La variación del nivel de los océanos en el último periodo interglaciar (hace 120.000 años) muestra que las aguas pudieron subir hasta tres
metros por la desaparición de los casquetes
polares, según un estudio publicado este jueves
en la revista científica Nature, el cual
advierte de que eso podría ocurrir de nuevo a lo
largo del presente siglo.
"Es una posibilidad real para los próximos 100 años", indicó a la AFP el principal autor de ese estudio, Paul Blanchon, geofísico de la
Universidad Nacional de México. Los casquetes
polares más importantes del mundo recubren la
Antártida y Groenlandia.
En 2007, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU apostaba a una subida de 59 centímetros como máximo en el nivel
del mar antes del año 2100, sin tomar en cuenta
la expansión natural del volumen de las aguas
oceánicas debidas a su calentamiento, sin
integrar el derretimiento de los hielos de
Groenlandia.
Incluso esa subida relativamente pequeña acarrearía graves consecuencias para los pequeños países insulares y en los grandes
deltas, en especial en Asia. Pero una subida
rápida de tres metros de la superficie de los
océanos amenazaría decenas de megaciudades como
Shanghai, Calcuta, Nueva Orleans, Miami o Nueva
York.
"Los científicos tenían tendencia a pensar que el nivel de los mares había alcanzado su nivel máximo durante el periodo interglaciar,
muy progresivamente, en varios milenios y lo que
decimos hoy es que no, que no ha ocurrido así",
precisó Blanchon. Las pruebas de un subida
rápida de las aguas fueron descubiertas casi por
accidente en la península mexicana de Yucatán
durante las obras de un parque temático.
Paul Blancon y tres compañeros del Instituto de Ciencias Marinas de Leibniz (Alemania), encontraron vestigios de arrecifes de coral que
les permitieron medir con gran precisión las
fluctuaciones del nivel del mar. Valiéndose de
las crestas de los arrecifes, los investigadores
identificaron un alza brutal de los niveles
marinos hace unos 121.000 años.
"Estamos hablando de un aumento de tres metros en 50 años", subrayó Blanchon. "Es la primera prueba de un cambio rápido del nivel del
mar en esa época". Según él, solamente el
derretimiento de los casquetes polares puede
explicar una subida semejante. Y el último
periodo interglaciar, cuando el nivel de los
océanos era de seis metros más que hoy, fue más
cálida que en la actualidad.
La península de Yucatán es una de las pocas regiones del mundo donde la ausencia de actividad sísmica desde hace varios cientos de
miles de años permite medidas precisas sobre el
nivel de los océanos. "Ahora, tenemos que
continuar midiendo otras regiones de gran
estabilidad como el oeste australiano", insistió
Blanchon.
Con la rápida subida de las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a las actividades humanas desde principios del siglo
XX, los científicos temen que un incremento de
las temperaturas mundiales de aquí a 2100,
provoque una evolución similar y acelere la
desintegración de las masas glaciares que ya es
evidente.
La separación reciente de la inmensa placa glaciar de Wilkins, en la Antártida, no debería tener una consecuencia directa en el nivel de
los mares pero podría acelerar el avance hacia
el mar de los glaciares que la alimentan.