¿Alguna vez te has sentido cansado emocional y hasta físicamente tras un encontronazo con una persona?, pues bien quizás hayas estado delante de un vampiro emocional.
Los vampiros emocionales son aquellas personas que te “arrastran” de un estado mental positivo a otro negativo.
Pueden tener la forma de una persona que te trasmite tristeza por su estado, aquella persona que te dice lo que debes y no debes hacer o ese amigo que siempre está montando gresca en el grupo hablando mal de todos.
Características de un vampiro emocional:
- Suelen ser personas negativas y tienden fácilmente a la depresión.
- Te intenta minar tu estado de ánimo a base de comentarios negativos sobre ti mismo.
- Suelen operar de forma egoísta.
- Tienden a enfadarse si no consiguen lo que quieren.
- Os echaran la culpa de lo que les pase siempre a vosotros o a terceras personas.
- Hablan mal de los demás a su espalda y por supuesto de ti.
Como actuar con ellos
Estos son algunos pasos básicos para de alguna manera prevenir los “ataques”, aunque pueden resumirse perfectamente en dos, por un lado volvernos más activos, eso aleja a los vampiros emocionales, la actividad y lo positivo no lo aguantan por lo que tenderán a aburrirse de vosotros y largarse o dejar de intentarlo, por otro lado hay que plantearse seriamente el cortar de raíz relaciones si es posible con este tipo de personas ya que antes de que te des cuenta estarás siendo arrastrado a un pozo de negatividad.
Aparte de estas dos medidas principales, existen otra serie de consejos básicos que pueden seros muy útiles:
Cerrar la vida privada, es muy importante alejarlos del núcleo, es decir la vida privada estarán continuamente intentando entrar en este terreno y cuando se instalen estarás replanteándote cosas como “de verdad me quiere mi pareja” o “soy buena amigo/a”.
Racionalizar lo que dicen, las mentiras de tanto repetirse acaban volviéndose ciertas, un vampiro emocional utiliza la estrategia de la repetición para sembrar la duda, siempre que dudes de ti mismo intenta llevar al terreno lógico y no te dejes llevar por los “ y si tiene razón”, piensa en frio y veras como la acusación o critica carece de fundamento.
Por cada critica una alabanza, el vampiro emocional no está ahí para decirte lo buena persona que eres o lo bien que haces ciertas cosas ( aunque al principio es una estrategia para acercarse y que confíes en el), más bien esta para todo lo contrario, muchas veces chocara con algún defecto real de ti y para estos casos lo mejor es ser humilde por un lado y pensar que todos tenemos fallos y por otro darnos cuenta que somos algo más que esos fallos, que sabemos hacer un montón de cosas bien y que somos útiles.
Salir con gente de alta energía y positiva, los vampiros emocionales ODIAN a este tipo de gente son su antítesis, normalmente se sentirán aburridos a su lado y acabaran por marcharse del grupo e incluso no te volverán a llamar cuando quedes con ellos!
Muévete! los oscuro y lo triste, es su alimento, si te vuelves más activo y empiezas a salir a sitios nuevos, a la discoteca o te apuntas a cosas nuevas acabaran cansándose de ti.
¿Y si soy un vampiro emocional?
¿Sueles pasar mucho tiempo enfadado o triste?, ¿necesitas ver a los demás mal para sentirte bien?, ¿te gusta el drama? ¿Críticas a los demás por criticar?, entonces puede que seas uno de ellos.
Ni es imposible ni es complicado salir del vampirismo, personalmente creo que se puede ser más positivo, pero siempre y cuando se empiece con pequeñas cosas para ir subiendo de nivel, en este caso puedes empezar por realizar actividades que te gusten para aumentar tu autoestima ( la baja autoestima suele ser la fuente de el vampirismo emocional),otro paso importante es hacer ejercicio físico sobre todo correr ya que esto nos hace sentirnos mejor física y mentalmente, acéptate como eres y encuentra cuáles son tus creencias negativas sobre ti mismo, una vez las conozcas debes de buscar las pequeñas mentiras que te has dicho a ti mismo como por ejemplo “ no valgo para nara”,”nadie me quiere” y cosas por el estilo y cambiarlas por otras más positivas, fortalece tu sentido del humor y sobre todo cada vez que algo te salga bien refuérzate a ti mismo siendo consciente que eres tu el que lo ha logrado y no la casualidad ni el destino.