Desde el corazón...




Asumo mi responsabilidad por lo que está ocurriendo en mi país y a mi entorno. Reconozco que la conflictividad es una manifestación de desamor, y por lo tanto es también una solicitud de amor, es una convocatoria al amor. Asumo decirle a todos los seres de todos los colores, culturas, ideologías, creencias y posiciones: Te amo, te amo, te amo. Amorosamente pido reconciliación por lo inarmónico asumiendo el don espiritual de amar.



Honro a todos los habitantes de esta tierra de gracia. Honro a todos nuestros ancestros, con inmensa gratitud por habernos dado la vida y todo lo demás que hemos recibido de ellos. Amorosamente acepto que todo lo que está aconteciendo en mi país y planeta es lo que necesitamos experiementar para reconocernos en unidad con El Gran Espíritu.



Elijo recordar que el verbo tiene un poder creador. Elijo crear con el verbo la Paz que mora dentro de mi y que se extiende a mi entorno. Elijo la responsabilidad de construir un lenguaje de paz, sin juicios, sin quejas. Un lenguaje amoroso, de reconocimiento de la esencia del ser, como reflejo de todo cuanto Es. Un lenguaje con plena responsabilidad espiritual, con gratitud, con honra, con bendiciones, con la compasión que concede la reconciliación.



Gracias a este momento histórico, millones de nosotros podemos compartir esta percepción sanadora, liberadora y pacifista. Gracias a todos los seres sintientes por esta gloriosa convocatoria a asumir el paradigma del amor. Gracias porque quien siente miedo, rabia, odio, depresión, desesperanza está convocando amor. Gracias por permitirme el honor de participar de este proceso de limpieza de memorias ancestrales, tan arraigadas en nuestra cultura. Gracias por esta convocatoria a asumir la sagrada misión que, según el Plan de La Existencia, corresponde a esta ocasión.



-Anónimo-

¡¡¡QUE LA PAZ PREVALEZCA EN LA TIERRA!!!