Trabajo la tierra,
la trabajo con amor;
mis manos se hunden en ella
para abrigar plantas y flores.
Como una eterna primavera,
asi luce en esplendor
de colores y amores,
mi vida no se ciega:
mi vida sigue,
sigue abriendo caminos,
sembrando flores,
para mi Señor.
El me llena de colores,
sombras hermosas,
que dicen: TE QUIERO!
Y yo le respondo:
Te amo Dios!
Flores vivas,
flores de fuerza y pasion;
amor que corona,
con joyas de luz,
bajadas del sol!
JULIETA ALINA PRADO LEON.
CIELO BENDITO DE MEXICALI, BAJA CALIFORNIA, MEXICO.