CÓMO SUPERAR EL PASADO?
Muchas personas viven atormentadas por situaciones que vivieron en el pasado. Si bien es cierto que el pasado no se puede cambiar, sí se puede cambiar la idea que tenemos sobre éste, o más concretamente la forma como permitimos que nuestro pasado influya sobre nuestro presente y sobre nuestro futuro.
El pasado no puede cambiarse y lo que ocurrió difícilmente podremos eliminarlo de nuestra memoria y recuerdo, pero es importante tomar aquello que nos ha hecho daño en el pasado como una enseñanza y utilizarla para mejorar y crecer y no como algo que nos estará haciendo daño constantemente.
Muchas personas forman su autoestima basados en situaciones pasadas en las que salieron lastimadas o en las que sufrieron mucho. Esto no ayuda a reforzar la autoestima sino todo lo contrario. Por esto es importante aprender a cambiar nuestra perspectiva sobre las experiencias pasadas negativas, para poder disfrutar más de nuestro presente y de nuestro futuro y así reforzar nuestra autoestima y evitar que nos afecte negativamente.
Si durante el pasado otras personas nos han despreciado, alguien nos ha hecho sufrir, nos ha dejado, nos ha traicionado, o nos ha hecho sentir que valíamos muy poco, es importante aprender de esta situación todo lo necesario para evitar que esto nos vuelva a ocurrir. Lo mejor es dejar las malas experiencias en el pasado y una vez que se ha tomado conciencia de la situación, empezar a reforzar nuestra autoestima basándonos en otras experiencias y situaciones del presente y no en aquello que nos afectó negativamente en el pasado.
Si otras personas no supieron valorarte en el pasado o te han hecho sentir mal, esto no quiere decir que no valgas nada. Simplemente es hora de hacer borrón y cuenta nueva, empezar por valorarte y respetarte y de esta manera será más fácil encontrar otras personas que también lo hagan.
El ser humano vive en el tiempo, es decir, nace y crece en un contexto espacio temporal concreto. En este sentido, las circunstancias influyen en la propia libertad aunque no la determinan al cien por cien. Es decir, el ser humano siempre tiene la capacidad de elegir. En este sentido, existen personas que por razones inconscientes, a veces, han decidido permanecer en el pasado, es decir no pueden superar el ayer y siguen recordando con frecuencia un hecho que al ser del pasado ya no existe y que les impide disfrutar del ahora.
Lo cierto es que cuando el pasado no se asume, puede producir un trauma. Un trauma que la persona debe de elaborar y procesar a lo largo del tiempo, y en muchas ocasiones, puede necesitar de la ayuda de un consejero especializado o psicólogo. De hecho, aceptar los acontecimientos es la mejor forma de vivir. Aceptar, implica asumir que algo fue así porque tenía que ser. Y con base en esa realidad, debemos sacar una lectura positiva de los hechos, es decir, debemos extraer un aprendizaje que nos sirva como legado vital para afrontar el ahora.
El hoy es el único momento que te permite ser feliz. Por lo tanto, no desperdicies ni un minuto desconectado del momento presente.