NAVEGANDO EN LAS ZONAS NULAS
Una Zona Nula se produce cuando de repente, las energías colapsan sobre sí mismas, rompiendo totalmente viejos patrones y demoliendo viejas estructuras en miles de fragmentos que no pueden volver a unirse como lo estaban antes.
Los Tiempos de Conclusión siempre traen profundas purificaciones y rediseño en una escala masiva. Sabiendo esto, no deberíamos sorprendernos de que haya muchas Zonas Nulas ocurriendo durante este tiempo. Las Zonas Nulas son eventos impactantes que siempre suceden sin previo aviso, cuando menos lo esperamos. Un disparador invisible que se activa de repente bloquea todo a nuestro alrededor y, a veces dentro de nosotros, enviando ondas expansivas en múltiples direcciones.
Las Zonas Nulas rompen irrevocablemente con las pautas establecidas desde hace tiempo, con los sistemas de creencias arraigados y con comportamientos básicos. Las viejas estructuras, tanto físicas como no físicas, pueden ser demolidas en un instante. Nuestro paisaje interior o exterior es dramáticamente reconfigurado. Muchas de estas cosas son, en gran medida, con las que nos identificamos - porque definen quiénes somos y el mundo en que vivimos. Fueron los pilares de nuestro viejo mundo, los que nos mantuvieron encerrados en el mundo de la dualidad. Éstos incluyen los viejos roles que sentíamos que definían lo que somos, el trabajo que hacemos, el entorno físico en que vivimos y nuestro patrón normal de actividades diarias y las interacciones sociales...
Cada vez que una Zona Nula ocurre, nuestra vieja manera de ser es destrozada tan completamente que no la podemos volver a colocar en la posición anterior. Es como romper una delicada escultura de cristal contra un piso de concreto, se rompe en múltiples pedazos y fragmentos que son simplemente imposibles de pegar de nuevo juntos. Tampoco podemos juntar y colocar los elementos de una Zona Nula en sus antiguas posiciones. Los viejos patrones a menudo serán retirados totalmente de nuestra matriz personal o de la matriz planetaria, por la mera fuerza que produce la Zona Nula. Algunas cosas tienen que recibir el efecto de una Zona Nula, ya que están demasiado arraigadas como para ser eliminadas por otros medios y es la única manera de erradicarlas completamente.
Las Zonas Nulas son siempre dolorosas de experimentar ya se chocan con el núcleo central de nuestro ser, pero también son súper efectivas en forma irrevocable rompiendo viejos patrones en un instante. Esto está ocurriendo actualmente en una escala masiva, que tiene lugar en ambos niveles, lo personal interno y a gran escala en lo externo, afectando a un gran número de personas.
Sin embargo, las Zonas Nulas sirven a un propósito importante. No sólo rompen viejos patrones y profundizan nuestra compasión, sino que también crean un terreno más fértil para el nacimiento del Nuevo. Mediante la demolición de lo viejo, crean espacio abierto para que podamos expandir nuestras creencias y permitir la entrada de elementos totalmente nuevos, y de “fuera del mapa". Al igual que un barco que está encallado en un banco de arena, la Zonas Nulas nos liberan de un golpe de cualquier antiguo lugar atascado. Por ejemplo, si estamos atrapados en una creencia limitante que nos hace infelices, entonces la Zona Nula puede sacudirnos para que nos liberemos de eso.
Las Zonas Nulas son a menudo seguidas de un enorme impulso creativo. Elementos que por largo tiempo fueron reprimidos, restringidos o detenidos por las viejas estructuras o viejas creencias, son ahora liberados para expandirse en direcciones completamente nuevas.
Todas las Zonas Nulas crean una profundización inconmensurable…
LAS ZONAS NULAS INTERNAS
A medida que surgimos más como los Verdaderos, hay muchos elementos que deben ser removidos de nuestra matriz personal. Estos incluyen viejos patrones atascados, residuo emocional del pasado, conceptos erróneos largamente arraigados, conductas limitantes, antiguas resistencias, bloqueos y energías distorsionadas. A menudo este proceso de liberación toma la forma de una Zona Nula. Una Zona Nula se siente similar a una bomba que estalla dentro de nosotros, lo que desencadena una explosión interna masiva que afecta a cada célula de nuestro ser y se irradia hacia el exterior.
Las Tormentas Perfectas a menudo crean las condiciones ideales para las Zonas Nulas, sin embargo, podemos estar en medio de una Tormenta Perfecta, y no sufrir necesariamente una Zona Nula. Las Tormentas Perfectas son extremadamente difíciles, pero no tan dolorosas como una Zona Nula. Pueden aplastarnos temporalmente, pero no suelen destruir nuestro paisaje interior. Las Tormentas Perfectas no van a demoler las cosas, pero sí ponen todo en la línea, reordenan las cosas y despejan la vieja energía. Salimos muy transformados de una Tormenta Perfecta, pero el mundo que nos rodea a menudo parece el mismo. No nos vemos obligados a crear nuevos bloques básicos de nuestro ser. Nuestro paisaje exterior no ha sido destruido totalmente.
Cuando una Zona Nula interna tiene lugar dentro de nosotros, nuestro paisaje exterior sigue siendo el mismo, pero nosotros no. Esto se debe a que nuestro paisaje interior ha sido profundamente alterado. Se ha producido una ruptura interior de nuestro mundo interno que ahora nos obliga a aprender nuevos enfoques para todo lo que hacemos.
Las Zonas Nulas internas suelen ser provocadas por acontecimientos externos. Algunos de éstos son, evidentemente, impactantes, mientras que otros son más sutiles. Ejemplos evidentes de desencadenantes de una Zona Nula serían: de repente perder nuestro trabajo, nuestra pareja nos deja, alguien cercano a nosotros muere inesperadamente, descubrir que tenemos una enfermedad grave, la depresión extrema o encontrar una nueva verdad que anula una parte sustancial de algo en lo que creíamos.
Algunos ejemplos de desencadenantes de Zonas Nulas más sutiles son: un sueño largamente acariciado o expectativa que se desvanece, una vieja creencia se rompe, o quedamos paralizados por nuestros miedos y entramos en un ataque de pánico, o nos sentimos abrumados por la profusión de elementos que tenemos que abordar y todos los mundos que hemos estado manteniendo se derrumban sobre nosotros o nuestra confianza en nosotros mismos se ve sacudida hasta la médula. Todos estos posibles escenarios nos llevan a la pregunta "¿Cuál es el Yo que se está destrozando?" "¿Es todo de mí o sólo una parte de quién soy yo?"
Es cuando nos damos cuenta de que la Zona Nula no está sucediéndole a todo nuestro Yo, es que nuestro Verdadero Ser puede acudir a nuestro rescate. Cuando vibramos como un Verdadero, de repente podemos ver que somos infinitamente más grandes que la parte de nosotros que está sufriendo la Zona Nula, y la Zona Nula inmediatamente comienza a disminuir.
Es por esto que a pesar de que se sienten con intensidad y profundamente aplastantes, las Zonas Nulas internas que ocurren dentro de nosotros no son tan devastadoras como solían ser. Nos pueden romper en millones de pedazos, sin embargo, ahora nos recuperamos de ellas con sorprendente rapidez. Ya no necesitamos semanas o meses para reconfigurarnos. Las Zonas Nulas internas a menudo pueden durar unos pocos días o si tenemos suerte, pocas horas. Esto es porque a medida que emergemos como los Verdaderos, somos seres infinitamente más vastos. Cuando atravesamos una Zona Nula, sólo se ve afectada a una parte de nosotros, más que todo nuestro ser. Ser un Verdadero nos rescata de nuestra Zona Nula interna.
Esto nos ayuda en gran medida a tomar conciencia de ello, cuando estamos en una Zona Nula. Una vez que nos damos cuenta de que esto es lo que ha ocurrido, estamos a medio camino de la recuperación. Simplemente no podemos esperar que al salir de ella nuestro paisaje interior sea el mismo de antes. Hemos cambiado inmensamente por lo experimentado. Nos hemos profundizado y nos hemos vuelto más verdaderos. Aunque nuestro paisaje exterior puede parecer el mismo, no lo es. Nuestra experiencia de Zona Nula nos obliga a hacer algunos ajustes profundos.
Cuando estamos en medio de una Zona Nula, nos sentimos perdidos. No podemos ver ningún avance o los beneficios positivos de nuestra experiencia. Todo parece inútil. Podemos sentir que queremos correr y escondernos, pero no hay ningún lugar donde refugiarse; la Zona Nula nos empujó hacia un callejón sin salida del que no hay salida.
Esto es cuando tenemos que analizar con total honestidad las cuestiones que la Zona Nula ha planteado. Tenemos que hacer frente a las fuertes emociones que estamos sintiendo y darle una honesta mirada a los escombros de lo que se ha hecho añicos. No traten de evitar nada, incluso si es algo dentro de nosotros mismos que es crudo y muy doloroso de mirar. Se necesita un coraje tremendo para hacer esto, pero esto es exactamente lo que se necesita.
Una vez que hacemos esto, se produce un cambio, como cuando el Sol vuelve lentamente a entibiar un paisaje helado. De pronto, podemos empezar a sentir los cambios profundos que han ocurrido en nuestro paisaje interior. Vuelve el Amor… Ya no nos sentimos solos y abiertamente vulnerables. Vuelve la confianza… Vuelve la convicción de que todo está sucediendo con la sincronización perfecta…
Después de experimentar una Zona Nula, todo debe ser completamente rediseñado. No tenemos la opción de volver a El Modo en que las Cosas Solían Ser. Podemos sentir las olas sobre olas que salen de nosotros en todas las direcciones, el desarraigo de todo, desde sus antiguas posiciones y dando un vuelco total, como un gran bosque de árboles caídos en una sola explosión, masiva. Después de haber experimentado una Zona Nula interna, es importante que seamos súper suaves con nosotros mismos. Aún nos sentimos fragmentados y altamente sensibles. Todo dentro de nosotros ha sido totalmente reconfigurado y tenemos que darnos la tranquilidad necesaria para que estos cambios profundos se asienten antes de dar el salto de nuevo a la acción.
El golfista, Tiger Woods es un buen ejemplo de alguien que ha experimentado recientemente una Zona Nula interna provocada por su impacto con una Tormenta Perfecta. Todos lo de su viejo mundo se ha derrumbado, y es imposible para él volver a El Modo en que las Cosas Solían Ser. Cuando lo golpeó la Tormenta Perfecta, si se hubiera enfrentado con honestidad a los problemas que ésta hizo salir a la luz, no habría tenido una Zona Nula. Pero como decidió recluirse, evitando sus lecciones y sin comunicar honestamente sus problemas, esto sólo empeoró las cosas para él. Ahora, él tiene la oportunidad de hacer los ajustes internos y externos necesarios para ser más honesto, más íntegro y verdadero. Luego puede salir y volver a crear una vida totalmente nueva en las ruinas de su viejo paisaje.
Las Zonas Nulas son experiencias terribles, sin embargo, son un fenómeno natural de este tiempo. Sus secuelas obligan a una remodelación mayor, sin embargo, las posibilidades de mega avances siempre llegan luego de las Zonas Nulas. Nos liberamos en formas que ni siquiera podemos imaginar.
LAS ZONAS NULAS EXTERNAS
Las Zonas Nulas Zonas externas son mucho más potentes y de gran alcance. Suelen adoptar la forma de catástrofes tales como tormentas intensas, inundaciones, tormentas de nieve, terremotos, incendios, huracanes, tsunamis, erupciones volcánicas, la caída de gobiernos y sistemas financieros, la ruptura del orden social, revoluciones, actos de terrorismo, u otros grandes trastornos inesperados.
Varias grandes Zonas Nulas exteriores se han producido recientemente en todo el planeta. Algunas de las más notables incluyen el terremoto de 8.8 puntos en Chile del 27 de febrero, el terremoto devastador en Haití, y los daños por inundaciones masivas que tuvieron lugar en el Valle Sagrado cerca de Cuzco, Perú, que destruyeron numerosas aldeas y el 80% de sus cosechas.
Siempre que ocurren estos acontecimientos sumamente impactantes, es importante que no se queden atrapados en lo que alimentan los constantes avances de las noticias ni en el miedo. Pero tampoco eviten mirarlos. Esto es parte de la delicada danza que hacemos en este planeta de Caminar al Filo de la Navaja. La mejor manera de poder hacer frente a estas Zonas Nulas es unirnos aún más fuerte que antes, como un Ser Único y fortalecer la resonancia del AMOR DE CORAZÓN PURO. Ser conscientes de lo que está ocurriendo, pero no quedarnos inmersos en el miedo y el drama, encarnar el AMOR DE CORAZÓN PURO y abrazar a todos en la zona afectada con la fuerza de nuestra presencia como un Verdadero.
Cuando una Zona Nula externa ocurre, todos y todo en esa zona se ve afectado. Las Zonas Nulas exteriores crean simultáneas Zonas Nulas internas para todos los que las experimentan. Como ejemplo, está el devastador terremoto ocurrido recientemente en Chile. Una gran sección de la zona central de Chile sintió el terremoto. Todos lo que estaban allí pasaron juntos por la horrible experiencia. No importaba si eran ricos o pobres, jóvenes o viejos, espiritualmente evolucionados o no conscientes. Todo el mundo sintió el terremoto, tanto interna como externamente. Todos los animales y las aves lo sintieron. Todas las estructuras físicas experimentaron la violenta sacudida. Toda la naturaleza lo sintió. Esta es una poderosa experiencia compartida…
En pocos minutos, todo fue cambiado irrevocablemente. El antiguo paisaje fue demolido. Las antiguas prioridades fueron destruidas inmediatamente. Todas las distracciones superficiales fueron retiradas y la atención se volcó a lo que es más importante - encontrar y abrazar a nuestros seres queridos y la supervivencia básica.
Todos los que vivieron esta experiencia se han profundizado más allá de lo medible. Esta profundización estará con ellos por el resto de sus vidas. Aquí transcribo un comentario conmovedor del administrador del Foro Todo Chile: "La cosa en seguir viendo en todos los chilenos en todas partes, la forma en que sus ojos han cambiado. Está en los ojos de los chilenos desde la Presidente de Chile, en las chicas de mi oficina, hasta en el tipo que corta el césped. Hay algo de tristeza y de temor, pero ahora, también hay algo más. No hay edad. Yo diría que es de alguna manera similar a los ojos de los antiguos nativos americanos, pero muy diferente. Chilenos, jóvenes y viejos, ricos y pobres, todos tienen esa mirada de tristeza y dolor, pero con determinación".
Lo que él ve en los ojos de todo el mundo es una gran profundización. Un repentino reordenamiento de las prioridades que tuvo lugar en un instante… He notado esto muchas veces en los ojos de aquellos que han pasado por eventos traumáticos. Y esta masiva profundización sólo servirá para el renacimiento de Chile. O Haití. O El Valle Sagrado en el Perú. O donde la siguiente Zona Nula se produzca.
A raíz de una Zona Nula, hay un aumento de la creatividad y la acción. Al principio es en el nivel básico de supervivencia - en busca de alimentos y agua, en busca de sus seres queridos, rescatando a los sobrevivientes, armando un refugio temporal fuera de lo que se pueda encontrar. Los sobrevivientes se unen y se ayudan mutuamente. Lo que siempre me emociona es cuando la gente común llena sus vehículos con mantas, alimentos y agua y va hacia las zonas afectadas para dar toda la ayuda que puedan. Este es el Ser Único En Acción. Se trata de asumir la responsabilidad y el Servicio Maestro para hacer lo que sea necesario, cuando es necesario.
Como las ondas de una gran Zona Nula se esparcen por todo el mundo, se produce la movilización de voluntarios y la recaudación de fondos para ayudar a los sobrevivientes. Desafortunadamente, muy poco de la ayuda financiera que es tan generosamente entregada llega a la gente que más lo necesita. Es por esto que las personas siguen viviendo en tiendas de campaña y refugios improvisados en Haití, mientras fueron recaudados más de 100.000.000 de dólares para ayudarlos. ¿O que la máxima prioridad de Perú fue rescatar a los turistas de Machu Pichu, en lugar de ayudar a las decenas de miles de indígenas que han perdido absolutamente todo. Esta es sólo otra señal de que tenemos que encontrar nuevas maneras de ayudar, nuevas formas de asumir la responsabilidad por el bienestar de nuestro Ser Único. No podemos confiar en los viejos métodos o en los gobiernos y las organizaciones establecidas para que lo hagan por nosotros.
Mientras que las necesidades básicas de supervivencia se están cumpliendo, hacemos contacto con gente nueva, entonces dirigimos nuestra atención a decidir qué hacer y dónde vivir, ahora que nuestra antigua vida ha desaparecido. A continuación, comenzará la siembra de lo Nuevo, en medio del caos y la devastación. Acabo de oír una historia acerca de cómo los músicos se sentaban y tocaban su música en las ruinas de los bombardeos en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Esta es la siembra de lo Nuevo…
Entonces, nuestra creatividad se expande a las áreas de creación de estructuras totalmente nuevas en lugar de simplemente duplicar las viejas que han sido destruidas. Tenemos que hacer esto, incluso cuando existen fuerzas que están tratando fuertemente de recrear el pasado. Por el contrario, debemos aprovechar la oportunidad de oro de una Zona Nula para aplicar nuevas formas de hacer las cosas y el nacimiento de nuevos paradigmas.
Cada Zona Nula externa tiene profundos, efectos de gran alcance que se extienden por todo el planeta. Nuestros corazones se abren más y experimentamos una profundización de nuestra compasión. Algunas Zonas Nulas remueven los nudos endurecidos de la antigua magia de la matriz planetaria. Otras, como las erupciones volcánicas pueden afectar el clima de todo el mundo. El terremoto de Chile rompió en pedazos dos placas tectónicas que estaban pegadas y esto ha acortado la duración de cada día a través del enorme desplazamiento de la masa física.
Siempre presto mucha atención a los lugares de las Zonas Nulas externas, porque esos son los lugares más significativos del futuro en el que lo Nuevo puede florecer sin las restricciones de los viejos patrones.
Es importante para nosotros comprender la verdadera naturaleza de las Zonas Nulas. No podemos permitir que se pierda el equilibrio debido a ellas. Las Zonas Nulas llaman a nuestro Ser Único a la Acción. Tenemos que ser capaces de navegar a través de Zonas Nulas como los Verdaderos para poder ayudar a los necesitados, ya que cada persona que pueda ayudar a otros durante una Zona Nula puede tener un efecto enorme.
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