Salmo 23(22),1-3.4.5.6.
Salmo de David. El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.
Padre nuestro que estas en los cielos,
señor Jesucristo,
Virgen santisima, Virgen Maria:
Bendigan a mi pais,
conduzcanlo a aguas tranquilas y verdes praderas.
Eleven nuestras almas hasta su santo espiritu;
Espiritu Santo envuelvenos en tu luz divina,
para que en el corazon del mexicano florezca
en el amor a su familia,
a la Patria y a su projimo: el mundo entero.
Bendigan el estado de Coahuila,
mira Dios como se queman las praderas
y el calor ardiente ya llega,
hasta las casas de mis compatriotas.
Bendice Dios a mi pueblo,
bendicelo y mandale ayuda,
que nuestros hermanos mas alla de la frontera,
vengan, acudan a auxiliar al estado de Coahuila!
Fuego!
fuerte fuego,
que te desmenuzas,
no prendas mas la hierba ni toques mas la tierra,
cercenando praderas,
ya tu no levantaras mas hogueras!
Apagate fuego!
porque mi corazon se incendia,
con el amor divino,
piedad Dios! piedad para mi pueblo!
Luz de amor,
luz de pasion en Cristo,
dulce Jesus, amada Virgencita de Luz,
dennos misericordia,
que mi pueblo ya no sufra,
que el intenso fuego se consuma solo,
apagate fuego! ya no toques mas mi tierra!
AMEN: JESUS EN TI CONFIO.