PARA UNA VIDA DE CALIDAD
Permita que florezca en su ser el Amor Universal. Ame las flores, el viento, el brillo de las estrellas, la luz del sol, la sonrisa sincera, la luz de una mirada pura, la quietud, y hasta un rostro adusto que esconde la aspiración a la alegría.
En el corazón, allá en lo profundo, hay una fuente inagotable de las más preciosas energías curativas. Son las más necesarias hoy para este planeta. Ejercítese continuamente en donarlas.
Piense de modo positivo, siempre. Aunque todo a su alrededor lo lleve a creer que una situación que debe enfrentar será insoluble, afirme para si mismo que la solución existe y que será simple encontrarla.
No deje que en su conciencia penetren ideas despreciativas o enfoques restrictivos. Hay que saber seleccionar lo que puede circular en su propia esfera mental, pues ella determina su estado emocional y su vitalidad física.
Preste atención a los asuntos de su incumbencia y trate de realizar de la mejor manera posible lo que le corresponde para colaborar en el cumplimiento del Plan Evolutivo.
No se martirice con autoanálisis ni recriminaciones. Si se equivocó, intente reparar el error con acciones contrarias, positivas, pero no insista en recordarlo.
No le haga daño a ningún ser intencionalmente. Recuerde que toda destrucción retorna a quien la provocó.
Diga sólo aquello que pueda reconocer como bueno y evolutivo. Use el poder creador del sonido para ampliar la luz en su conciencia y en la de los demás.
Fuente: Boletín # 10/01 SEÑALES de Figueira |