RUDA (Ruta Graveolens):
Por Begoña Rojo
Es absolutamente normal que los denominados “sitios de poder” se encuentren rodeados de un “cinturón” de plantas de ruda. Por poner un ejemplo, citaremos el enclave alquímico-mágico del Monasterio del Escorial.
Para empezar a hablar de una de las hierbas mágicas y medicinales por excelencia vamos a remitirnos al refranero popular, que en el caso de la ruda es abundante:
“La ruda, con su olor tan repelente,
para el empacho de estómago,
poniendo unas cataplasmas,
ha curado a mucha gente”.
"Si la gente supiera lo que es la ruda, nunca saldrían sin ella".
“Si las mujeres supieran las virtudes
de la ruda, irían a buscarla a la luna”.
La Ruda o “Ruta Graveolens” es una planta herbácea vivaz, de la familia de las Rutáceas que puede llegar a alcanzar hasta un metro de altura. Sus flores son amarillo verdosas y se agrupan en umbelas. Contiene rutina, forucumarinas, resina, goma, materias tánicas y vitamina C.
Es fácil encontrarla en los lugares secos y arenosos, desde el mar hasta la zona montañosa; florece de mayo a agosto, con flores reunidas en pequeños mazos de color amarillento que exhalan un olor fuerte y desagradable. Estas flores cuentan con cuatro pétalos, excepto la que se encuentra en la posición central formando el eje de la planta. Alquímicamente esto significa el dominio del alma sobre la personalidad y nos indica la prevalencia de la fuerza de voluntad superior.
Aristóteles, la menciona para evitar el mal de ojo y los griegos en general no sólo consideraban esta planta útil medicinalmente, también lo era para “proteger contra lo sobrenatural”. Era frecuente que las mujeres llevaran un ramito de ruda para propiciar la consecución de sus deseos y protegerse de los malos espíritus.
Dioscórides en el siglo I, ya conocía las propiedades medicinales de esta planta. Hay un dicho en latín que dice que la planta extingue el deseo sexual en el hombre, pero exacerba el de la mujer.
Durante la Edad Media se cultivaba sobre todo en los claustros de los conventos, por su fama de antiafrodisíaca.
Gaudencio, menciona que un palo de esta raíz puesto en la oreja quita el dolor de cabeza, y que la mujer que está con su regla, pisándola, la sana.
El Padre Hernando Castrillo escribía de la ruda lo siguiente:
"La ruda tiene muy conocidos provechos. Dicen los naturales que su zumo preserva al que se previniere con él de picaduras de abejas, avispas, escorpiones y arañas.
El Dr. Laguna refiere que “para algunas esta hierba tiene gran fuerza contra los demonios y contra todo hechizo”.
Actualmente, es sin duda una de las hierbas más reconocidas y usadas en rituales mágicos y una de las principales protagonistas en los ritos herbales de la Noche de San Juan ya que es una hierba canalizadora de la energía de la Madre Tierra... continúa en