Tú eres un portal ínter dimensional, maravilloso y poderoso, que quiso ser anclado en esta tierra para sembrar amor desde la resonancia.
Cada vez que te permites sentir, interiorizar, contemplar, tomar consciencia, seguir admirando y agradecer, viajas mas allá de la mente para entrar en contacto con la inteligencia primordial, con tu propia presencia y su núcleo divino.
Más allá de todo mantra, plegaria e invocación, existe algo que solo podrá ser expresado por ti.
No se le puede clasificar o categorizar, es único e inédito, te corresponde hacerlo resonar, cuando hagas vibrar las cuerdas de tu propia divinidad.
Pruébate, saboréate. Siente la gloria de estar dentro de la condición humana en esta dimensión.
No puedo describirte esta experiencia, tienes que pararte por ti misma ahí para saber de qué se trata. La melodía que se produce en este estado de consciencia solo te pertenece a ti… Es tu sello, es la forma como todos te reconocemos dentro de la unidad.
Nos encanta cuando vibras, tu melodía se expande por todo el universo y lo llena de color. Es glorioso verte sembrar amor y resonar.
Busca el compás en tu interior, ahí está, en la quietud de la mente, búscale en todo aquello que te llene de alegría.
No te imágenes como deben ser las cosas, solo déjate sorprender, solo déjate llevar.
Acepta todo lo que se te pueda presentar, perdona, libera, integra, suma y presta atención. Si lo haces así, estarás presta para escuchar y sentir tu canción.
Todo está en perfecto orden y equilibrio para el ejercicio del amor.
Sal de la ilusión, enfócate en lo constructivo…No se trata de ganar o perder, de triunfar o perecer.
Solo hay que resonar, despertar el fuego, encender la divinidad que reposa en Ti
Siente y recuerda, solo el Amor es Real.
Ari Shemoth