Observa las olas en el océano. Cuanto más alta suba la ola, más profunda es la caída que sigue. En un momento dado eres la ola: al momento siguiente eres el vacío que le sigue. Disfruta de ambos; no te hagas adicto a ninguno de los dos. No digas: "Me gustaría estar siempre en la cumbre": No es posible. Mira simplemente los hechos: No es posible. Nunca ha ocurrido y nunca sucederá. Simplemente es imposible, no está en la naturaleza de las cosas. ¿Entonces, qué hacer? Disfruta de las cumbres mientras duren y, luego, disfruta de los valles cuando vengan. ¿Qué hay de malo en los valles? ¿Qué hay de malo en estar abajo? Es una relajación. Una cumbre es una excitación y nadie puede existir constantemente en una excitación. |