Las personas sensibles detectamos muchas más cosas que las demás personas, tenemos información que los demás no tienen y también entendemos mejor el dolor de los demás.

Es en este punto en donde quiero pararme “entender mejor el dolor de los demás”, pero básico, y de manual de psicología, es importante no incorporar esa dolencia a nuestro ser. Es decir no aceptarla como  nuestra, esto requiere fuerza de voluntad y dedicación a nosotros mismos, cuidar nuestro cuerpo físico, emocional y mental.

Sé que ser sensibles es difícil pero también tienen sus puntos fuertes de apoyo cuando sabes utilizar bien tus armas que te las da justamente tu sensibilidad.

Para ser sensibles y que no te hagan daño las cosas:

1-     Tomate las cosas a la ligera, a la primer ataque riete, tómatelo como una gracia.

2-     No tomes ningún ataque en serio, sonríe, simple y llanamente diviértete, esa es la ciencia de la sensibilidad, que puedes disfrutar más de tus cosas, de tu ser.

3-     Cojete el apoyo de la madre tierra, disfruta del sol, de la tierra, de la lluvia, de la luna. Ellas te dan fuerza, te acogen, así te recargaras con mayor facilidad

4-     Vuelvo a lo mismo de antes por qué es importantísimo no te tomes las cosas a la tremenda, simplifícalas, tómatelas como se las tomaría un niño

5-     Si viene un ataque a ti no respondas, simple y llanamente elude el ataque, vete por las ramas y cambia de conversación

6-     Ten fuerza de voluntad, ten aplomo, seguridad. Imagina como tu ser expande hasta el ataque se mete por el chacra de la corona y se va por tus pies, y sonríe.

7-     Cuando puedas camina descalza, salta sobre la lluvia, diviértete.

8-     Otro punto que me parece importante es no obsesionarse con las cosas, cuando veas que estas obsesionado con algo, haz una actividad que te guste mucho o habla con gente con la que te guste hablar de otras cosas ¡tu puedes cambiar tu energía, aquí y ahora!

Sobretodo y lo primero, hay que enfrentarse a nuestras dificultades de cara, ya sé que puede doler, pero con el dolor se coge fuerza, pero no te enfrentes a ello desde la rabia, hazlo desde el uso de la razón y desde el corazón, Manejando la sensibilidad, ejemplo: si escuchas una canción de desamor no le metas rabia, métele dulzura, magia, así contrarrestaras esa rabia que tienes y la convertirás en confianza, en fuerza.

Medita con tus dolencias, si tienes pensamientos  que te hacen daño, en tus meditaciones mantenlos ahí, pero visualiza como poco a poco se alejan, para después agregar imágenes agradables de victoria hacia esa debilidad que te debilita.

Y como último consejo, agradece cada dificultad en tu vida porqué así descubrirás la fuerza en ti para superarla y habrás crecido.

Un tierno saludo

Fdo:

Pegaso azul