Ha llegado la hora del Reencuentro. Grande y serena es la alegría que reconoceréis en vuestro interior, a pesar de la situación externa en que vivís. No pongáis energía en lo que ya está en descomposición; vibrad en la Luz como corpúsculos que bailan al son de una sinfonía compuesta por el Padre. Es importante que estéis en un nivel vibratorio positivo y en conexión con Centros Superiores. Fuente: Caminos sin Sombras, de Trigueirinho |