Leer el comentario del Evangelio por San Basilio de Seleucia : «Hemos visto al Señor»
Lecturas
Hechos 4,32-35.
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades.
Julieta Alina Prado Leon
Profeta de Adonai Yhaveh Dios vivo
desde el cielo bendito de Mexicali, Baja california. Mexico.
SAL MO 91
1. Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,
2. dile al Señor: "Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza".
3. El te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;
4. te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.
5. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,
6. ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
7. Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.
8. Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
9. Pero tú dices: "Mi amparo es el Señor", tú has hecho del Altísimo tu asilo.
10. La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:
11. pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.
12. En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;
13. andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
14. "Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
15. Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores.
16. Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación".
Amen; te amo Dios!