La leyenda de los hombres lobo
Estos animales han sido, por mucho tiempo, el terror de los campesinos cuando el hambre los empuja hacia las aldeas en el invierno. No es de asombrarse, por lo tanto, que la imaginación popular haya inventado que ciertos seres humanos pueden transformarse en lobos y devorar a otros hombres
Alexandra Piñango B
Los hombres lobo son seres míticos que en ocasiones cambian su forma humana por la de un lobo, intencionalmente o como resultado de una maldición.
Tipos Hombres lobos involuntarios. Resultado de una maldición. Hombres lobos natos. Nacidos de hombres lobos. Descendientes de cada tercera generación o el séptimo hijo del séptimo hijo. A diferencia del vampiro, el hombre lobo se transforma, únicamente, durante la Luna Llena, ataca animales o seres humanos indistintamente y sus ataques son inconscientes y al azar. El hombre lobo, generalmente, amanece desnudo y sin recordar nada. Cuando toma conciencia de su metamorfosis, procura permanecer encerrado o encadenado para evitar hacer daño. Como comparación, el vampiro es siempre vampiro... ataca sólo humanos y sus ataques son conscientes, escogiendo a sus víctimas. Al igual que el vampiro, el fenómeno de la licantropía es hereditario y contagioso. Mentiras y verdades * ¿Unicamente las balas de plata liquidan a los hombres lobo? -No, también el fuego y cualquier objeto punzante de plata. * ¿Los hombres lobo son sólo hombres? -No, también hay mujeres y niños.
Protecciones * Armas de plata (balas, espadas, cuchillos, puntas de lanza, flechas, etcétera), como a un ser humano, si penetran en su cuerpo, los mata. * El pentagrama (estrella de 5 picos) pintado con sangre de animal, los aleja, pero no los destruye. * El fuego, como todo animal salvaje, los ahuyenta. Si se queman, los mata.
Realidades (transformaciones clínicas y/o patológicas) -Hiperticosis languinosa. Crecimiento excesivo del vello corporal, creciendo incluso en la cara, dando la apariencia de lobo. -Licantropía. Alteración mental, donde el afectado sufre la ilusión de convertirse en lobo. Sus síntomas son: aúllan, comen carne cruda y apetecen la carne humana. Tienen mucha similitud con la rabia: agresividad, espasmos musculares, además, contraen involuntariamente los músculos faciales, mostrando los dientes y dándoles una expresión de ferocidad.
Cinematografía El hombre lobo, con Lon Chaney Jr., en los años treinta (americana). Un hombre lobo americano en Londres, de John Landis. El aullido, con Andrew Stevens, y más recientemente Wolf, protagonizada por Jack Nicholson, Michelle Pfeiffer y James Spader.
Anecdotario En México, los nahuales son considerados como seres similares a los hombres lobo, por su poder de transformarse a placer en animales. Existe un caso documentado de niños lobos. Viven en Loreto baja California y se trata de infantes con hiperticosis languinosa, enfermedad de la piel donde desarrollan vellos en todo el cuerpo y cara. Trabajan en un circo de USA, para mantener a su familia de bajos recursos.
Origen
Estas leyendas que se refieren a hombres que se transforman en lobos son conocidas desde la antigüedad. El término mismo de licantropía viene del nombre de un rey griego, lycaon, soberano de Arcadia, transformado en lobo por Zeus por haber osado servirle carne humana durante un banquete. El rigor de los inviernos a fines de la Edad Media y a comienzos de la época moderna, así como el temor a los lobos, todavía muy presente en los bosques de Europa entre los siglos XV y XVI, pueden explicar la epidemia de hombres lobos que se produjo en esta época. Pero la convicción de que un ser humano puede transformarse en un animal depredador no es sólo propia del mundo occidental. La figura del hombre tigre y la del hombre cocodrilo desempeña un rol análogo a la del hombre lobo en las leyendas indias y africanas, por ejemplo. A pesar de que es imposible que un hombre se transforme efectivamente en lobo, no significa que algunas mentes enfermas no hayan podido creer que ellas mismas sean capaces de tal metamorfosis. Por lo demás, el término licantropía designa en psicoanálisis una dolencia en la cual el paciente se imagina ser un lobo, alucinación que explica, sin duda, el extraño desarrollo de ciertos procesos y las confesiones de los acusados.
Los niños lobos
En la Europa medieval, en Hesse, en 1341, se registra por primera vez el hecho de un niño criado por lobos. El muchacho, descubierto por unos cazadores, se desplazaba exclusivamente en cuatro patas y saltaba muy alto. Cautivo, no soporta su nueva vida y muere rápidamente. Tres años más tarde se menciona un nuevo caso de un niño alimentado por lobos. Esta vez, el retorno a la civilización no acarrea la muerte del niño, quien aprende a hablar y vive hasta los 80 años. La mayor parte de los casos de niños lobos modernos se han registrado en la India, particularmente en la selva de Bengala. La historia más célebre es la de las niñas de Midnapore. Fueron dos jovencitas, descubiertas en 1920 por un misionero indio, el reverendo J. Singh. Encontradas en la cueva de una loba, las pequeñas fueron conducidas al orfelinato de Midnapore, de donde dependía el reverendo. La más joven fallece rápidamente, sin haber podido caminar ni hablar, y la segunda, que sobrevive nueve años desde su captura, aprende penosamente a sostenerse de pie y a pronunciar algunas palabras. Hay un caso reciente, nuevamente en la India, pero en 1976, en la selva de Sultampur, se encuentra un niño de cerca de ocho años, que juega con unos lobeznos. Está hirsuto y sucio y sus uñas son largas como garras. Los aldeanos que lo descubren tratan en vano de civilizarlo y luego lo confían a las misioneras de la Caridad, en Lucknow, al norte de Nueva Deihi, junto a las cuales el niño vive hasta su muerte, en 1985. |