ESCUCHANDO A JESÚS
Cuando el denso velo de la oscuridad impide a los espíritus descorrerlo para recibir la Luz, semejan el oscuro instante de la Nada, ese instante quieto, estático, sin sonido, que estremece a los Hijos de la Luz que ansían el Amor.
Las espinas que llevas clavadas en el corazón son espinas que semejan aquellas que Yo sentí cuando la ceguera y el odio del pueblo judío me desolló la carne, me laceró el corazón. Esas espinas, querida hija de Mi Corazón, son, ante Dios, luceros brillantes de Amor que te acercan imperceptiblemente a recibir la Hora del Reino del Sol.
La Luz Radiante de Mi Ser te envuelve, y el Amor sin límites de Mi Espíritu está dentro de tu espíritu acongojado, que si bien siente la tristeza por el egoísmo de muchos de los que te rodean, se yergue fuerte y puro sabiendo que la Fuerza del Amor te hace seguir adelante en tu misión, sola, es cierto, estando acompañada físicamente, pero esa soledad espiritual te hace elevar con más pureza la mirada de los ojos del alma hacia ese límpido y estrellado cielo del Nuevo Amanecer.
Amada Hija del Sol, aquellos que cierran el ser y se niegan a sí mismos el hermoso y puro regalo de descubrir la Verdad, realizan, quizás sin darse cuenta, una especie de asesinato evolutivo, y esto, amada hija, los convierte en hostigadores constantes de aquellos espíritus que bien saben regalarse a sí mismos el encanto de acercarse al Hogar.
Quiero, amada hija, ofrecerte este consuelo de Amor que lleva a tu ser el Mensaje del Mesías Terrestre. Quiero que escuches detenidamente lo que a continuación voy a decirte, otorgándote el hermoso sentir de ser receptora de Mi Mensaje:
Los espíritus que alcanzan a evolucionar hasta un grado desarrollado, comparten esta evolución con la percepción intuitiva que les dice es hora de despegar y elevarse al Hogar.
Ahora bien, sabes, porque se te ha dicho en muchas ocasiones, que este ciclo terrestre de la Humanidad está llegando a su fin. La oscuridad se apodera de los seres terrestres y los hace desviar el camino y dirigirse - equivocadamente, a bosques oscuros y peligrosos donde pierden el sentido de orientación.
Los Hijos de la Luz, desperdigados por el Oeste, el Este, el Norte y el Sur, captan en silencio las señales inequívocas de que se aproxima la purificación total del Planeta.
Para que Jesús el Cristo reciba en Su Amor a los Hijos de la Luz, dedican muchas civilizaciones superiores sus esfuerzos en hacerles llegar mensajes claros, pacíficos, de una nueva humanidad que será formada con aquellos que hoy están siendo educados en la Luz del Amor.
La pacificación y purificación de la Tierra empezó hace casi 2,000 años, cuando fui crucificado e inmolado como el Mesías Salvador. Desde entonces, las estrellas emiten su luz, con rutilantes destellos, llevando a los elegidos a recibir la educación que los hará ser merecedores de conformar la Nueva Tierra.
Mi amada hija, tu destino te fue señalado hace muchos siglos. Desde entonces, has nacido y vuelto a nacer, preservándote siempre pura de corazón, porque puros de corazón son los Hijos de la Luz.
Amada hija, que las espinas que hoy te clavan en el corazón sean la fuerza energética que te permitan erguirte pura y digna, sabiendo estás siendo conducida al encuentro con el Eterno Amor. La Luz de mi ser te envuelve y te otorga la pacífica sensación de ser aquella que sientes eres.
La estrella de tu origen palpita sensible y luminosa, sabiendo que la pureza de tu esencia te permite caminar firmemente de regreso al Hogar.
Jesús de Nazareth te Bendice, te Protege, te Acompaña. Jesús de Nazareth te dice hoy:
Eres el Amor Puro que sabe ser sensible y amorosa para aquellos que buscan en ti la fuerza que adivinan posees. Eres, mi fiel amiga, la Esencia Pura del Amor del Padre.
Tu Jashua, tu fiel hermano, goza plenamente con tu desarrollo espiritual. Ejercita nuevamente, amada niña, la fuerza de los poderes concentrados en tu espíritu. Empieza a realizar, ya, el retorno a tu esencia. Di conmigo, como antes lo hiciste:
La Fuente del Amor no se seca. La Fuente del Amor se refleja en el espíritu puro. Los ojos del alma se elevan a la Luz y recogen la Verdad del Camino trazado por Inteligencias Superiores. Mi Buen Amigo Jashua me permite recordar, a través del sueño, las pasadas vivencias experimentadas por mi espíritu, para empezar a recomponer el hilo de mis experiencias y formar el libro de mi vida terrestre.
Empieza para ti el camino nuevo de una evolución superior. Harás lo que siempre anhelaste hacer: AMAR A LOS DEMÁS LIBREMENTE, SIN PRESIONES.
Quiero terminar, amada niña, con este sencillo ejercicio espiritual que harás todas las noches, antes de dormir:
Jesús de Nazareth, ven a visitar a tu amiga y enséñale a recorrer en el sueño el proceso evolutivo realizado por su espíritu, hasta llegar a la hora actual y al próximo recojo anunciado.
Y Yo vendré, amada hija, y te enseñaré a descorrer el velo del recuerdo.
Que la Paz sea contigo, y que el río de tu Amor ofrezca su Agua, pura y límpida, a aquellos que piden Paz, Amor, Perdón. Te Bendigo, con la Energía, la Luz y el Amor que penetran a Mí a través de la Luz del Padre, y te ofrezco la Paz y el consuelo que anhela tu corazón.
El Reino de la Luz está ya contigo. JASHUA |