INDIGOS, EL PRINCIPIO DEL CAMBIO
Durante muchos años hemos estado escuchando hablar sobre los niños índigo. A gran parte de las generaciones de los que ahora somos una poco más mayores, se nos ha denominado índigo, y todos
lo hemos aceptado como una denominación de espiritual. Igualmente se ha llamado índigo a una gran generación de niños que han ido naciendo en los últimos años la mayoría con una rebeldía unos problemas de comportamiento muy graves, sobre todo ante el respeto a los mayores, sean índigo o no esos mayores, y a lo comúnmente llamado autoridad.
Cuando a una persona se le llama azul o índigo tiene que ver con el aura que le rodea y está relacionado, sobre todo, con el trabajo que realiza en la tierra.Su labor. Por supuesto que esta labor cambia a lo largo de la vida de una persona. Afortunadamente uno no es revolucionario toda su vida.
He podido comprobar como los niños índigo, de cualquier edad, se sienten atraídos por cualquier imagen del Arcángel Miguel. Verle con su capa, con sus grandes alas, con su gran espada brillante azulada, a punto de degollar al dragón o al demonio que tiene atrapado con su pie, les hace sentir una atracción increíble. No logran entender el sentido completo de la imagen pero, sobre todo los niños,
se quedan claramente atraídos por está imagen. Para mi, índigo, es aquél que siente esta atracción. El ejercicio es claro, hay que poner varias imágenes de ángeles clásicas juntas, lo normal es que las rechacen todas alegando ser “cursis” o estériles de sentido (los índigos están dotados de una gran astucia para rebatir), pero ante la imagen de Miguel, se quedan mudos. Tras unos segundos suele decir: ¿y este quién es?
Un índigo es aquél que toda su vida lleva la espada envainada y está apunto de degollar al dragón. Que luce unas alas inmensamente hermosas y que con su capa y su mirada penetrante, logra embelesar a todos.
He recopilado algunas dudas importantes sobre los niños índigo que me parecen interesantes y las he respondido de la forma más sencilla que he podido:
¿Los índigos serán así toda su vida?
No, claramente todos maduramos. Esta es una energía con la que se trabaja un tiempo, pero no es para siempre. La misma energía, además puede ser madurada y comprendida de otras formas. Simplemente hay que encontrar un sentido y una forma de canalizar la propia energía que se tiene.
¿Cómo es esta energía que les mueve?
La energía que mueve a un niño índigo es el rayo Azul. Comandado por el Arcángel Miguel.
Esta energía es la misma voluntad del padre Cosmos, manifestándose en toda su amplitud. Una de las vibraciones de mayor frecuencia. A través de este rayo se desarrolla la voluntad como virtud, la Fe, el equilibrio, la paz, el bien. Esta energía fortalece, renueva y protege.
¿Qué ocurre cuando esa energía está mal entendida?
Cuando una persona tiene una energía tan fuerte como puede ser la energía índigo es difícil pararse a entender en que consiste lo que ha de hacer, simplemente se mueve y responde. No se logra hacer a entender a un niño índigo, sea de la edad que sea, que es mejor calmarse a pensar en lo que se hace, es impulsado a ello interiormente.
Cuando los agentes externos a uno le mueven a expresarse de una manera negativa una vez y otra, la persona puede entender que esa es su manera de ser, de expresarse, pero en el fondo seguirá teniendo la misma energía impulsora. Cuando se intenta bloquear este flujo de energía constante a estos niños o adultos, se logra una tensión y una angustia mucho mayor de la necesaria, logrando
inestabilidades increíbles. Es necesario que esa energía se exprese, creativamente, no hay que cohibirla ni tenerla miedo. Es una energía hermosa y de ella sólo surgirán cosas bellas. Eso sí, el dragón (el gran egregor humano llamado ego) siempre temerá a la afilada espada de los niños índigo.
¿Cuál es su misión en la vida?
Su misión, principalmente, es liberar al hombre de la gran mentira en la que ha vivido durante tantos años. Ellos son sanadores, equilibran y elevan la vibración allá donde se encuentran liberando y limpiando las energías y las inarmonías que allí se hayan. Han venido a elevar la energía del planeta y de las personas, y sobre todo, nos ayudan en el cambio de conciencia que estamos
viviendo. Por ello son tan revolucionarios, tan rebeldes, tan “inadaptados”, pues todo aquello que nos ha mantenido colapsados, todo lo caduco, ellos vienen a cambiarlo, a mejorarlo.
¿Es cierto que son hiperactivos?
Algunos niños necesitan dirigir su energía y no encuentran la forma de hacerlo. Muchas veces obligamos a las personas a encaminarse hacia un camino que no es el suyo, les obligamos a “portarse” adecuadamente a lo que nosotros creemos que está bien o mal. Dentro de esos baremos, muchas personas no encuentran forma posible de liberarse ni de dirigir su energía. Se sienten colapsadas y
bloqueadas y la única vía que tienen para salir de estas ataduras, se encuentran un gran profundo instinto prófugo que les hace huir de la situación y romper con cualquier cosa que intente paralizarle.
Los niños índigo a los que no se les permite dirigir su energía y su cometido en la tierra, claramente atenderán a lo que se llama desordenes del comportamiento, que no es más que otra forma de llamar la atención y decir que tienen algo importante que hacer y que decir, que quieren ser escuchados.
No debe frenarse este impulso, ni dirigirlo a lo que otros creen lo correcto, la vida lleva a cada uno a su lugar. Sin excepción.
¿Los niños autistas son índigo?
Claramente esos niños son cristal, igual que los niños con ciertas discapacidades psíquicas. Los niños índigo son guerreros, no vibran en el rayo rosa del amor. Son guerreros y vienen a cambiar y equilibrar, no a sanar emociones y amar.
Luego, un niño índigo, puede convertirse en niño cristal, pero esa sería otra pregunta.
Los niños autistas, y las personas con esta capacidad de retroacción, son personas que vibran en el rayo rosa del amor. Se batan de este sentimiento para dar y tomar de los demás. No necesitan las experiencias, ni las demostraciones, ni las palabras, ni mucho menos el contacto. Pueden comunicarse abiertamente con otros niños y adultos de todo el planeta a través de su alma y su corazón.
Para trabajar con estos niños es bueno trabajar internamente primero, comprenderse a uno mismo y comprender aquellos bloqueos que no permiten ver en esa persona al maravilloso y sabio ser que es.
¿Seguirán naciendo niños índigo?
Por un poco tiempo seguirán apareciendo niños con semejanzas a los índigo, pero no será lo mismo. Esa ruptura que se pretendía conseguir ya no es tan importante ahora.
La mayoría de los niños que ahora nacen y se forman son Emisarios del Amor.
¿Cómo debemos educar a los niños índigo en la espiritualidad?
Los niños índigo no se educan. Son ellos los que educan a los demás. Es imposible intentar educar a un niño índigo. Cualquier intento de hacerlo acabará en fracaso.
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Esto son algunas cuestiones sobre los niños índigo que me parecen importantes responder. Claramente puede haber muchas más sobre el tema.
Muchas gracias a todos los índigo por no doblegarse ante nada.
Altaír García, Lunes, 04 de Mayo de 2009
Articulo traido de la red.