LANZA DEL VASTO:
Oh , Dios de verdad,
que los hombres distintos llamamos con distintos nombres,
pero que eres el uno, único y el mismo,
que eres el-que-es,
...que estas en todo lo que es
y en la unión de todos los que se une que estas en las alturas y en el abismo,
en el infinito de los cielos y en la sombra del corazón como una ínfima semilla.
Te alabamos, señor, por lo que nos otorgas
ya que esta plegaria es el otorgamiento,
ya que al dirigirnos juntos a ti,
elevamos nuestra voluntad,
purificamos nuestros deseo,
y nos reconciliamos.
¿Y que mas pedir si esto esta cumplido?
Si, que pedir sino que esto dure, oh eterno,
a lo largo de nuestro día y nuestra noche,
sino amarte lo bastante para amar a todos los que te aman y te invocan como
nosotros.
Lo bastante para amar a los que te oran o te piensan de otro modo,
lo bastante para desear el bien a los que nos desean el mal,
lo bastante para desear el bien a los que te niegan o te ignoran, el bien de
volver a ti.
Danos la inteligencia de tu ley, señor,
el respeto maravilloso y misericordioso por todo lo que vive,
el amor sin reverso de odio,
la fuerza y el gozo de la paz.
Amén.