal, que aún se encuentran con nosotros en forma física, no son siempre amadas y honradas por los humanos. Vean en lo profundo de su corazón y exploren cómo se trata a la mayoría de los animales, cómo son usados y abusados por la supuesta “raza superior”. ¿Significa esto, que todos los animales tienen que ser tratados, honrados y amados como seres de otros reinos y que tienen que compartir este planeta sobre una base de “igualdad”? Piensen cómo tantos tiburones, delfines, vacas, pollos, gatos, perros, caballos, etc. etc. etc. han sido y siguen siendo usados. La lista es interminable, y podría ser el objeto de varias enciclopedias (Yo sé que este último párrafo hará que muchos arqueen las cejas, pero hizo falta que se diga esto. Ahora continuemos con el Monte Shasta.)

En el día de hoy, varios grupos espirituales rodearon el área del Monte Shasta. (N.d.T. en el original inglés no figura la fecha del informe). Muchos buscadores de la verdad que han sentido y escuchado en su corazón “El llamado de la Montaña” se han mudado a esta área donde sienten que finalmente han “llegado a casa”. Una tenue memoria de sus lejanos orígenes lemurianos los están llamando de regreso a un punto de origen anterior.

En un día claro, el Monte Shasta se eleva como una joya blanca que puede ser vista desde una distancia de por lo menos 100 millas. La gente que vive en las cercanías, tiene historias notables con respecto a la cascada de aproximadamente 14,162 pies del volcán. Las historias más notables son las leyendas acerca de la gente misteriosa que vive en el interior de la montaña. Se dice que son descendientes de una antigua sociedad del continente perdido de Lemuria, viviendo profundamente en el interior de la montaña, en casas redondas, y disfrutando de una salud y riqueza ilimitada, y de verdadera hermandad. Ellos han preservado su antigua cultura.

Los Lemurianos que viven bajo tierra, cerca de la montaña, son comúnmente descriptos como graciosos y altos - siete pies y más - con cabello largo y fluyendo. Ellos se visten con túnicas blancas y sandalias, pero también han sido vistos en vestimenta muy colorida. Se dice que tienen cuellos y cuerpos largos y gráciles, los cuales adornan con bellos collares decorativos hechos de cuentas y piedras preciosas. Ellos han evolucionado su sexto sentido, lo cual les permite comunicarse entre ellos por medio de la percepción extrasensorial. Ellos también se pueden tele-transportar y hacerse invisibles a voluntad. Su idioma natal es el lenguaje Lemuriano, pero también hablan un inglés impecable, con un acento ligeramente británico. Ellos han elegido aprender el inglés como un segundo idioma, porque se hallan ubicados en América en donde la gente que vive en su techo hablan el inglés como su idioma principal.

El Dr. M. Doreal aseguró hace años que él ha visitado a los Lemurianos en el interior de su montaña. Él dijo que el espacio al que llegaron tenía aproximadamente 2 millas de altura, cerca de 20 millas de longitud y 15 millas de ancho. Él escribió que la luz que había en el interior de la montaña era tan brillante como un día de verano, porque suspendido casi en el centro de la gran caverna de espacio había una gigante masa de luz reluciente. Otro hombre informó que se quedó dormido en el Monte Shasta, y que fue despertado por un Lemuriano que lo llevó al interior de la montaña hacia su caverna, que estaba pavimentada con oro. El Lemuriano le dijo a este hombre de que había una serie de túneles dejados por los volcanes que se hallaban bajo tierra como autopistas - un mundo dentro de un mundo.

Supuestamente los Lemurianos han manejado la energía atómica, han desarrollado habilidades tecnológicas y de clarividencia, de electrónica y ciencia hace más de 18,000 años atrás. Ellos poseen tecnologías que hacen que los ocupantes de la superficie parezcamos unos seres bamboleantes en comparación con ellos. Ellos controlan la mayor parte de su tecnología con sus mentes. Hace tiempo atrás, ellos supieron como propulsar los barcos empleando energía irradiada por cristales. Ellos tenían naves espaciales y volaban con ellos hacia Atlantis y otros lugares. Hoy en día tienen toda una flota de naves espaciales llamada “Silver Fleet” (Flota Plateada) con las cuales entran y salen de la montaña y se van hacia el espacio. Ellos también tienen la capacidad de hacer que sus naves espaciales sean invisibles y sin sonido, a fin de evitar ser detectados por los militares locales y nacionales. Aunque son gente de naturaleza de tercera dimensión, ellos son capaces de cambiar su campo energético hacia la cuarta y quinta dimensión, y hacerse invisibles, todo al cabo de unos segundos.

Mucha gente informa ver luces extrañas en la montaña. Una de las explicaciones es que hay naves espaciales que van y vienen constantemente desde un aeropuerto en la profundidad de la montaña. Monte Shasta no es solamente el hogar de los Lemurianos, sino que es un portal inter-planetario e intergaláctico multi-dimensional. Hay una gran ciudad de Luz etérica encima del Monte Shasta, llamada la Ciudad de Cristal de los Siete Rayos. En algún momento de nuestro futuro cercano, ojalá que sea dentro de los próximos doce a veinte años, esta asombrosa ciudad de Luz está destinada a ser bajada hacia nuestro reino físico, y de convertirse en la primer ciudad de Luz para manifestarse en forma tangible en la superficie del planeta. A fin de que esto suceda, la gente que vive aquí tiene que igualar la vibración de su conciencia.

Ustedes fácilmente pueden visitar al Monte Shasta sin leer o escuchar algo con respecto a los Lemurianos, pero si usted tuvo alguna conexión anterior con ellos, usted puede ser bendecido con algunas revelaciones. Monte Shasta atrae a visitantes de todo el mundo, algunos buscando introspección espiritual, otros buscando gratificarse con la belleza y los milagros naturales que la “madre naturaleza” tiene para ofrecer aquí, en esta región alpina que es única.

A todos les gusta un misterio, especialmente un misterio acerca del Monte Shasta. Hubo muchos mitos y leyendas fascinantes que se escribieron acerca de este gigante del norte de California, y la montaña solitaria simplemente sigue dormitando, con sus secretos intactos. Pero, de tanto en tanto, otra historia misteriosa sale a la superficie, nuevos tipos de caracteres emergen y la atención se centra una vez más en la montaña mística. Es así como ha sido durante años y probablemente siempre lo será. Monte Shasta tiene una tendente de revelarse “a si mismo” solamente a aquellos que honran la vid, se honran a si mismos por lo que realmente son, honran a la Tierra y honran a todos los otros reinos que comparten este planeta.



OTRA HISTORIA ACERCA DE MONTE SHASTA

El personaje principal de la siguiente historia es un elusivo hombre llamado J.C. Brown, quien, en 1904, era un empleado de la Lord Cowdray Mining Company de Londres, Inglaterra. El fue empleado para buscar metales preciosos en esta región de de vetas de oro, y mientras que estaba aquí, se topó con una sección de roca en el frente de un peñasco que parecía no concordar con la formación que lo rodeaba. Mientras que estaba examinando esta piedra curiosa, notó que bloqueaba la entrada a lo que parecía ser una cueva. Brown, que era un geólogo, pensó que toda la escena no era natural y comenzó a cavar en la entrada de la cueva, la cual se hallaba llena de basura y vegetación. Él comenzó a ver que no era una cueva pequeña y después de mucho cavado se encontró a si mismo en un túnel que formaba una curva hacia abajo dentro de la montaña. Equipado con linternas y los utensilios de minería, salió para explorar.

Más tarde contó que “a tres millas de la entrada del túnel me encontré con un cruce mostrando mineral con contenido de oro y más adelante, me encontré con otro cruce en donde una raza antigua aparentemente habían trabajado cobre”. El creía que los otros cruces aparecían en alguna otra parte de la montaña. El declive continuó por aproximadamente unas 11 millas dentro de la montaña donde encontró lo que él llamó “El Depósito de la Aldea” (The Village Blets), donde se encontraron muchas piezas y cuartos.

Los cuartos estaban literalmente llenos con láminas diversas, todas prolijamente inscriptas. Las paredes se hallaban forradas de cobre laminado y había colgando escudos y piezas decorativas para la pared, hechas de oro. Algunas de las láminas doradas notó que estaban grabadas con ciertos dibujos y jeroglíficos. Las piezas se abrían hacia otros cuartos, uno de los cuales parece haber sido un lugar de adoración. Además de ello, había 13 estatuas hechas de cobre y oro y un diseño de un gran sol del cual sobresalían irradiaciones doradas. La forma en la que los objetos se hallaban apiladas, le dio la sensación de que los ocupantes de la ciudad subterránea se fueron bajo el impulso del momento. Y luego se encontró frente a una escena macabra - en una pieza contó 27 esqueletos, el menor de los cuales era de unas 6’6” y el más grande alcanzaba a más de 10 pies. Dos de los cuerpos se hallaban momificados, cada uno vestido con túnicas ornamentadas y de colores. Brown pasó muchos días explorando, estudiando los jeroglíficos e imprimiéndolos indeleblemente en su mente. El estaba muy excitado acerca de este gran hallazgo arqueológico y decidió abandonar el túnel y su contenido, dejando todo exactamente tal como lo había encontrado. Él pensó que iba a regresar. Pero, en primer lugar, diestramente disimuló la entrada al túnel y marcó en su mapa exactamente donde se hallaba en la montaña.

Durante las siguientes tres décadas, las que van desde 1904-1934, las actividades de Brown parecen ser rodeadas de misterio, pero se ha sabido que él estudió la literatura y la filosofía correspondiente al continente perdido de Mu y a la civilización Lemuriana perdida, entre otros conocimientos de razas prehistóricas. Años de estudio y comparación de los jeroglíficos y pictográficos que él encontró en el túnel lo convencieron de que ciertamente, eran registros de la raza Lemuriana. Y así, después de 30 largos años, Brown salió a la superficie. Él decidió que la gloria de aquellos Lemurianos y de los artefactos dorados que aún se encontraban tranquilamente colgados en la cueva de la montaña, tendrían que ser compartidos con otros. En 1934, a la edad de 79 años, Brown apareció en Stockton, California. Era su idea organizar un grupo de gente interesada en acompañarlo, por su cuenta, hasta el Monte Shasta, y que una vez allí, ellos seguirían explorando más allá del antiguo túnel que había encontrado en 1904.

Ocho ansiosos residentes de Stockton, incluyendo al editor de un diario, un guardián de un museo, un impresor retirado, varios científicos y otros ciudadanos sólidos formaron un grupo para investigar el túnel junto a J.C. Brown. Durante seis semanas se encontraban en la noche para planear la expedición, y también para escuchar los fabulosos cuentos de Brown acerca de continentes perdidos, jeroglíficos, y las seductoras descripciones del tesoro, que parecía estar justamente al alcance de su mano. Algunos incluso abandonaron sus empleos y algunos vendieron cantidad de su propiedad personal durante estas seis semanas, tan seguros se sentían de que sus vidas se verían alteradas y enriquecidas después de sus descubrimientos notorios. El editor y el guardián del museo cuestionaron a Brown intensamente, repasando una y otra vez los detalles de su historia tan rara. Brown dio a conocer que él había pasado una gran parte de los 30 años previos buscando registros antiguos correspondientes a los Lemurianos, y su cuadro mental de los jeroglíficos en el túnel de la aldea subterránea lo habían convencido de haber encontrado el eslabón perdido en la historia de la civilización.

Y él les dijo que creía que las antigüedades de oro que había encontrado eran las de los Lemurianos o de sus descendientes. Brown incluso prometió suministrar un yate para transportar al grupo hasta tan al norte como pudiesen ir por agua. Ellos partirían el 19 de junio a las 1:00 p.m. El día amaneció claro y hermoso, y 80 ciudadanos de Stockton estaban esperando a la hora señalada la llegada de su líder. Ellos se habían reunido la noche anterior a fin de finiquitar los detalles finales, después de lo cual J.C. Brown les dijo adiós hasta la tarde siguiente. Sin embargo, Brown nunca más fue visto por alguien del grupo, y lo que le sucedió es una adivinanza de cada uno. Los miembros del grupo temieron por su vida, ya que previamente había mencionado que una vez había sido secuestrado por gente que no deseaban que esta información salga, (generalmente agencias guvernamentales); y de que apenas pudo escapar con vida. Ellos involucraron a la policía de Stockton, pero no se encontró rastro del hombre. Había desaparecido totalmente. Pero las 80 personas que esperaron en vano que apareciera en ese día de junio, creyeron en la autenticidad de su historia y ellos creen en la existencia del amplio túnel en el Monte Shasta, lleno con artefactos de oro.

Lamentablemente, J.C. Brown nunca reveló la ubicación exacta del túnel secreto en la montaña, y es altamente probable que estos tesoros de una era prehistórica nunca más volverán a deleitar la vista de otro ser humano. Envuelto en las nubes y la niebla y sellado a través de las eras en hielo y nieve, el Monte Shasta mantiene su secreto para sí, como siempre.

Hay numerosos cuentos y visiones que sugieren que una raza antigua, que emplea alta tecnología, ahora reside en las entrañas del Monte Shasta en la Zona de Cascade del norte de California. De acuerdo al investigador William F. Hamilton, que afirma haberse encontrado con representantes de esta sociedad, los habitantes de la ciudad subterránea de “Telos” debajo del Monte Shasta, son generalmente altos, rubios, de ojos azules, cuyo número excede a más de un y medio millones de personas en su ciudad subterránea de cinco niveles y de 20 millas de largo. Monte Shasta ha sido un sitio mayor para el contacto de OVNIS por décadas. Estas historias son tan bien conocidas que muchos de los guías turísticos al área del Shasta mencionan las leyendas de los antiguos pobladores, que se dicen que habitan dentro de este pico volcánico antiguo.

El Sr. Hamilton dijo que “En el transcurso de mis investigaciones me encontré con alguna gente fascinante, la que cuenta muchas historias poco comunes. Mientras que estaba en la pista de informaciones sobre la ubicación de bases para OVNI’s , me encontré con una joven muy bella, rubia, con ojos almendrados y dientes pequeños y perfectos, cuyo nombre era Bonnie. Bonnie me contó una historia increíble, y relató un volumen de información interesante. Bonnie es sincera, alegre y racional. Ella dice que nació en 1951 en una ciudad llamada TELOS, construida dentro de una caverna artificial con forma de cúpula dentro de la Tierra a una milla o algo así cercano al Monte Shasta.”

“Bonnie, su madre (Rana Mu), su padre (Ra Mu), su hermana Judy, sus primos Lorae y Matox, viven y se mueven en nuestra sociedad, regresando frecuentemente a TELOS para descansar y recuperarse. Bonnie cuenta que su gente emplea barrenos para cavar túneles en la Tierra. Estos barrenos calientan la roca hasta la incandescencia, y luego lo vitrifican, eliminando así la necesidad de vigas y soportes. Un túnel de tránsito en forma de tubo es empleado para conectar a las ciudades que existen en distintas regiones subterráneas de nuestro hemisferio. Los trenes tubo son propulsados por impulsos electromagnéticos llegando hasta velocidades de 2500 millas por hora. Uno de los tubos conecta a una de sus ciudades con la jungla del Matto Grosso en Brasil.”

“Ellos plantan sus alimentos hidropónicamente bajo un espectro total de iluminación, siendo sus jardines atendidos por autómatas. Los alimentos y recursos de Telos son distribuidos en forma abundante al millón y medio de población que se maneja con una economía que no involucra el dinero.”

“Yo me he encontrado con el primo de Bonnie, Matox, el que, igual a ella, es un estricto vegetariano y mantiene las mismas actitudes con respecto a los motivos del gobierno de EE.UU. “Su gobierno está constantemente resguardándose contra descubrimientos que no son usuales”, dijo. La conciencia y tecnología avanzada de los Lemurianos les ayuda a permanecer vigilantes y sin ser notados.”

“¿Ciencia ficción? “Bonnie es una persona real”, dijo el Sr. Hamilton. “Muchos se han encontrado con ella. ¿Está ejecutando un engaño? ¿Y por qué razón? Ella no busca publicidad y tuve un tiempo muy duro para convencerla a ir a reuniones y hablar con otros, pero lo hizo. Hubo pocas variantes en su historia y sus contestaciones durante los últimos tres años. Ella me ha brindado una introspección excelente en cuanto a la técnica de la construcción de un generador en base a polvo de cristal, el cual extrae la energía del ambiente. El padre de Bonnie, Ra Mu, tiene 300 años de edad y es un miembro del consejo gobernante de Telos.”

“Muchos túneles son inseguros y han sido cerrados. Todos los túneles de tránsito en forma de tubo están protegidos y diseñados para expeler personas no invitadas. ¿Tiene Bonnie las contestaciones que estamos buscando? No lo sé… Bonnie dice que le gustaría satisfacer nuestras necesidades con respecto a pruebas y trabajará conmigo para conseguir una respuesta satisfactoria a este problema, pero a ella no le preocupa el que la gente lo acepte o no. Bonnie tiene humor, es de trato agradable y buen comportamiento, sin embargo a veces se pone misteriosa y pensativa.”

Cuando Hill Hamilton le pidió a Bonnie elaborar sobre las fuentes de energía que utiliza su pueblo para impulsar a las así llamadas naves “platillos voladores”, ella contestó: “Una cantidad de ello es generado por cristales, especialmente los vehículos atmosféricos. Una máquina de iones-mercurio impulsa a los vehículos de planeta a planeta. Las naves espaciales pueden llegar a velocidades más allá de la velocidad de la luz - ellos pueden penetrar al hiper-espacio - lo que significa que uno genera dentro de la cuarta dimensión. Esto se halla controlado por una computadora que se halla a bordo, la cual lo introduce y extrae del hiper-espacio”, continúa explicando. “Yo sé que esto es una simplificación. Cuando usted se halla en una nave que sale al hiper-espacio, usted va a escuchar esta vibración, y un fuerte sonido de grito cuando uno entra, y luego no va a escuchar nada…”

Bonnie habla acerca de su hogar, Telos, una ciudad construida a una milla o algo así, cercano al Monte Shasta, California. “Esta ciudad fue construída justo antes de la terminación del continente Lemuriano. Cuando los científicos y sacerdotes de Lemuria se dieron cuenta de que su continente estaba a punto de hundirse, ellos pidieron a un grupo llamada la Red Agharta, la cual controla a todas las ciudades subterráneas. Ellos pidieron permiso para construir su propia ciudad debajo del Monte Shasta. Había una cantidad de cuevas originales allí. Nosotros elegimos agrandar estas cuevas para hacerlas más grandes y más habitables. Ahora hay un millón y medio de nosotros viviendo ahí.”


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De: Thenard Enviado: 29/06/2010 22:09
Monte Shasta: Una puerta hacia la luz

Nevada y majestuosa, la montaña de más de 4 mil metros de altura en Sierra nevada, al norte del estado de California, en Estados Unidos, parece guardar un secreto que numerosas leyendas y mitos han recogido a lo largo del tiempo. Las anécdotas documentadas sobre los extraños sucesos que rodean al lugar, como la visión de seres especiales y de naves extraterrestres camufladas entre las nubes o el color del cielo sobre el pico nevado, la asemejan a otros cerros famosos y mágicos, como Uritorco en Argentina -con su renombrada ciudad intraterrena Erks- el Monte Kilauea en Hawai, Palenque en México y los mágicos cerros de Machu Pichu en Perú. Ciudades cristalinas de luz que cobijan a avanzadas civilizaciones dentro de la montaña son apenas la punta del iceberg de un misterio que abre la puerta a un mundo desconocido.

Por: Alejandra Bluth Solari

En el extremo norte de la cadena de montañas de Sierra Nevada en el Condado Siskiyou en el Norte de California, Estados Unidos, a unas 33 millas de la frontera con Oregon, se alza . Monte Shasta, una majestuosa montaña ubicada en el cono de un volcán extinguido que se eleve a 4.318 mil metros sobre el nivel del mar, y es el pico volcánico más grande en el continente de Estados Unidos. Puede ser visto, en un día luminoso, a más de 100 kilómetros de distancia.

Aunque para muchos se trata de un lugar turístico por excelencia para practicar sky y realizar caminatas, exploración y alpinismo, Monte Shasta representa para muchos otros uno de los lugares más sagrados del planeta. Se dice que la montaña es una fuente de poder místico, un punto de enfoque para ángeles, guías espirituales, naves espaciales, maestros de los Reinos de Luz. De hecho, los que saben, dicen que el Monte Shasta marca la entrada a una de las dos únicas Ciudades de Luz ancladas actualmente al nivel de la Tierra en el planeta. Ciudades de dimensiones superiores con templos cristalinos, paredes y puertas de cristal y construcciones de diversas formas de geometría sagrada.

Lo cierto es que el Monte Shasta está rodeado por dos misterios bastante curiosos que lklaman la atención. Posee el récord mundial de formación de nubes extrañas, sin que haya un sitio en el mundo donde se hayan registrado y fotografiado tantas formas de nubes como en este monte. Por otro lado, siendo un volcán totalmente apagado, se siguen produciendo escapes de humo o fumarolas En 1972, geólogos de la Universidad de Berkley, de Estados Unidos, comprobaron este hecho, confirmando que en el cráter no existía ningún tipo de actividad.

Los que han desarrollado el don de la clarividencia, ven al Monte Shasta envuelto en una gigantesca pirámide púrpura etérica, cuya piedra que la corona se inserta infinitamente en el espacio y conecta intergalácticamente a la Confederación de Planetas de este sector de la Galaxia de la Vía Láctea. Se dice que la pirámide también tiene una versión invertida de sí misma, como un triángulo invertido que penetra hasta el núcleo de la Tierra.

Todo este misterio esotérico o místico que envuelve al lugar se nutre de visiones de luces y sonidos extraños que son frecuentemente vistas o escuchados en la montaña. Nubes lenticulares, sombreas, inexplicables resplandores y puestas de sol extraordinarias que alumbran grandes extensiones de la ladera de la montaña, y un pequeño penacho de humo que de ves en cuando emerge del cráter extinguido, que muchos han visto pero nadie ha podido explicar científicamente, contribuyen al aura mística de la montaña

Menos visibles pero igualmente documentados están los túneles que se extienden hasta muy adentro del interior de esta montaña majestuosa, supuestamente hacia un lugar de aterrizaje de OVNIs y entradas a la ciudad secreta de luz llamada Telos, donde vivirían físicamente los lemurianos de hoy, supervivientes del continente de Mu o la antigua Lemuria, considerada la patria de la tierra, hundida hace más de 12,000 una noche años bajo el Océano Pacífico, en medio de un gran cataclismo.

Lemuria fue una vez un continente más grande que Norte América, conectado con partes de California, Oregon, Nevada y Washington. Se dice que antes del hundimiento de su continente, y estando completamente conscientes del eventual hecho, los lemurianos echaron mano de su maestría en energía, cristales, sonidos y vibraciones, y ahuecaron una vasta ciudad subterránea con la intención de preservar su cultura, sus tesoros y sus registro de la antigua historia de la Tierra. Cerca de 25,000 lemurianos habrían logrado refugiarse en el interior del Monte Shasta donde seguirían viviendo en cuerpos tangibles, físicos e inmortales, totalmente ilimitados.

La creencia de que el Monte Shasta es un lugar especial la avalan los indios americanos nativos de la zona, los Hopi -asentados en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico- que siempre alabaron su grandeza y atribuyeron su creación a un espíritu superior.

El nombre Shasta es un vocablo sánscrito, que significa "sabio", "venerable" y "juez", y sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.

Según ellos, la montaña tiene una infinidad de historias relacionadas con la morada de hombres elegidos, que muchas veces a confundido a más de un testigo con sus enigmáticos hilos de humos que brotan de sus pequeños cráteres apagados. explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida bajo el mar..

Los Hopi afirman que sus antepasados proceden de esas sumergidas, y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas.. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California.

Hablan también de una raza de gente diminuta, de no más de cuatro pies de alto, vive en las laderas como guardianes de la entrada al lugar mágico que esconde la montaña, los que son conocidos como La Pequeña Gente de Monte Shasta, a veces visibles en los alrededores de la montaña, si bien por habitar en una especie de tercera dimensión intermedia, tienen la capacidad de hacerse visibles o invisibles a voluntad

También hay informes acerca de una raza de Pies Grandes vistos en algunas áreas remotas del Monte Shasta, seres de una inteligencia promedia y corazón pacífico que también han obtenido la dispensación para estar en condiciones de hacerse invisibles a voluntad, a fin de poder evitar las confrontaciones con los humanos, igual como sucede con la gente pequeña.

Bonnie, la lemuriana

Venerada desde hace tiempo como un lugar sagrado de conexión con otras dimensiones de la espiritualidad, Monte Shasta atrae aún hoy a distintos grupos de personas, sobre todo buscadores de la verdad que se han mudado a vivir cerca de esta área, quizás atraídos por una tenue memoria de sus lejanos orígenes lemurianos, que los hace regresar a sus orígenes. Ellos son los responsables de alimentar las historias y leyendas acerca de la gente misteriosa que vive en el interior de la montaña, en casas redondas, disfrutando de una salud y riqueza ilimitada, y en medio de una verdadera hermandad social de más de un millón y medio de personas, preservando su antigua cultura.

Se los describe como de gran altura, con cuerpos largos y gráciles, cabello largo y ojos claros, ataviados con túnicas blancas y sandalias, pero también han sido vistos con vestimentas muy coloridas y bellos collares decorativos hechos de cuentas y piedras preciosas. Al haber desarrollado su sexto sentido, se comunican entre ellos por medio de la percepción extrasensorial y clarividencia, y manejan la teletransportación y la invisibilidad; aunque su naturaleza es de la tercera dimensión, son capaces de cambiar su campo energético hacia la cuarta y quinta dimensión, y hacerse invisibles en segundos. Se dice que pese a que su idioma natal es el lenguaje lemuriano, hablan un inglés impecable, con un acento ligeramente británico, como segundo idioma, a fin de comunicarse con la gente de los alrededores. Estos extraños individuos, organizarían a veces grandes reuniones alrededor de hogueras, que se verían desde lejos, en la montaña.

Habitantes de la zona, reportan que entre los años 1914 a 1918, unos desconocidos que provenían de este monte compraron mercancías a los lugareños pagando con pepitas de oro, además de dar donativos a la Cruz Roja Norteamericana que actuaba allí por motivos de la Primera Guerra Mundial.

Supuestamente, los lemurianos manejan la energía atómica, y han desarrollado habilidades tecnológicas, de electrónica y ciencia hace más de 18 mil años, las que controlan con sus mentes. De hecho, hace milenios, supieron propulsar sus barcos empleando energía irradiada por cristales, utilizando incluso naves espaciales. Hoy día, al interior de la montaña, tendían una flota de naves espaciales llamada Silver Fleet (Flota Plateada), con la que realizan viajes intergalácticos emergiendo desde el vientre del Shasta, haciendo que las naves se vuelvan invisibles y sin sonido, a fin de evitar ser detectados.

El movimiento de dichas naves explicaría las extrañas luces extrañas en la montaña que mucha gente dice ver. Además del movimiento de los lemurianos, Monte Shasta sería un portal interplanetario e intergaláctico multidimensional. Una gran ciudad de luz se encontraría suspendida etéricamente encima del monte, la llamada Ciudad de Cristal de los Siete Rayos que, se dice, en algún momento está destinada a bajar al reino físico y convertirse en la primera ciudad de luz para manifestarse en forma tangible en la superficie del planeta.

Uno de los testigos que asegura haber visitado a los lemurianos en su ciudad subterránea, el Dr. M. Doreal, señaló en 1931 haber accedido a lugares inmensamente espaciosos dentro de Monte Shasta, con unas 2 millas de altura, cerca de 20 millas de longitud y 15 millas de ancho. Él escribió que la luz que había en el interior de la montaña era tan brillante como un día de verano, porque suspendido casi en el centro de la gran caverna de espacio había una gigante masa de luz reluciente. Señaló, también, que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.

Otro testigo que afirma haberse dormido en el Monte Shasta, asegura que fue despertado por un lemuriano que lo llevó al interior de la montaña por un camino pavimentada de oro. El lemuriano le dijo a este hombre que había una serie de túneles dejados por los volcanes que se hallaban bajo tierra, como autopistas. Un mundo dentro de un mundo.

Espectacular es el relato de William F. Hamilton, que afirma haberse encontrado con los habitantes de la ciudad subterránea de Telos debajo del Monte Shasta. La ciudad tendría cinco niveles y de 20 millas de largo: “En el transcurso de mis investigaciones me encontré con alguna gente fascinante, la que cuenta muchas historias poco comunes. Mientras que estaba en la pista de informaciones sobre la ubicación de bases para OVNI’s , me encontré con una joven muy bella, rubia, con ojos almendrados y dientes pequeños y perfectos, cuyo nombre era Bonnie. Bonnie me contó una historia increíble, y relató un volumen de información interesante. Bonnie es sincera, alegre y racional. Ella dice que nació en 1951 en una ciudad llamada Telos, construida dentro de una caverna artificial con forma de cúpula dentro de la Tierra a una milla o algo así cercano al Monte Shasta.

“Bonnie, su madre (Rana Mu), su padre (Ra Mu), su hermana Judy, sus primos Lorae y Matox, viven y se mueven en nuestra sociedad, regresando frecuentemente a TELOS para descansar y recuperarse. Bonnie cuenta que su gente emplea barrenos para cavar túneles en la Tierra. Estos barrenos calientan la roca hasta la incandescencia, y luego lo vitrifican, eliminando así la necesidad de vigas y soportes. Un túnel de tránsito en forma de tubo es empleado para conectar a las ciudades que existen en distintas regiones subterráneas de nuestro hemisferio. Los trenes tubo son propulsados por impulsos electromagnéticos llegando hasta velocidades de 2500 millas por hora. Uno de los tubos conecta a una de sus ciudades con la jungla del Matto Grosso en Brasil.

“Ellos plantan sus alimentos hidropónicamente bajo un espectro total de iluminación, siendo sus jardines atendidos por autómatas. Los alimentos y recursos de Telos son distribuidos en forma abundante al millón y medio de población que se maneja con una economía que no involucra el dinero.”

“Yo me he encontrado con el primo de Bonnie, Matox, el que, igual a ella, es un estricto vegetariano y mantiene las mismas actitudes con respecto a los motivos del gobierno de EE.UU. “Su gobierno está constantemente resguardándose contra descubrimientos que no son usuales”, dijo. La conciencia y tecnología avanzada de los Lemurianos les ayuda a permanecer vigilantes y sin ser notados.

“¿Ciencia ficción? “Bonnie es una persona real”, dijo el Sr. Hamilton. “Muchos se han encontrado con ella. ¿Está ejecutando un engaño? ¿Y por qué razón? Ella no busca publicidad y tuve un tiempo muy duro para convencerla a ir a reuniones y hablar con otros, pero lo hizo. Hubo pocas variantes en su historia y sus contestaciones durante los últimos tres años. Ella me ha brindado una introspección excelente en cuanto a la técnica de la construcción de un generador en base a polvo de cristal, el cual extrae la energía del ambiente. El padre de Bonnie, Ra Mu, tiene 300 años de edad y es un miembro del consejo gobernante de Telos.

“Muchos túneles son inseguros y han sido cerrados. Todos los túneles de tránsito en forma de tubo están protegidos y diseñados para expeler personas no invitadas. ¿Tiene Bonnie las contestaciones que estamos buscando? No lo sé… Bonnie dice que le gustaría satisfacer nuestras necesidades con respecto a pruebas y trabajará conmigo para conseguir una respuesta satisfactoria a este problema, pero a ella no le preocupa el que la gente lo acepte o no. Bonnie tiene humor, es de trato agradable y buen comportamiento, sin embargo a veces se pone misteriosa y pensativa.”

Cuando Hill Hamilton le pidió a Bonnie elaborar sobre las fuentes de energía que utiliza su pueblo para impulsar a las así llamadas naves, ella explicó que esta era generada por cristales, especialmente los vehículos atmosféricos. Una máquina de iones-mercurio impulsaría a los vehículos de planeta a planeta, mientras las naves espaciales pueden llegar a velocidades superiores a la velocidad de la luz, penetrando el hiper espacio o cuarta dimensión. Todo esto lo controla una computadora a bordo,. Bonnie habría dicho: “Cuando usted se halla en una nave que sale al hiper-espacio, usted va a escuchar esta vibración, y un fuerte sonido de grito cuando uno entra, y luego no va a escuchar nada

Sobre su hogar, Bonnie explicó que Telos fue construída justo antes de la terminación del continente Lemuriano. Cuando los científicos y sacerdotes de Lemuria se dieron cuenta de que su continente estaba a punto de hundirse, ellos pidieron autorización a un grupo llamada la Red Agharta, que controla a todas las ciudades subterráneas, para construir su propia ciudad debajo del Monte Shasta. “Había una cantidad de cuevas originales allí. Nosotros elegimos agrandar estas cuevas para hacerlas más grandes y más habitables. Ahora hay un millón y medio de nosotros viviendo ahí”.

El tesoro duerme en la montaña

Otra experiencia asombrosa en relación a la civilización que viviría en el Monte Shasta es la el del geólogo J.C. Brown, quien en 1904 era un simple empleado de la Lord Cowdray Mining Company de Londres, Inglaterra. Su relato dice que, enviado a buscar metales preciosos en las vetas de oro próximas al Monte Shasta en California, se topó con una sección de roca en el frente de un peñasco que parecía no concordar con la formación que lo rodeaba. Mientras examinaba la curiosa piedra, notó que bloqueaba la entrada a lo que parecía ser una cueva. Brown intuyó que la escena no era natural, y comenzó a cavar en la entrada de la cueva, tapada de basura y vegetación. Pronto notó que se trataba de un túnel que formaba una curva hacia abajo dentro de la montaña. Equipado con linternas y los utensilios de minería, entró a explorar.

Al volver, su relato fue como sigue: “a tres millas de la entrada del túnel me encontré con un cruce mostrando mineral con contenido de oro y más adelante, me encontré con otro cruce en donde una raza antigua aparentemente habían trabajado cobre”. El creía que los otros cruces aparecían en alguna otra parte de la montaña. El declive continuó por aproximadamente unas 11 millas, hasta lo que él llamó El Depósito de la Aldea (The Village Blets), donde encontró muchas piezas y cuartos que alojaban láminas diversas, todas prolijamente inscriptas.

Las paredes se hallaban forradas de cobre laminado y había colgando escudos y piezas decorativas para la pared, hechas de oro. Algunas de las láminas doradas estaban grabadas con ciertos dibujos y jeroglíficos. Las piezas se abrían hacia otros cuartos, uno de los cuales parece haber sido un lugar de adoración. Además de ello, había 13 estatuas hechas de cobre y oro y un diseño de un gran sol del cual sobresalían irradiaciones doradas. La forma en la que los objetos se hallaban apiladas. A Brown le dio la sensación de que los ocupantes de la ciudad subterránea se fueron bajo el impulso del momento.

Poco después, se encontró en una pieza con 27 esqueletos, el menor de los cuales era de unos 6 pies, y el más grande alcanzaba a más de 10 pies. Dos de los cuerpos se hallaban momificados, vestidos con túnicas ornamentadas y de colores. Brown pasó muchos días explorando, estudiando los jeroglíficos e imprimiéndolos indeleblemente en su mente. Cuando abandonó el túnel dejó todo exactamente tal como lo había encontrado. Diestramente, disimuló la entrada al túnel, y marcó en su mapa exactamente donde se hallaba en la montaña.

Durante las siguientes tres décadas, entre 1904 y1934, las actividades de Brown se sumen en el misterio, pero se sabe que estudió la literatura y la filosofía correspondiente al continente perdido de Mu y a la civilización lemuriana, entre otros conocimientos de razas prehistóricas. Años de estudio y comparación de los jeroglíficos y pictográficos que él encontró en el túnel, lo convencieron de que eran registros de la raza lemuriana. Y así, después de 30 largos años, Brown decidió que la gloria de aquella civilización y de los artefactos dorados que aún se encontraban colgados en la cueva de la montaña, tendrían que ser compartidos con otros. En 1934, a la edad de 79 años, Brown apareció en Stockton, California, dispuesto a organizar un grupo de gente interesada en acompañarlo hasta el Monte Shasta y a explorar adentrándose en el antiguo túnel que había encontrado en 1904.

Ocho ansiosos residentes de Stockton, incluyendo al editor de un diario, un guardián de un museo, un impresor retirado, varios científicos y otros ciudadanos, formaron un grupo para investigar el túnel junto a J.C. Brown. Durante seis semanas planearon la expedición cada noche, escuchando los relatos de Brown acerca de continentes perdidos, jeroglíficos, y las seductoras descripciones del tesoro, que parecía estar justamente al alcance de su mano. Algunos incluso abandonaron sus empleos, y otros vendieron hasta sus propiedades, seguros se sentían de que sus vidas se verían alteradas y enriquecidas después de sus descubrimientos notorios.

El 19 de junio a las 22 horas la expedición estaba lista para partir. 80 ciudadanos de Stockton estaban esperando a la hora señalada la llegada de su líder, que no sólo no llegó, sino que nunca más fue visto por alguien del grupo. La hipótesis más segura era que hubiera sido secuestrado por gente del Gobierno que no deseaban que la información sobre la ciudad perdida saliera a la luz. La policía de Stockton no encontró rastro del hombre.

Lamentablemente, J.C. Brown nunca reveló la ubicación exacta del túnel secreto en la montaña, de modo que de ser cierta su fantástica historia, los tesoros de la era prehistórica lemuriana nunca más volverán a ver la luz.. Envuelto en las nubes y la niebla, y sellado a través de las eras en hielo y nieve, el Monte Shasta mantiene su secreto para sí.

Expediciones científicas

En abril de 1972, James Hadauk, Irwing Lescer y William Schoner, estudiantes de geología de la Universidad de Berkeley, en California, treparon al Monte Shasta para indagar de dónde procedía el humo que en ocasiones se ve desde el cráter de volcán, y comprobaron que éste no presentaba ningún signo de actividad.

Mientras descansaban, antes de volver a bajar, reportaron haber observado con binoculares a cinco hombres blancos, muy altos, de abundantes cabelleras onduladas, que caminaban y desaparecieron repentinamente detrás de un peñasco situado al pie del volcán. Ante esto, los humos emitidos por el Monte Shasta podrían atribuirse no ha una actividad volcánica, sino a una ciudad que estaría allí disimulada.

A partir de entonces, son muchos los periodistas sensacionalistas que han querido acercarse al lugar, pero siempre se han visto rechazados por una barrera invisible, similar a los obstáculos electromagnéticos que, según dicen, prohíben en Asia la entrada al mítico reino de Agartha.

Las declaraciones del astrónomo Edgar Lucin Larkin, antiguo director del Observatorio del Monte Lowe, en California meridional, refuerzan esta hipótesis. Al parecer, este sabio distinguió con el telescopio en lo alto del Monte Shasta una cúpula resplandeciente rodeada de construcciones. En un artículo aparecido en el San Francisco Examiner a principios del siglo pasado, Larkin declaró poseer un manuscrito de 1886, en donde se menciona a un holandés que tuvo tratos con una extraña comunidad que habita en el cráter del Monte Shasta:

"Usan ropajes completamente diferente a los indios de la región. Parecen extranjeros, holandeses, noruegos o alemanes por su elevada estatura y nobleza. Se cubren la cabeza con un tocado; otros llevan cintas alrededor de la frente. Los hay viejos y también jóvenes, todos de tez blanca y una larga cabellera que les cae sobre los hombros. Hay lampiños y barbados. Bajan de vez en cuando para comprar baratijas, pagando con pepitas de oro de un valor más elevado al monto de lo adquirido. Aseguran los lugareños que aquellos que se atrevieron a seguirlos, deslumbrados por el brillante metal amarillo, jamás volvieron. Otros han llegado a afirmar que estos enigmáticos personajes desaparecen con sus codiciosos perseguidores tras puertas falsas escondidas en las rocas. Personas honestas juran haber visto, en las noches de luna llena, edificios de rara arquitectura ocultos en el bosque..."

En el libro A Dweller on Two Planets (Un habitante de dos planetas) de Frederick Oliver, residente de la zona y publicado en 1884, se describe a las criaturas del Monte Shasta y su morada subterránea con todo detalle.

Según Oliver, estos seres serían en verdad lemurianos sobrevivientes de la Atlántida, poseedores de naves espaciales impulsadas magnéticamente, y se mantienen en comunicación con los venusinos. También consigna que la gente del Monte Shasta puede generar bolas de fuego de diferentes colores, en especial rojo, anaranjado, amarillo y verde.

Una confirmación de lo anterior se consigna muchos años más tarde, en el siglo XX, cuando en 1951 se vieron juntas 9 bolas de fuego verde en el cielo, cerca de Alburquerque, Nuevo México, donde está situada la planta de energía atómica de Los Alamos en Estados Unidos. Se dice que eran brillantes como lunas y tenían el aspecto del cobre ardiendo o de un tubo de gas de neón verde. Hasta hoy, sin considerar de dónde venían, ni quien la enviaba, existe la idea, de que su finalidad era eliminar el exceso de radiación después de las pruebas atómicas.

Luego, en octubre de 1956, se reportó el avistamiento de una nave supuestamente extraterrestre que abandonó una formación de otras 14 similares, y descendió en la cumbre del Monte Shasta.

La descripción de Oliver acerca de la morada subterránea de los habitantes del Monte Shasta es similar a la historia del Doctor From Lhasa en el libro de Lobsang Rampa, quien declaró que había reencarnado en un monje tibetano. Rampa describió su visita a una cueva secreta bajo el palacio Potala, en la capital tibetana de Lhasa. Cuando se estaba preparando para convertirse en un médico sacerdote, su profesor lo condujo a una de las cavernas y le mostró la obra de una antigua raza. Vio historias exquisitamente grabadas en un espacioso tablero dorado, un anticuado Atlas de las estrellas donde, debido a su gran antigüedad, todas las estrellas se encontraban en posición diferentes a las que tienen hoy en día.

Ciudades cristalinas de luz

Otros relatos de iniciados y místicos hablan de que así como en las profundidades del Monte Shasta existe la ciudad lemuriana con su propio complejo de templos, sobre la cima del monte es posible avistar una ciudad cristalina de luz flotando en el aire a bastante altura, habitada, por supuesto, por seres de luz. Sería un retiro etérico de los Maestros Ascendidos que a veces se hacen visibles a los ojos puros ataviados con largas túnicas blancas. Así, sería un portal místico hacia ciudades de luz tanto hacia arriba como hacia abajo.

El Retiro de los Maestros Ascendidos también sería el lugar de reunión para la Gran Hermandad Blanca, una orden mística de seres de luz tanto humanos como de dimensiones superiores, que están trabajando en beneficio del despertar espiritual de la Tierra y en su ascensión. En la puerta de entrada al reino de luz dentro del monte, existiría un espiral o vórtice de energía que operaría como un templo de ascensión o portal hacia muchos otros lugares místicos, incluyendo la mítica Shambalah, una ciudad de luz venusina (Venus), la ciudad de luz de Machu Pichu, en Perú, y otros.

¿Es posible que el Monte Shasta constituya una base terrestre camuflada o intraterrestre; de una civilización antiquísima identificada, o de entidades extraterrestres que coexisten en el planeta Tierra desde tiempos inmemoriales?

Son muchos los mitos y leyendas fascinantes que se escribieron y se escriben acerca de este gigante del norte de California, mientras la montaña solitaria sigue dormitando sus secretos. Durante largos periodos no pasa nada, pero de tanto en tanto alguna historia misteriosa o nuevo avistamiento sale a la superficie, enfocando la atención hacia la montaña mística. Monte Shasta es y seguirá siendo un misterio que se revela a sí mismo solamente a ciertos afortunados. andesenios.com


 
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