Su ánimo se altera antes de las tormentas? ¿Le duele la cabeza cuando hace mucho frío? No se trata de supersticiones ni de simples coincidencias. Está demostrado que el clima influye en nuestra salud.
Los cambios climáticos nos afectan más de lo que creemos. No sólo influyen en nuestro ánimo, sino que se ha comprobado que inciden en la salud y en bienestar. Si a usted le duelen las articulaciones en determinado momento y eso le permite pensar que está a punto de llover, no es que tenga dotes adivinatorias. La humedad afecta al metabolismo.
Del mismo modo, no es mera casualidad que nos sintamos llenos de energía cuando soplan vientos frescos o cuando comienza la primavera. El clima incide en nuestra salud, en el humor, en la disposición a salir o a quedarnos en casa. En esta nota, le contamos cuáles con los fenómenos meteorológicos que causan mayor impacto sobre el organismo.
Un poco de historia
Antiguamente, los médicos eran conscientes de la estrecha relación entre el clima, la influencia de la Luna y la salud del hombre. El médico griego Galeno ideó un procedimiento para diagnosticar, según el cual, ciertos días de cada fase lunar surtían sus propios y singulares efectos en las enfermedades o tratamientos de médicos.
Por su parte, la medicina tradicional china formuló hace 4.000 años un sistema según el cual cada órgano principal tiene una estación y una emoción específicas que pueden debilitarlo y hacerlo vulnerable.
En el siglo pasado, comenzó a estudiarse con profundidad la relación entre los fenómenos climáticos y ciertas enfermedades como el glaucoma, los trastornos cardíacos y circulatorios, cólicos nefríticos y hepáticos y las alteraciones anímicas, como melancolía, desánimo y angustia. La investigación científica actual ha permitido confirmar que los cambios climáticos coinciden con el aumento de las enfermedades denominadas meterotrópicas y con el aumento de suicidios, crímenes violentos y otras manifestaciones relacionadas con la conducta y las actividades humanas.
Rediografía del aire
El aire, como toda la materia, está compuesto de moléculas. Cada molécula tiene un núcleo formado por protones de carga positiva, rodeados de electrones de carga negativa. La naturaleza trata de conseguir un equilibrio entre los electrones y los protones. La interacción constante entre estas dos fuerzas del universo, opuestas pero a la vez armoniosas, representadas por el yin y el yang, se produce incluso a nivel molecular.
Un electrón (negativo) es 1.800 veces menos denso que un protón (positivo), y se elimina fácilmente a causa de la contaminación. Los iones positivos abundan en el aire contaminado y se originan por fricción, lo cual suele trastornar a los iones negativos.
El equilibrio entre iones es muy importante, hasta tal punto que sin éstos no sobreviviríamos. En Rusia, un grupo de científicos trataron de criar animales pequeños, tales como ratones y conejillos en un aire que no contenía iones; todos los animales murieron a los pocos días.
Científicos procedentes de muchos países han demostrado que las alteraciones del equilibrio natural de iones es perjudicial para el bienestar físico y emocional de los seres humanos. La conclusión de numerosas investigaciones hechas en todo el mundo y reflejadas en más de 700 documentos científicos, es que un exceso de iones positivos es perjudicial, mientras que un exceso de iones negativos es beneficioso.
"Vientos de Brujas"
Algunas veces la propia naturaleza genera estados ricos en iones positivos y ello ejerce un impacto extenuante sobre las personas. Los vientos ricos en iones positivos reciben distintos nombres en las diferentes regiones del planeta, pero todos ellos presagian problemas. En California reciben el nombre de vientos de Santa Ana; en Canadá, se llaman vientos de Chinook; en Alemania, Fohn; en Francia, Mistral y en Israel, Sharav. Estos vientos, ricos en iones positivos, ejercen una influencia negativa sobre la mayor parte de las personas, que se traduce en dolores de cabeza, cansancio, hinchazón de las extremidades, náuseas e incluso en reacciones violentas. Un viento rico en iones positivos perjudica nuestro sistema bioquímico: incrementa los niveles de serotonina, lo cual provoca irritabilidad y tensión. Se conocen como "vientos de las brujas", son muy calientes y secos, producen un aumento de la temperatura ambiente y disminuyen la presión atmosférica, creando una alteración del estado eléctrico de la atmósfera.
Estos vientos cálidos producen importantes trastornos fisiológicos, especialmente en las personas que tienen un sistema nervioso muy sensible. Los síntomas más característicos son agitación, inapetencia, insomnio, fiebre, resfriado común, trastornos respiratorios y digestivos, crisis convulsivas, dolores de cabeza, mareos, irritabilidad y depresión.
Consecuencias de las olas de calor
Según dos artículos publicados en el British Medical Journal de 1996, la razón de que la noche del 24 de junio de ese año los servicios de urgencias de doce hospitales londinenses se vieran desbordados por 640 enfermos asmáticos, se debió a la violenta tormenta que se desató esa noche: el viento tormentoso y los cambios bruscos de grado de humedad atmosférica dieron lugar a un aumento del polen de la hierba que actuó como sustancia alérgica en los enfermos predispuestos.
Durante los tórridos veranos de 1966 y 1967, Estados Unidos se vió asolado por una gran oleada de crímenes. De acuerdo con las estadísticas, los índices de violencia aumentan durante las olas de calor prolongadas.
Dolencias de estación
Estas son algunas de las enfermedades más frecuentes originadas por fenómenos meteorológicos:
Alergias: Provocadas por el polen y los cambios bruscos de la presión atmosférica. Angina de pecho: Días de tormenta, paso de frente frío. Asma bronquial: Paso de frente frente frío con turbulencia, subida bruca de la presión, días de tormenta. Ataques epilépticos: Descenso de la presión, viento del Sur, días de tormenta, paso de frente frío. Catarros: Viento caluroso y seco, paso de frente frío. Dispepsias: Al final de una larga sequía. Glaucoma: Tormentas de calor, frentes fríos en verano. Gripe: Paso de frente frío, perturbaciones positivas del campo eléctrico. Infarto de miocardio: Paso de frente frío. Migraña: Viento caluroso y seco. Neumonía: Cambios de presión atmosférica. Poliomielitis: Frentes fríos consecutivos. Reúma: Paso de frentes fríos y cálidos, caída de presión, oscilaciones del campo eléctrico. Suicidios: Paso de frentes fríos y cálidos, viento del Sur, descargas electromagnéticas fuertes. Trombosis: Paso de frente frío y días de tormenta.
Cascadas, bosques, tormentas
Los entornos naturales ricos en iones negativos se encuentran junto al mar, en los bosques de pinos, cerca de las cascadas y cuando se produce una tormenta con relámpagos. Basta con ponerse junto a una cascada para notar la influencia que los iones negativos ejercen sobre nuestro estado de ánimo. Un entorno rico en iones negativos por regla general hará que se sienta relajado pero a la vez eufórico. |