Un Niño Indigo es un niño que se le denomina así porque su campo energético u aura vibra dentro de los colores azules-añiles. La banda de frecuencia índigo es una vibración de expansión de conciencia, de una alta evolución cuyas mayores características son la sensibilidad expresada en todas sus áreas y la espiritualidad en la apreciación de la unidad en sus relaciones con la cotidianidad. Esta expansión de conciencia es propia de 4ª dimensión donde recobramos nuestro recuerdo de lo que verdaderamente somos: Esencia divina teniendo experiencias humanas.
Los niños índigo ya nacen con la integración de la frecuencia de 4ª dimensión y ésta se manifiesta desde temprana edad. Vienen llegando a la Tierra en la década de los 70 pero mayoritariamente a partir de la década de los 90 se han hecho más presentes. Esto es debido a que el planeta está cambiando, subiendo a su vez su rata vibratoria, expresada en cambios metereológicos (cambios extremos de clima), cambios geológicos (la activación y erupción de volcanes), cambios magnéticos (la desaceleración del campo magnético alrededor de la Tierra como consecuencia de la exacerbada actividad solar, aumento de vientos solares , expulsa toneladas de masa al espacio que, en parte, son absorbidas por la ionosfera de la Tierra, ésto acarrea una disminución de la velocidad de rotación , que se manifesta en un mayor stress sobre las capas tectónicas de la Tierra y por ende, en un aumento de la incidencia de terremotos).
La hipersensibilidad de los Niños Índigo se manifiesta física, emocional, psíquica y espiritualmente. Físicamente, sus sentidos están más activos, su vista abarca un mayor campo visual percibiendo tonalidades de colores que, los adultos, vibrando en 3ª dimensión, no captan. Por ello, son hipersensibles a la luz fluorescente por lo que puede presentarse una distorsión de percepción ocular acarreando problemas de lectura y escritura. Pueden percibir fácilmente el aura de las plantas, animales y personas desde muy pequeños. Utilizan su intuición visual percibiendo la energía, la frecuencia de luz, que emana de las personas u objetos Por ejemplo: Si se llama a un bebé mentalmente, intuitivamente, el bebé volteará a ver el origen de la emanación de la energía, captada inicialmente por una frecuencia de onda mental y buscará de dónde viene la luz que está percibiendo. Su alerta va más allá de sus sentidos físicos, utiliza los supra sentidos, (extensión de los sentidos físicos que vibran en una rata más sutil pero que se apoyan en los sentidos físicos para desarrollar sus antenas inter dimensionales). Auditivamente perciben decibeles de mayor alcance por lo que son muy sensibles a ruidos estridentes, los aturden. Su sentido olfativo está muy asociado a la identificación, con gran facilidad captan la vibración olfativa que emana el olor de la persona, sitios, objetos, al igual que detectan olores a distancia. Son muy sensibles a olores de químicos que los irritan y desequilibran, como olor a tabaco, perfumen, químicos, pesticidas. En cuanto al gusto vemos que tienen preferencias e inclinaciones muy definidas desde temprana edad en la comida. Tienden más bien a ser más vegetarianos espontáneamente desde pequeños con mayor inclinación por las frutas. Desarrollan frecuentemente sensibilidad reactiva u tóxica por determinadas comidas en especial aquellas que tienen aditivos, preservativos, colorantes. En cuanto al tacto , es el órgano a través del cual manifiestan mayor sensibilidad Reaccionan a nivel de piel con urticarias, alergias, a todo lo que no está hecho con materiales 100% naturales, de ahí su incomodidad a las gomas de la ropa interior, las etiquetas, a las mezclas de materiales sintéticos con el roce de la piel.
Ellos vienen a crear una sociedad en base al amor, la cooperación, en cambio, el temor separa, compite, descalifica, por ello, no se alinean con la imposición o su contrapartida, la sumisión . Se rebelan alegando el respeto a su individualidad, haciendo alarde de la realeza de su esencia.. Para ellos, la honestidad y la apertura, son la base del respeto, la autenticidad y la visibilidad es su mecanismo de vida, todos ellos, atributos propios de 4ª dimensión. De ahí, nos confrontan, a los adultos, al trabajo de las emociones, del conocimiento de sí mismo, del discernimiento de nuestro abordaje en relacionarnos, en revisar si es desde el temor o desde el amor. |