'Mientras el mundo busca la paz en guerras y sucesos violentos, Mevlana, con su actitud suave y compasiva y la
ternura de una voz comprensiva, susurra en nuestra oido,
hambriento de ternura, que la fuente del bienestar y la paz se
encuentra en la tranquilidad del cuerpo, y que no seremos
capaces de ver el rostro de la paz si no se presta atención a la
proliferación del egoismo', dice Akyürek, alcalde de Konya. Su
nombre era Celaleddin, "la gloria de la religión"; fue llamado
Rumi porque vivió en la tierra de los Rum (griegos bizantinos),
Anatolia, a donde su familia había emigrado desde Balkh (en el
actual Afganistán) a principios del siglo XIII; adquirió el
título de Mevlana o "nuestro señor" a causa de sus enseñanzas.
ternura de una voz comprensiva, susurra en nuestra oido,
hambriento de ternura, que la fuente del bienestar y la paz se
encuentra en la tranquilidad del cuerpo, y que no seremos
capaces de ver el rostro de la paz si no se presta atención a la
proliferación del egoismo', dice Akyürek, alcalde de Konya. Su
nombre era Celaleddin, "la gloria de la religión"; fue llamado
Rumi porque vivió en la tierra de los Rum (griegos bizantinos),
Anatolia, a donde su familia había emigrado desde Balkh (en el
actual Afganistán) a principios del siglo XIII; adquirió el
título de Mevlana o "nuestro señor" a causa de sus enseñanzas.
Su nombre era Celaleddin, "la gloria de la religión"; fue llamado Rumi porque vivió en la tierra de los Rum (griegos
bizantinos), Anatolia, a donde su familia había emigrado desde
Balkh (en el actual Afganistán) a principios del siglo XIII;
adquirió el título de Mevlana o "nuestro señor", a causa de sus
enseñanzas. Parece ser que nunca pensó en establecer una secta
mística; eso ocurrió en el siglo XIV bajo su hijo el Sultán
Veled. Parece ser que nunca participó en la sema, la danza
ritual que conduciría a su practicante a Dios, aunque hay
frecuentes referencias a ella en su poesía; aunque algunas
fuentes están en desacuerdo, parece ser que esto también fue
dejado para sus descendientes y discípulos. Nunca vistió las
prendas y gorros que llegaron a asociarse con la secta, la
tariqat (escuela sufí) Mevlevi; su vestimenta era la propia de
un maestro. Nunca escribió en turco sino más bien en persa, la
lengua literaria de la época; hay algunos versos turcos y
griegos en sus poemas, pero muy pocos. Pero su influencia está
probablemente más extendida hoy que en su propio tiempo, en
términos relativos, ya que sus enseñanzas han atraido a gente de
todo el mundo.
bizantinos), Anatolia, a donde su familia había emigrado desde
Balkh (en el actual Afganistán) a principios del siglo XIII;
adquirió el título de Mevlana o "nuestro señor", a causa de sus
enseñanzas. Parece ser que nunca pensó en establecer una secta
mística; eso ocurrió en el siglo XIV bajo su hijo el Sultán
Veled. Parece ser que nunca participó en la sema, la danza
ritual que conduciría a su practicante a Dios, aunque hay
frecuentes referencias a ella en su poesía; aunque algunas
fuentes están en desacuerdo, parece ser que esto también fue
dejado para sus descendientes y discípulos. Nunca vistió las
prendas y gorros que llegaron a asociarse con la secta, la
tariqat (escuela sufí) Mevlevi; su vestimenta era la propia de
un maestro. Nunca escribió en turco sino más bien en persa, la
lengua literaria de la época; hay algunos versos turcos y
griegos en sus poemas, pero muy pocos. Pero su influencia está
probablemente más extendida hoy que en su propio tiempo, en
términos relativos, ya que sus enseñanzas han atraido a gente de
todo el mundo.
No
tenemos imágenes de Mevlana de su propia época, aunque las
representaciones posteriores lo muestran tradicionalmente
sentado y vistiendo una larga toga, un gran turbante, barba y
bigote. No hay nada que sugiera sus orígenes en estos retratos
aunque las fuentes de la época en que vivió dicen que nació en
Balkh alrededor de 1207, aproximadamente un año después de que
Temujín se convirtiera en Genghis Khan y comenzara la expansión
de su imperio desde Asia Central. Algunos sugieren que la
familia de Mevlana huyó al oeste hasta Anatolia a causa de esto,
pero no está claro.
tenemos imágenes de Mevlana de su propia época, aunque las
representaciones posteriores lo muestran tradicionalmente
sentado y vistiendo una larga toga, un gran turbante, barba y
bigote. No hay nada que sugiera sus orígenes en estos retratos
aunque las fuentes de la época en que vivió dicen que nació en
Balkh alrededor de 1207, aproximadamente un año después de que
Temujín se convirtiera en Genghis Khan y comenzara la expansión
de su imperio desde Asia Central. Algunos sugieren que la
familia de Mevlana huyó al oeste hasta Anatolia a causa de esto,
pero no está claro.
La familia se estableció en Konya durante el reinado de los
sultanes selyúcidas, que se encontraban en la cumbre de su poder
en Anatolia hacia 1228 ó 1229. Era un tiempo en el que todos los
súbditos del sultán prosperaban sin importar su religión o su
lengua, las artes y la enseñanza estaban altamente valorados.
Según una fuente, se cree que Mevlana escribió acerca de las
miles de casas, palacios y castillos de Konya que pertenecían a
los notables; por supuesto, la residencia del sultán era más
grandiosa que la de ningún otro.
Numerosas personas eran invitadas por el sultán a venir a Konya
a enseñar, por ejemplo el padre de Mevlana, que era también un
místico. La ciudad en este tiempo era un refugio para los
sabios, especialmente para cualquiera que estuviera intentando
escapar del caos en Asia Central, Irán y otros lugares causado
por la expansión mongola. Vinieron gentes de aquí y allá para
estudiar en Konya y participar en la rica vida que ofrecía.
Aunque su padre era un místico, no parece que Mevlana fuese uno
hasta que se topó con el filósofo persa Shamseddin Tabrizi en
1245 y quedó cautivado por sus enseñanzas y por su persona. Su
relación con Tabrizi se volvió tan intensa que los discípulos de
Mevlana se volvieron celosos de aquel. Tabrizi desapareció
alrededor de dos años más tarde, según se creyó asesinado por
aquellos que habían sentido envidia de él. Mevlana nunca superó
la pérdida y decidió entregarse por entero al camino místico que
él creía le conduciría a Dios.
El número de personas que acudían queriendo ser sus discípulos
se fue incrementando con el tiempo, y cuando Mevlana murió el 17
de diciembre de 1273, estos se unieron en una gran comunidad que
debía ser organizada.
El siglo XIV fue testigo de una gran expansión en el número de
sus seguidores, que fueron llamados Mevlevis a causa de su gran
maestro. Eran conocidos por su ritual de cánticos y giros, que
les valió el descriptivo nombre de derviches girantes. A causa
de su filosofía no amenazadora de paz y amor, fueron más
aceptados por las personas en el poder. La secta Mevlevi fue
probablemente la mayor y más difundida de todas las órdenes
sufís en todo el Imperio Otomano, sucesor del Imperio Selyúcida.
Incluso cuando las sectas místicas fueron ilegalizadas en 1925
tras la fundación de la República Turca, de alguna manera los
Mevlevis consiguieron seguir existiendo si bien no públicamente.
El jefe de la orden en Konya incluso fue elegido portavoz del
Parlamento turco. Y hay fotos del fundador de la moderna
Turquía, Mustafa Kemal Atatürk, con él. El ritual de los giros
era practicado de forma privada en las casas de la gente, lejos
de la mirada de las autoridades. Finalmente el gobierno turco
dió permiso para que se realizaran actuaciones públicas aunque
lo hizo con el pretexto de que se trataba de un acontecimiento
cultural. Uno puede ver esta ceremonia no sólo en Konya, sino
también en uno de los pocos centros Mevlevi que quedan, el
Mevlevihane, en Tünel. Los Mevlevis ahora también celebran su
ceremonia en el extranjero, y la han llevado a cabo en Europa y
los Estados Unidos, entre otros lugares. En los Estados Unidos,
por ejemplo, se han fundado grupos para continuar la práctica de
esta ceremonia.
La
ciudad de Konya es hoy día la conservadora de la tradición de
Mevlana en Turquía. En el lugar donde fue enterrado, existe
ahora un mausoleo ricamente decorado que es también un museo y
un centro de arte moderno. Las ceremonias se celebran allí del 2
al 17 de diciembre cada año, y miles de personas incluyendo
muchas extranjeras vienen a observar el ritual.
ciudad de Konya es hoy día la conservadora de la tradición de
Mevlana en Turquía. En el lugar donde fue enterrado, existe
ahora un mausoleo ricamente decorado que es también un museo y
un centro de arte moderno. Las ceremonias se celebran allí del 2
al 17 de diciembre cada año, y miles de personas incluyendo
muchas extranjeras vienen a observar el ritual.
El alcalde de Konya, Tahir Akyürek, habló sobre esta ciudad para
TDN. "Hay algunas ciudades que están entusiasmadas con ser
nuevas y reflejar la emoción y la frescura de lo nuevo. Hay
algunas ciudades transportadas con el viento que sopla desde las
antiguas épocas que hacen a uno sentir la esencia mística de la
existencia.
"Konya es una ciudad donde el tiempo se ha grabado en la roca,
donde la historia se encuentra con el presente y la sagrada voz
de la eternidad resuena en sus calles porque el lenguaje de la
eternidad está en su origen. De ninguna manera Konya debe ser la
única ciudad del mundo que no se oponga a ser recordada como una
ciudad antigua. Sé que alguna gente pensará que exagero, pero
incluso cuando digo esto, la expresión ‘la ciudad más vieja del
mundo' resuena en mi mente. Porque Konya está localizada en un
área geográfica que incluye Çatalhöyük, la primera ciudad
conocida de la historia. Así que Konya lleva desde hace 9.000
años diciendo ‘Soy una ciudad antigua' ".
"Pero una ciudad no está satisfecha con ser vieja. Sí, Konya
reposa su espalda sobre Çatalhöyuk, el comienzo más antiguo de
la civilización, y su antigua diosa madre Kybele. Pero aunque
dice ‘Soy el símbolo de la civilización', no dice esto tomando
en consideración sólo a Çatalhöyuk. Al mismo tiempo, dice esto
porque fue la capital de los Selyúcidas de Anatolia, uno de los
miembros más elegantes de la civilización islámica.
"Konya y los Selyúcidas son un platanero que echa sus raíces en
un lugar llamado Anatolia, pero la sabia de este platanero viene
de la fuente de la eternidad llamada Mevlana. Mevlana es una
persona tan sabia que uno lo entenderá mucho mejor y conocerá su
valor si imagina un alma que ha encontrado la paz en el pasado y
observa todo desde las alturas.
"Mientras el mundo busca la paz en guerras y sucesos violentos,
Mevlana, con su actitud suave y compasiva y la ternura de una
voz comprensiva, susurra en nuestra oido, hambriento de ternura,
que la fuente del bienestar y la paz se encuentra en la
tranquilidad del cuerpo, y que no seremos capaces de ver el
rostro de la paz si no se presta atención a la proliferación del
egoismo.
"Ya
que el Ayuntamiento Metropolitano de Konya se ve a sí mismo como
el protector de su patrimonio, estamos intentando hacer que
lleguen sus sabios mensajes al mundo pensando que Mevlana es la
solución a los actuales problemas. Se está haciendo un esfuerzo
para que Konya figure entre las ciudades del mundo consideradas
como cuna de civilizaciones. El Simposio Internacional de la Paz
Mevlana, cuyas preparaciones continuan, y las ceremonias Şeb-i
Arus (ceremonias con derviches giradores) que han durado 17 días
este año, son indicativas de este propósito".
que el Ayuntamiento Metropolitano de Konya se ve a sí mismo como
el protector de su patrimonio, estamos intentando hacer que
lleguen sus sabios mensajes al mundo pensando que Mevlana es la
solución a los actuales problemas. Se está haciendo un esfuerzo
para que Konya figure entre las ciudades del mundo consideradas
como cuna de civilizaciones. El Simposio Internacional de la Paz
Mevlana, cuyas preparaciones continuan, y las ceremonias Şeb-i
Arus (ceremonias con derviches giradores) que han durado 17 días
este año, son indicativas de este propósito".
Las enseñanzas de Mevlana
Mevlana no escribió sus propias palabras sino que se las dictó a
un amigo, ya que el no se sentía capaz de hacerlo. Así que
fueron escritas tal y como las dijo. Él las revisaría luego y
haría las correciones que creyese necesarias antes de que su
amigo hiciese una copia a limpio. En su poesía, Mevlana habla de
la soledad, del anhelo por la unión con Dios, de humanismo,
tolerancia y amor.
Su tolerancia y humanismo fueron expresadas de la mejor forma en las palabras que tanta gente conoce:
Ven, ven quien quiera que seas,
Un ateo, un adorador del fuego, ven,
Nuestro camino no es de desesperación,
Aunque hayas roto tus juramentos cien veces,
Ven, ven de nuevo.
Tal y como Talat Sait Halman escribió en el prefacio del libro sobre Mevlana que él y Metin And publicaron por primera vez en
1983, "Mevlana es una figura cultural de dimensión mundial que
dió no sólo a Turquía y los otros países musulmanes sino a la
gente de todas partes los valores trascendentes de ‘la pureza
del corazón', la imagen del Hombre Perfecto, la inmortalidad del
alma que ama, la alegría de la pasión, la iluminacion
humanitaria, las dimensiones artísticas de la fé, y la euforia
poética de la creencia en la belleza de Dios y en el ser humano
como un reflejo de esa realidad. Buscó crear un ‘clima de amor'
cuando el conflicto sectario proliferaba y ardían las guerras de
religión. Pocas fés en la historia han compartido el compromiso
total de Mevlana con la paz o su insistencia en combinar la
ética con la estética".
1983, "Mevlana es una figura cultural de dimensión mundial que
dió no sólo a Turquía y los otros países musulmanes sino a la
gente de todas partes los valores trascendentes de ‘la pureza
del corazón', la imagen del Hombre Perfecto, la inmortalidad del
alma que ama, la alegría de la pasión, la iluminacion
humanitaria, las dimensiones artísticas de la fé, y la euforia
poética de la creencia en la belleza de Dios y en el ser humano
como un reflejo de esa realidad. Buscó crear un ‘clima de amor'
cuando el conflicto sectario proliferaba y ardían las guerras de
religión. Pocas fés en la historia han compartido el compromiso
total de Mevlana con la paz o su insistencia en combinar la
ética con la estética".
Pocos podían haberlo dicho mejor.
Representando a Mevlana con amor
Mevlana ha sido representado frecuentemente en miniaturas por
algunos de los más habilidosos pintores del Imperio Otomano. Los
libros ilustrados referidos a una ceremonia de circuncisión
imperial y a una boda imperial nos muestran no sólo instantáneas
de las actividades diarias y el entretenimiento de la corte,
sino que también nos muestran en vivos colores lo que la gente
vestía, incluyendo la vestimenta de los Mevlevis. Según un
historiador de arte, el catedrátido Nurhan Atasoy, los Mevlevis
son retratados en miniaturas muchísimo más a menudo que
cualquiera de los otros miembros de las principales sectas
místicas del siglo XIV.
No sólo los miniaturistas turcos estaban interesados. Tenemos la
representación de Mevlana del siglo XVII hecha por el artista
alemán Rembrandt en la que aparece como un hombre mayor con un
turbante y con una barba blanca y bigote recortado. Sus ropas y
turbante son fieles a las ropas turcas de la época y aparece con
otras tres personas conversando y bebiendo té bajo un árbol.
Teniendo en cuenta que no se tiene constancia de que Rembrandt
visitara Turquía, se ha sugerido que uno de sus maestros pudiera
haberle mostrado representaciones de Mevlana, incluyendo un
libro de ilustraciones que se piensa fue encargado, y quizás
incluso dibujado, por un príncipe hindú.
Los Mevlevis fueron también representados por algunos extranjeros que visitaron Istanbul, en particular en el siglo
XIX el pintór maltés Amadeo Preziosi y el un tanto anterior
Emilyan Mihailovic Korneyev, que realizó un grabado con los
Mevlevis llevando a cabo su danza giratoria, probablemente en
Tünel, Istanbul.
XIX el pintór maltés Amadeo Preziosi y el un tanto anterior
Emilyan Mihailovic Korneyev, que realizó un grabado con los
Mevlevis llevando a cabo su danza giratoria, probablemente en
Tünel, Istanbul.
Hoy
en día usando equipamiento moderno la ceremonia giratoria de los
Mevlevis ha sido frecuentemente fotografiada y las faldas
ondulantes de las vestimentas y los brazos alzados de los
danzantes hipnotizan al espectador al difuminarse en círculos
blancos ondulantes. Ahora por supuesto se permite a las mujeres
asistir como público a la ceremonia de los derviches y las pocas
que lo hacen visten coloridos ropajes, aunque hay muchos hombres
que se oponen a esta práctica y no se sienten confortables con
ella.
Las imágenes de Mevlana y los Mevlevis pueden ser encontradas en muchos lugares. La artista alemana Ingrid Schaar, por ejemplo,
utilizó sus habilidades para captar la ondulante elegancia de la
ceremonia mevlevi. Conocida por sus retratos a pluma y tinta,
Schaar se sintió atraida por los Mevlevis y vino frecuentemente
a Turquía a visitar Konya. También ilustró un libro de poesía de
Mevlana que ha sido traducido por la mundialmente reconocida
experta en misticismo, Anna Marie Schimmel.
utilizó sus habilidades para captar la ondulante elegancia de la
ceremonia mevlevi. Conocida por sus retratos a pluma y tinta,
Schaar se sintió atraida por los Mevlevis y vino frecuentemente
a Turquía a visitar Konya. También ilustró un libro de poesía de
Mevlana que ha sido traducido por la mundialmente reconocida
experta en misticismo, Anna Marie Schimmel.
Y hay muchas más representaciones, demasiadas para ser
mencionadas aquí.
LINKS RELACIONADOS:
VIDEO: Ceremonia completa de los derviches girantes, en Istanbul