"DICEN QUE CUANDO SE CIERRA UNA PUERTA SE ABRE OTRA"


Pero a veces pasamos por momentos en donde ni siquiera podemos ver la puerta...
O vemos la puerta cerrada y no nos animamos, no nos decidimos o no queremos abrirla.
Quizás esperando que otro nos abra y nos invite a pasar.
Muchas veces queremos abrirle la puerta a alguien y no sabemos cómo. O dejamos pasar a alguien que no nos hace bien.
En algunos momentos pegamos un portazo y en otros nos cierran la puerta en la cara.
Hay momentos en donde hay muchas puertas... y tenemos que elegir cuál atravesar.
Otras ya las hemos atravesado y debemos cerrarlas para pasar a la siguiente habitación.
Hay puertas que están cerradas con llave escondiendo secretos. Otras esconden tesoros...
Y algunas nos conducen a un laberinto.
Y puertas que quedaron mal cerradas, por las que se filtra ventisca.
En algunos casos, los herrajes de las mismas están tan oxidados que no permiten que se abran en su totalidad.
O, si la puerta está abierta de par en par, nos da miedo cruzarla, no sabemos cómo o no nos creemos capaces.
Y hay tiempos en los que tenemos que crear nuestra propia puerta en un muro de ladrillos.


"TE ABRO MI PUERTA PARA ACOMPAÑARTE EN TU PROCESO DE VER, ENCONTRAR, CREAR, ABRIR Y ATRAVESAR TUS PROPIAS PUERTAS.
PARA REALIZAR ESTE VIAJE HACIA TI MISMO, TE ENTREGARÉ LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA QUE PUEDAS ENCONTRARTE CON TUS PROPIOS RECURSOS, VENCIENDO TUS PROPIOS DRAGONES Y PUDIENDO REALIZARTE COMO PERSONA, SUPERANDO HERIDAS, SINTIÉNDOTE CAPAZ, REALIZANDO CAMBIOS, SOSTENIENDO TUS LOGROS, ABRIÉNDOTE A LO NUEVO.
Y ENTONCES SÍ…CUANDO SE CIERRE UNA PUERTA TÚ MISMO ABRIRÁS MILES MÁS…”