Desde hace milenios, la ciencia hermética fue el eje sobre el cual la humanidad centró el conocimiento primordial. Las escuelas secretas de los grandes centros de la sabiduría universal, señalaron desde siempre que en el Sur del Gran Triángulo se generará el resurgimiento humano como un "Faro" que iluminará al mundo. Esta ciencia hermética fue custodiada celosamente por grandes los Maestro e iniciados que guiaron a la humanidad durante milenios. América no estuvo exenta de ese conocimiento oculto. Ya que los sacerdotes Mayas y sus antecesores poseían también este conocimiento milenario y cuando llegan los españoles en 1492, esas antiguas culturas se encuentran en su máximo apogeo. Los Olmecas, Toltecas, Mayas, Aztecas, Chibchas, Incas etc y los pueblos del noroeste argentino, son conocedores de la antigua "Sabiduría Hermética", conocimiento que perdura hasta el día de hoy por transmisiones orales y escritas, guardados en los recintos sagrados planetarios que han sobrevivido al barbarismo y el oscurantismo que cubre a la humanidad. En lo que se refiere a estas tierras Sudamericanas y especialmente en el cono sur a la Argentina, existe un símbolo de este conocimiento que se denomina "Bastón de mando o Piedra de la Sabiduría", el cual representa a antiguo simbolismo proto-ario, pues era conocido en estas escuelas primordiales de la antigüedad. Este bastón de mando cuya existencia es real ya que yo mismo lo tuve en mis manos más de una vez, fue hallado en las laderas del cerro Uritorco por un gran iniciado llamado Orfelio Ulises, quien es guiado hasta allí por antiguos conocimientos Tibetanos. Durante muchos años "el bastón" estuvo resguardado por un gran maestro de las ciencias herméticas ya fallecido, me refiero al Doctor Guillermo Terrera, a quien tuve el gusto de conocer allá por 1984 y con quien aprendí que por sobre todas las cosas tangibles para los ojos, existe un mundo intangible infinito pero accesible para aquellos que se dispongan y abran sus corazones a este conocimiento. Terrera delimitó con gran acierto un pequeño triángulo de fuerzas que se ubican en los puntos geográficos de Jesús María, Alta Gracia, Cerros Colorados y Serrizuela. En estas coordenadas terrera señala una clave geográfica ubicada según sus mismas palabras en la antípoda del lugar del hallazgo, o sea el punto planetario intraterreno dentro del aspecto geográfico sectorial, y en el otro extremo planetario dentro del contexto universal. El plantea la existencia de una escuela primordial o Templo Sagrado cuya sabiduría creó el Toqui Lítico que permaneció por milenios oculto. Esta piedra de basalto negro de forma alargada en forma de misil y de aproximadamente 1,20 mts de largo representa la unión del Cono Sur Americano. La ciencia Hermética considera que en las cercanías donde se encontró el "Toqui Lítico" también se encuentra el "Santo Grial", quizás uno de los símbolos más importante por reencontrar de la Humanidad, junto al "Arca de la Alianza". La tradición esotérica dice que entre el "Santo Grial y el Bastón de Mando", se establecerá la base energética y espiritual para el resurgimiento de un nuevo mundo, cuando esta civilización que sustenta sus valores opuestos al Cristo desaparezca. Es interesante conocer que el Santo Grial, es el vaso -luego transformado en sagrado-, donde José de Arimatea recoge la sangre de Jesucristo al ser traspasado por la lanza en el día de su crucifixión y muerte. el poeta alemán Wolfram Eschenbach, compone entre los años 1170 y 1220, un poema titulado "Parsifal", en donde se describen distintos aspectos de este vaso sagrado. La historia de del caballero Parsifal que significa "El hombre o caballero de Persia" es muy romántica y llena de esoterismo. El era un hombre puro, muy religioso y noble espiritualmente. Justamente por estos dones se lo nombra caballero del Santo Sepulcro y encargado de la custodia del Santo Grial el cual lo debería defender con su vida. Con él como centro se crea una orden religiosa y espiritual denominada "Orden de los caballeros del Santo Sepulcro", que tiene como misión la custodia física y espiritual de los lugares y objetos sagrados de la Cristiandad. Y digo "tiene", porque esta orden sigue actuando hasta el presente. La tradición dice que Parsifal, se va de Europa y emprende un viaje hacia una lejana tierra (que sería América), llevando consigo, no sólo el santo Grial, sino también la "Cruz Templaria". Hay quienes durante estos años han visualizado a través de proyecciones y traslaciones, una cueva profunda iluminada por un resplandor y allí en el medio de una mesa de piedra "Santo Grial", y al costado sentado con su vestimenta Templaria sosteniendo la Cruz se encuentra Parsifal con una larga barba de centúrias y en estado de sopor, que le permite mantenerse y envejecer muchísimo más lento. El sigue custodiando el "Vaso sagrado" y espera que todo sea consumado para que el mismo Maestro Jesús lo releve de su "Santa Misión". El bastón de mando que fue hallado en 1927 mantiene su poder energético heredado de las antiguas culturas sabedoras del conocimiento antiguo. Este bastón es no solo el símbolo del reencuentro futuro de los pueblos antiguos, sino también un símbolo de protección para toda América. El resurgimiento de una nueva humanidad se dará según todos los vaticinios en Sudamérica. Y la unión de los templos sagradas del antiguo conocimiento abrirán sus puertas una vez mas a esta humanidad. LA EXPEDICIÓN Han pasado mas de 15 años de la expedición y mucho se ha especulado sobre el tema, como otro tanto se ha querido ocultar respecto a la existencia de esta expedición. Pero al final del camino todo misterio será develado y lentamente saldrá a la luz. Los informes que voy a presentar a continuación, en un principio fueron escritos por los participantes, o sea que son los informes oficiales de Erks, se escriben a los pocos días de regresar a Buenos Aires. Estos informes eran mucho más extensos y detallados, pero a fin de poder publicarlos fueron resumidos. Aquí se presentan estos informes, algunos de los cuales parcial o totalmente fueron publicados oportunamente hace unos 12 años en los Boletines informativos del entonces IPEEC (Instituto Planificador de Encuentros con Entidades Cósmicas), que se desprende del IPEC (Instituto Planificador de Encuentros Cercanos, el cual deja de existir prácticamente con la expedición misma. A su vez el IPEEC con el paso del tiempo cambia de nombre para llamarse en la actualidad FUPEC (Fusión Para el Encuentro Cósmico). Estos informes que leerán a continuación fueron ampliados en las sucesivas reediciones del boletín informativo "Encuentro Cósmico", en el cual fueron publicados oportunamente y son hoy un documento histórico para la humanidad. |