En Hela se realizaba una asamblea donde se juzgaba las acciones de los muertos para saber si iban a ser condenados o no, acudían hombres y mujeres totalmente vestidos con joyas y adornos que aquellos que los amaron colocaron en sus cuerpos antes que fueran colocados en sus cámaras funerarias, los guerreros llevan sus armas y están completamente vestidos, de forma que puedan ser presentados ante los dioses como los bien queridos entre los hombres. Pero los muertos están silenciosos salvo los dichosos cuyas lenguas se colocaron, para que pudiesen dar razón para justificar sus hechos en la Tierra, aquellos que son condenados son enviados a Nifel-hel, la región de la tortura, son juzgados como no merecedores por haber hecho daño a otros, por falsedad o malas obras, por haber sido adúlteros, asesinos, cobardes, traidores, o profanadores de templos, en cambio a aquellos que van a compartir la eterna gloria se les da a beber del cuerno de Urd, que imparte sobre ellos fuerza para soportarlo, a los condenados se les da un trago de veneno abrasador que les convierte en monstruos, y los muertos felices juegan en las verdes llanuras de Hela, donde se encuentran con amigos perdidos, y son felices por que la alegría reina en ese lugar. |