ORACIÓN Dios que nos amas y nos guías por medio de tu Santa Palabra, este día vengo de rodillas a pedirte que la humanidad entera pueda verte, que todos los hombres, mujeres, jóvenes, niños, ancianos, en todo el mundo puedan sentir Tu Gracia, Tu Presencia y Tu Espíritu. Que abandonemos el egoísmo, la envidia, la soberbia, que se queden en la orilla del río de tu Divina Misericordia. Que no haya algún desvalido, hambriento, desconsolado, enfermo, sediento, abandonado, que pase cerca de mí, o que se siente junto a mí, que yo no reconozco como mi prójimo, y a quien yo deje sin ayuda, sin dar al menos una sonrisa y un apretón de manos, en Tu Nombre Amado Jesús. Por el poder de tu Divinidad pido por los pueblos que en el mundo entero están sufriendo por las consecuencias de los terremotos, tsunamis, amenazas, guerras, pobreza, enfermedades, o violencia. Te ofrezco mi sacrificio de este día, de esta noche, privándome de algo que me gusta, de algo que quiero hacer, que quiero comprar, que quiero comer, para que en Tu Nombre pueda aliviar el corazón de otros más tristes y desamparados. En tu nombre Jesús, pido por nuestros ancianos, abuelos, padres, tíos, por nuestros hijos, nuestras hijas, por todos nuestros parientes, amigos y enemigos. Pido por los niños, por las niñas, por la juventud, para que te encuentren, para que puedan verte y poner toda su fe en Ti. Bendice Señor, La Tierra entera, alivia y aplaca los movimientos de la naturaleza para que no causen más dolor. Tú, todo lo puedes, todo lo sabes, y nos amas profundamente. Gracias, Señor Nuestro, por haberme escuchado. Amén Enviado por: Mary Freiman |