Una misteriosa frase encontramos en el evangelio de San Juan 3.14-15: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre será levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Donde el propio Jesús se compara a sí mismo con una serpiente … en referencia a Moisés, Números 21:4-9: “Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés, diciendo: ¿por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Dios envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: hemos pecado por haber hablado contra el Señor, y contra ti; ruega al Señor que quite entre nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y el Señor dijo a Moisés: hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta: y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía”.
Hay un Grado Iniciático poco difundido y que se otorga en las Preceptorías de Caballeros Templarios (KT), denominado “San Pablo”, se refiere e interpreta simbólicamente el episodio entre San Pablo y la serpiente en el fogón de la isla de Malta a la que llegó luego del naufragio, toda la historia, el viaje por mar, la tormenta, la perdida material (el barco y la carga) pero no de vidas ... en esta historia hay muchas enseñanzas.
Todavía nos esperan muchas investigaciones interesantes acerca del Kundalini, sabemos que estos misterios fueron enseñados simultáneamente en la India y Egipto; esas escuelas de misterios comprendían que la energía psíquica y espiritual está en todo cuerpo humano. Pero en su estado embrionario se ubica sobre la base de la espina dorsal y que puede, en ciertas circunstancias, despertarse para irrigar e irradiar la conciencia mientras asciende por la espina hacia el cerebro. Este despertar lo desarrolla el hombre por su innato deseo de saber, de comprender, de cambiar, y de superar la limitada comprensión que tiene de sí mismo y del universo que le impide alcanzar el estado de Iluminación, la Jerusalén Celeste.
En la historia bíblica que relata simbólicamente la vida de Adán y Eva en el Jardín del Edén, aparece la serpiente ofreciéndole la fruta del árbol del conocimiento; al comer la fruta, Adán y Eva adquieren conciencia y por lo tanto se separan de los otros animales, ya no forman parte de la mente colectiva, su conciencia se individualizada. Son responsables de sus actos. Pero, de acuerdo con los misterios Egipcios, pueden encontrar el camino de retorno al paraíso y la unidad con la omnipotencia a través de la iluminación (ilustración). La serpiente fue responsable de su exilio y también será responsable de su retorno …
El origen del esoterismo constructivo es anterior al Templo de Salomón, el antecedente inmediato anterior lo encontramos en las Pirámides de Egipto. Las verdaderas razones que definieron su estructura y las fuerzas que llevaron adelante esas monumentales construcciones no están documentadas y se perdieron en la noche de los tiempos. A pesar de ello, hoy, muchos investigadores serios sostienen que eran el sitio de iniciaciones secretas.
La tradición iniciática egipcia enseña que el hombre comienza su proceso de despertar desde la base, experimentando y conquistando el reino terrestre, sus instintos, los sentidos, dominando las bajas pasiones y emociones primitivas, simbólicamente construyendo primero los cimientos de la estructura del Templo (Piramidal), luego continúa por los lados triangulares (aludiendo a la Trinidad del Ser) despertando los tres principios superiores del hombre: la mente, el alma y el espíritu, que los consideran inmortales, en sus creencias estos abandonan el cuerpo después de la vida material; en el “Libro de los Muertos” se describe este viaje. Finalmente alcanza el ápice, colocando la “Piedra Clave de la Obra”, convergiendo su naturaleza hacia la unidad con Dios.
Esta simbólica Piedra Clave, Angular o Capital (pues se coloca en la sumidad de la construcción), la volveremos a encontrar con el mismo significado en las leyendas masónicas del Templo de Jerusalén y de las posteriores del cristianismo inspiradas en la Jerusalén Celeste. Esta Piedra (que por su diseño es única en el edificio, solo pocos iniciados la reconocen al verla y saben tallarla) simboliza el Principio del que Toda la estructura depende. San Pablo en un pasaje de Efestos, 11, 20-22, nos dice “(sois) edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra angular el mismo Cristo Jesús, en la cual todo el edificio, armónicamente trabado, se alza hasta ser templo santo en el Señor, en el cual también vosotros sois juntamente edificados para ser morada de Dios en el Espíritu”.
El concepto psicofisiológico del Yoga (que coincide simbólicamente con la tradición primordial, egipcia y hermética), afirma que de manera similar a como las glándulas endócrinas controlan en gran medida las actividades del cuerpo físico, así los chakras determinan las actividades del cuerpo psíquico. En el despertar psíquico (primer iniciación), la energía se activa en los chakras y el hombre adquiere conciencia de sí mismo y de su mundo en forma distinta a como pensaba antes del “despertar”. Los chakras se activan por medio de la energía que fluye hacia arriba por los canales de la espina llamados Ida y Pingala.
El despertar de la corriente Ida-Pingala y su consecuente liberación de energía es enseñado simbólicamente en los rituales de las antiguas tradiciones egipcias y orientales en las “purificaciones”, los “viajes”, “los logros obtenidos en esos Viajes”, hasta finalizar la “jornada” que representa la culminación del proceso de individuación, representando en el Mito como la “Jornada del Sol”. Con el mismo significado los masones conservamos parte de esos rituales.
Una vez que ha sucedido el despertar psíquico, el Iniciado ha preparado el camino para cruzar el tercer umbral de la muerte (segunda iniciación). Gopi Krishna afirma en The Awakening of the Kundalini: “… el poder que encontramos detrás del extraordinario desempeño de los genios espirituales y la fuerza que hay dentro de los fenómenos síquicos son ambos el flujo de un manantial de energía inteligente, presente en el organismo humano … la energía vital del cuerpo converge hasta la transformación”.
Al aumentar la actividad de los chakras, se vitaliza la “pituitaria”, que toma la “chispa Divina” y trae la energía “durmiente” de la base de la espina. Muchos místicos describen esto como un estallido de luz radiante, un relámpago, o la conciencia de un Fuego Interior, algunos escritores lo llaman “El Fuego de la Serpiente” describiendo esa energía como una gran serpiente enroscada dos veces y media, que duerme en la base de la columna, en el chakra “muladara”; “cuando se activa, ataca rápidamente y con gran fuerza”. La vibración de la glándula pineal afecta directamente la pituitaria, y las escuelas de misterios afirman que esta es la causa de la iluminación espiritual.
La tradición oriental enseña que los chacras son siete centros dinámicos que se corresponden con los siete colores y las siete notas, y los relacionan con ciertas letras del alfabeto y determinadas modalidades de vitalidad.
El séptimo centro, ubicado en la coronilla, cuando está en plena actividad le asignan mil pétalos, y enseñan que cada pétalo de estos centros dinámicos representa una cualidad moral cuyo desarrollo pone el centro en actividad. No he podido comprobar experimentalmente esta afirmación, quizás ni a comprenderla, hay autores que afirman distintas cosas.
Existieron/en personas de cuestionable moralidad, cuyos centros “supuestamente” estaban activos, mientras que otras muy espirituales y de nobilísima conducta moral “supuestamente” no los tenían vitalizados del todo.
La morada de la serpiente ígnea, y de “La Voz del Silencio”, llamada la Madre del Mundo es el primero de estos centros, el de la base de la columna.
Respecto del sexto y séptimo centro se afirma que convergen en el cuerpo pituitario y pineal, según las enseñanzas tradicionales, y que son el único enlace directo entre el plano físico y los superiores.
El despertar de estos centros se logra por la actualización de la ígnea serpiente (que revestida en el plano físico de materia etérea, dormita en el centro dinámico de la base del espinazo) por el deliberado y perseverante esfuerzo de la voluntad en poner del todo activo este primer centro dinámico, cuya tremenda fuerza vivificará los demás centros.
Esta ígnea serpiente, llamada en sánscrito kundalini, es la manifestación física de una de las grandes fuerzas energías del Logos. La electricidad es otra energía del Logos, en sus diversas modalidades de vibración como calor, luz y movimiento. Otra energía del Logos es la vitalidad llamada “prana”.
La “Voz del Silencio”, “kundalini”, "fuerza ígnea", “Caduceo de Hermes”, “Serpiente” y "madre del mundo", son distintos nombres que usaron “los maestros” para referirse a lo mismo, describiendo el fenómeno como fuego líquido que fluye por el cuerpo en dirección espiral a modo de movimiento serpentino. En cuanto al nombre de "madre del mundo" se le da porque activa nuestros diversos vehículos, de suerte que se nos abren uno tras otro los mundos superiores.
Fraternalmente
KT + Javier Lazcano Colodrero
Non Nobis