Los dioses olímpicos (me limitaré por razones de espacio a esbozar las características y símbolos de cada uno; hablar además de sus andanzas y aventuras sería un libro entero)
ZEUS.- Dios celeste y patriarcal por antonomasia. De la ley y el orden. Del liderazgo y la expresión sin trabas. De todos los fenómenos atmosféricos en todos los sentidos. El rayo es también símbolo de todo suceso imprevisto y repentino, al que se consideraba manifestación de la mano de Zeus. Es también el dios de la justicia en su sentido más profundo, es decir a veces no inmediato ni evidente.
Sus símbolos son el color morado, el roble, el rayo y el águila.
HERA.- Diosa de las relaciones amorosas legales e institucionales, es decir del matrimonio y la fidelidad. En la división de los arquetipos femeninos del psicólogo Jung, Hera es, como María en el cristianismo, la madre. Los otros serían: Eva o Afrodita como la tentadora y la amante, Artemisa como la amazona y Sofía o Atenea como la sabia.
Sus símbolos son el color verde esmeralda, el cetro terminado en un cuco, la granada y el pavo real.
ATENEA.- Es la diosa de la sabiduría y sin embargo aparece armada con casco, lanza y coraza. Pero en esta última se ve la clave de sus “armas”. En la coraza aparecía en su centro la cabeza de la Gorgona (ser de serpientes en lugar de cabellos y que petrificaba con su mirada). Se trata de armas mágicas, de conquistas de largo y hondo alcance, es decir armas de sabiduría. Y la sabiduría es peligrosa y temible porque puede por igual liberar o paralizar, pero ahí están las serpientes para remitir de nuevo al símbolo del infinito (serpiente mordiéndose la cola) y la resurrección ya que cambian de piel cada cierto tiempo.
También comparte con Apolo su influencia en la música ya que se la consideraba inventora de la flauta. Patrona de la ciudad de Atenas, que le debe su nombre, a ella está dedicado el templo del Partenón que corona la acrópolis.
Sus símbolos son la flauta, la lanza mágica, casco dorado y la lechuza.
APOLO.- El dios solar por antonomasia, de lo vital por tanto, la expresión madura, lógica y armónica (en contraposición estaría la expresión apasionada y arrebatada de Dionisos). Dios de la música (tocador de la lira), compañero de las Musas. Dios también de lo profético (él regía y era la “fuente” del famoso oráculo de Delfos). Hermano gemelo de la diosa Artemisa. Dios de la belleza “ordenada” y convencional. Se le representaba como un joven bello y de pelo largo y rubio, que solía llevar consigo un arco y flechas (como su hermana) y una lira.
Sus símbolos son el color amarillo dorado, la lira, el arco y las flechas, el delfín y todas las mancias adivinatorias.
HERMES.- Llamado Mercurio por los romanos. Es el dios mensajero por excelencia. Es decir el que une los dos mundos: el de los humanos con el de los dioses. Un dios esotérico por tanto, “hermético”. De ahí llegaba su influencia a todo tipo de intercambios, hasta los más pedestres como es el comercio. Pero como dios que conecta mundos también se le consideraba como conductor de almas de un mundo a otro tras la muerte. Es un joven atlético con sandalias aladas y llevando un caduceo (vara acabada en una serpiente enrollada que acabó siendo el símbolo de los médicos como equilibrio de la salud física-mental, una vez más conectador de planos). Dios por tanto de los viajes, el intercambio, el aprendizaje, la diplomacia, la curación y el equilibrio.
Sus símbolos son el color plata y la gama de marrones, el casco alado, las sandalias aladas y el caduceo.
ARTEMISA.- Es la diosa de la pureza en su sentido más profundo, aunque posteriormente se la banalizaría adjudicándole el patronazgo de la virginidad física. Es decir es la diosa de la integridad. Eso en cuanto a cualquier persona. Pero además es el arquetipo femenino amazónico, es decir la mujer que aunque se entrega físicamente no se entrega espiritualmente a ningún hombre. Los romanos la llamaron Diana. Se la representa como una cazadora, con arco y flechas como su hermano Apolo, porque es en realidad cazadora de almas. Diosa de los animales y los lugares agrestes y protectora de las mujeres en especial, y protectora ante cualquier ataque psíquico sea cual sea el sexo perjudicado.
Sus símbolos son el color violeta, la amatista, el arco y las flechas que comparte con su hermano Apolo, el gato, el ciervo, el perro y el oso.
ARES.- Llamado por los romanos Marte. Es el dios de la guerra en uno de sus sentidos, el destructivo. Pero es también el dios de la agresividad y la fuerza en su sentido positivo de iniciativa, conquista y resistencia. Es el dios de cualquier tipo de lucha o situación en la que se necesite coraje.
Sus símbolos son el color rojo y las armas en general.
HEFESTO.- Llamado por los romanos Vulcano. Es el herrero de los dioses y por lo tanto el relacionado por su trabajo cotidiano con el don que conecta mundos: el fuego. Es representado por un hombre poco atractivo físicamente, aunque casado con la diosa de la belleza (Afrodita) y además es cojo. Una de las características físicas con más connotaciones mágicas. En algunos lugares se consideraba que la cojera era una señal directa de contacto con los dioses, o bien con las hadas y duendes. Dios de la habilidad manual y espiritual con fuertes connotaciones mágicas. De la inventiva y las artes constructivas.
Sus símbolos son el martillo y las tenazas (potentes símbolos ocultos), el color bronce, gorra cónica y la red.
AFRODITA.- Llamada Venus por los romanos. Diosa del amor y la belleza, las relaciones armónicas y lúdicas, la comunicación fructífera. Es la diosa amante por antonomasia. De la pasión y el amor puro. De la generosidad y la sensualidad.
Sus símbolos son el color azul turquesa y el cinturón mágico llamado ceñidor que tiene la propiedad de atraer, hacia el que se lo pone, el tipo de sentimientos y sensaciones que él mismo siente. Peligroso cinturón por tanto, si se lo pone alguien frío que aspira a conseguir amor recibirá por parte de los demás frialdad, la suya propia reflejada...
POSEIDÓN.- Llamado por los romanos Neptuno. Dios del mar, del inconsciente por lo tanto, de las emociones, la fluidez y la intuición. Representado con un tridente y en un carro tirado por tritones o por caballos blancos.
Sus símbolos son el color coral, el pez, el tridente y el caballo blanco.
VESTA.- Diosa del hogar y el fuego doméstico, complementaria por tanto del dios del fuego mágico Hefesto. Del hogar en todos sus sentidos, no sólo en el matrimonial que sería el terreno de Hera. Del círculo protector por tanto, de hecho sus templos solían tener forma circular. Diosa de la humildad, la prudencia, la aceptación y el servicio a los demás.
Sus símbolos son el círculo flamígero, el velo, la chimenea y el color blanco.
DÉMETER.- Llamada Ceres por los romanos. Diosa de la fertilidad y la agricultura, de la tierra propiamente dicha. Relacionada por lo tanto también con el subsuelo, lo subterráneo. Sus templos estaban a menudo en medio de bosques y sus ritos solían ser orgiásticos por su sentido fértil. Por su relación con lo subterráneo es también diosa de la filosofía mágica.
Sus símbolos son el azul, la antorcha, la espiga de trigo.
-Por último recomendaré algunos libros muy interesantes y diferentes. Relacionado con los griegos clásicos en general un libro delicioso, divertido y lleno de datos sobre los personajes que “hicieron” Grecia: “Historia de los griegos” de Indro Montanelli. Y para el que quiera ahondar en su mitología: “Los mitos griegos” de Robert Graves. Éste último es también autor de un libro raro y laberíntico y con aire dionisiaco: “La diosa blanca”, que habla de mitología (no sólo griega) pero indirectamente. Su tema es la fuente de la poesía que él considera que parte de la gran diosa blanca, quien bajo muchos nombres y en todas las culturas sería la auténtica inspiradora poética. El gran principio femenino con todas sus contradictorias facetas aglutinantes.
[Tesa Vigal] |