LA CONFUSION SIEMPRE ES PREVIA A LA FUSIÓN
Puede ser que tu actual relación de pareja sea de Amor Verdadero, e incluso que sea tu Alma Gemela, pero que la relación misma esté en una fase todavía de aprendizaje, de descubrimiento y afianzamiento de los propios valores individuales, o "iluminar la propia sombra". Esto solo lo sabe tu corazón, pero en la mayoría de ocasiones la mente se antepone a lo que el corazón conoce. No se trata de perder el tiempo esperando a que tu pareja se dé cuenta de que es el Alma Gemela; no se trata de empeñarse en que el otro reaccione y cambie de la noche a la mañana, ni se trata de esperar y esperar dejando en el camino la alegría, el entusiasmo, la pasión y la paciencia. Se trata de encontrar los medios, desde la consciencia y desde la practica para que se dé para ambos la oportunidad de saber y sentir si nuestra actual relación merece superar la prueba de la confusión previa a la fusión, ya que tan arriesgado es empeñarse y engañarse en creer que la pareja conflictiva es el Alma Gemela, como el precipitarse y dejar pasar una relación que quizá con un poco de más confianza y apertura hubiera llevado al descubrimiento del Amor Verdadero. ¿Como se puede comprobar? Se supone que las Almas Gemelas valoran las mismas cosas y que están en un mismo nivel evolutivo...Y así es en realidad, pero esto es así sólo en el nivel del alma. El Alma Gemela no es, ni mucho menos, un clon tuyo: posee su propia herencia genética, cultural, social y su particular escala de valores y paradigma. Esto quiere decir que en la mayoría de ocasiones el nivel de consciencia no es el mismo para ambos, y es en estas ocasiones cuando la responsabilidad de dar la oportunidad (sin forzar, sin exigir, sin imponer, sin reprochar) de que el otro expanda su consciencia, reaccione, valore y asuma el compromiso de unión que desde su libre elección ha de realizar. No es fácil ni sencillo, pero intentarlo puede aportarte grandes y agradables sorpresas. ¿Y qué ocurre si nos equivocamos y resulta que la actual pareja no es el Alma Gemela ni quiere asumir el compromiso contraído desde el nivel del alma? Ocurre que todo lo que hayas invertido repercutirá positivamente en ti, en tu consciencia y en tu propia evolución, preparando el camino para el encuentro con el auténtico Amor Verdadero, ya que tu propósito no lo habrás basado en el egoísmo ni en una finalidad material, sino en algo sublime, auténtico y con mucha consciencia. Recuerda: en el universo nada se pierde, y toda buena intención vuelve a quien la ha generado, pero aumentada, amplificada. El amor incondicional no busca reconocimiento ni espera respuesta, y sin embargo, es una inversión qeu siempre aporta benficios porque va más allá del ego, sus temores y sus miedos. ¿Como hacerlo? La única manera es, de nuevo, aplicando la consciencia. La falta de reconocimiento y confianza en la unión, en el amor, en el compromiso y en la propia capacidad de amar es debida a los posibles bloqueos que existen, por variadas y múltiples razones, en el chakra del corazón. Para que se dé una apertura en la dirección de propósito del corazón, tanto propio como de la persona amada, habrá que disipar este posible bloqueo. Te invito, pues, a que realices este ejercicio cuyo impacto energético irá, poco a poco, haciendo posible que fluya dicha apertura.
Este es un ejercicio para despertar en el Amado su creatividad; es decir, su capacidad de sentir, ya sea hombre o mujer. Este movimiento energético que vas a realizar potenciará el encuentro en la realidad tridimensional o despertará en la ya actual pareja el reconocimiento de la misma como la posible Alma Gemela. Su practica esta enfocada para realizar la apertura en el chakra corazón de tu parte masculina si eres mujer, y de tu parte femenina si eres hombre, con el objeto de que se puedan expresar los sentimientos a través de las palabras y las acciones. Este ejercicio es tan poderoso que constituye por sí mismo una transmutación, una alquimia que permite el descubrimiento de una nueva realidad en la pareja de siempre o en la que está por venir.
Elige un momento del día en el que tus obligaciones cotidianas te permitan disponer de un momento sin prisas, sin preocupaciones ni responsabilidades. Desconecta el teléfono y toda posible interferencia que pudiera interrumpir la meditación que vas a realizar.
Toma una ducha y vístete con ropa cómoda, limpia y de colores claros o blanca.
Sitúate en el lugar de tu casa donde acostumbres a meditar. Prende una vela, a ser posible de color violeta o blanco, y un incienso del aroma que prefieras.
Adopta una postura cómoda sentada/o en una silla o en el suelo. Aquieta tu mente y tu respiración; observa tu cuerpo dejando partir cualquier tensión que pudiera haber por tu postura; trata de relajar todos tus músculos de tu cuerpo.
Puedes realizar esta meditación en silencio o acompañada/o de una música apropiada que hayas elegido.
Cierra los ojos y permite que la mente vaya entrando en una actitud mental de calma y paz, y si vienen pensamientos, simplemente déjalos partir sin oponer resistencia..., igual que llegan se irán hasta que consigas situarte en un espacio mental de neutralidad.
Haz tres respiraciones profundas y repite mentalmente la siguiente afirmación, sintiendo cómo realmente el sentido de las palabras que estás pronunciando salen de tu corazón:
"Yo bendigo ahora todas mis relaciones anteriores y las dejo partir de todos mis chakras, entregando ahora a la madre tierra toda esta energía para que se regenere y se convierta en el mayor bien de todas las personas con las que he mantenido anteriormente alguna relación sentimental o sexual. Benditas sean."
Lleva tu atención ahora al primer chakra. Siente ahí, en el interior de tu cuerpo, en la zona sacral, con la ayuda de tu imaginación, cómo se encuentra enroscada cálida y suavemente una maravillosa flor: puede ser un loto, un tulipan o una rosa sin espinas.
Centrate en el sonido de la música y permite que sea en comunión con estos sonidos, lentamente, armoniosamente, como una imaginaria danza, cómo va elevándose la flor y su tallo hasta la altura de tu corazón.
Siente cómo al llegar esta imaginaria flor hasta la altura de tu corazón qué fácl y gozosamente se abren sus petalos. Siente de qué color son estos pétalos. Siente la suavidad aterciopelada de sus petalos y el color verde liso y suave de su tallo.
Piensa ahora, a traves del sentimiento, con qué color definirías el amor para ti: ¿que color tendria el amor si se pudiera ver?
Trata y consigue imbuir este color en el centro de la flor que está en tu corazón.
Visualiza, imagina o siente cómo sus pétalos, con el color representativo del amor, se cierran lentamente, como guardando en su interior un valioso tesoro.
Permite que, desde tu corazón, la flor con sus petalos cerrados empieza a girar lentamente en sentido horario, danzando en cada giro al comás de la música que está sonando.
Disfruta de este movimiento. Fúndete con la danza de la flor; siente cómo cada una de sus células de todo tu cuerpo siente la consciencia de esta danza.
Permanece así unos minutos.
Empieza a sentir, visualizar o imaginar cómo la flor se va deteniendo hasta que su movimiento cese por completo.
Siente cómo sus petalos se detienen hasta quedar inmóviles.
Se empiezan a abrir lentamente, para que vayas sintiendo cómo al abrirse dejan paso a una maravillosa luz brillante que llena por completo toda la zona interna de tu pecho. Esta luz va llegando hasta tus sentimientos e inundando el latido de tu corazón con una energía renovada.
Quedate asi unos instantes, respirando esta sensación de calma, paz y luz brillante.
Siente cómo desde tu corazóne estás realizando este trabajo energetico que beneficia, expande y permite que le llegue esta energía de fusión al Amado o Amada de tu alma, esté donde esté en estos momentos, para que sienta cómo, cada vez más, tú estás preparándote para el encuentro real.
Nina LLinares |