Para la comunidad católica de todo el mundo, el mes de mayo es el mes de la Virgen María y de entre sus más amadas advocaciones, una de las más importantes, es la de la Virgen de Fátima, a quien se ha consagrado el 13 de mayo en conmemoración de su primera aparición, la cual sucedió en esa fecha precisamente.
Fue en Loca de Cabeço en Santarem Portugal, durante el año de 1916, cuando una serie de hechos extraordinarios fueron presenciados por Lucía dos Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto (de 10, 9 y 6 años respectivamente). Algunos de estos hechos fueron presenciados únicamente por estos tres niños, pero los testigos del milagro de Fátima se cuentan por miles. Pero no nos adelantemos, empecemos por el principio.
El Ángel de la Paz
Según el relato de Lucía, la primera aparición de la que ella y sus primos fueron testigos fue la de un ángel: "…comenzamos viendo sobre los árboles que se extendían en dirección al oriente, una luz mas blanca que la nieve, en forma de un joven transparente, más brillante que un cristal herido por los rayos del sol. …-¡No temáis! Soy el Ángel de la Paz. Orad conmigo." Y el Ángel les enseño la siguiente oración:
"Dios mió, creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman."
Y después de repetir esto 3 veces les dijo: "-¡Orad así! Los Corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas." Dicho lo cual desapareció.
Los pequeños pastores habrían de presenciar aún dos apariciones más del ángel durante las cuales este les pediría que hicieran oración y sacrificio por la conversión de los pecadores y como reparación por los pecados. (Fuente: Apostolado Mundial de Fátima en España.)
La Señora de Blanco
Jugaban los niños en lo alto de la Cova de Iria cuando, el 13 de mayo de 1917, presenciarían la primera aparición. Persuadidos de que llovería, al ver un par de rayos, Lucía, Francisco y Jacinta comenzaron a bajar sus ovejas hacia la carretera. Pero a mitad de la pendiente, "…vimos sobre la encina una señora, vestida toda de blanco, mas brillante que el sol, esparciendo luz… clara e intensa… Estuvimos tan cerca que nos quedamos dentro de la luz que la rodeaba o que ella esparcía. Talvez metro y medio de distancia mas o menos."
La aparición en cuestión no se identificaría en ese momento como la Virgen María, aunque dijo venir del cielo. Ofreció, sin embargo, revelarles su identidad en una futura visita si los niños accedían a acudir a ese lugar durante seis meses seguidos, en la misma fecha y a la misma hora. Además, la señora pediría a los niños que se rezara el rosario todos lo días para alcanzar la paz en el mundo y el fin de la guerra.
En apariciones posteriores Jacinta y Francisco tendrían visiones del Papa en momentos de aflicción. Otra de las visiones, cuyo contenido se diera a conocer hasta 25 años mas tarde, mostraba terribles escenas del infierno. Señalando que este era el destino de las almas de los pecadores, la Señora pediría que, para salvar dichas almas, se estableciera en el mundo la devoción al inmaculado Corazón de María (Primer secreto). También habría vaticinado otra guerra durante el papado de Pío XI si no se dejaba de ofender a Dios y una futura consagración de Rusia al inmaculado Corazón de María (Segundo secreto). (Fuente: Mariología.org)
Hubo además un tercer secreto dentro de los mensajes de Fátima, que habría estado dirigido a las autoridades de la iglesia y sobre el cual se habrían generado toda una serie de teorías y especulaciones a lo largo de los años. A este respecto, durante el papado de Juan Pablo II, se dio a conocer, públicamente, que el tercer secreto se refiere a que sino se aceptaban las peticiones de Virgen, Rusia diseminaría sus errores por el mundo, promoviendo guerras y la persecución de la iglesia y varias naciones serían destruidas. (Fuente: Catholic.net) A pesar de que el pronunciamiento del vaticano fue respaldado por Sor Lucía, no es aceptado por todos y continúa siendo fuente de amplias especulaciones.
La Señal en el Cielo
A medida que las apariciones fueron haciéndose del conocimiento público muchas personas comenzaron a llegar, ansiando presenciar la milagrosa aparición de la Virgen, la cual había anunciado una señal, para que todos creyeran. Para el 13 de Octubre de 1917 la multitud sumaba entre 30 mil a 100 mil personas, según el cálculo de diferentes testigos que reportaran los hechos de ese día. Uno de estos testigos ofreció el siguiente relato.
"El disco solar no permaneció en la inmovilidad, esto no fue el destello de un cuerpo celeste ya que permaneció girando sobre su centro, en un frenético arremolinamiento, cuando sorpresivamente se escuchó el clamor de la gente, el sol que rotaba, parecía que se desprendía del firmamento y avanzaba amenazante sobre la tierra como si fuera a impactarnos con su fiera masa inmensa…" (Dr. Almeida Garret, profesor de Ciencias Naturales en la Universidad de Coimbra. Fuente: Biblia y Tradición) Pueden leerse otras descripciones en la fuente citada.
Reportes de la época señalan que esta "actividad solar" fue visible dentro de un radio nada menos que de 18 kilómetros. ¿Sería posible un fenómeno de histeria colectiva de semejante magnitud dentro de un área tan grande, con más de 30,000 personas que esperaban una señal del cielo, si bien no tenían ni idea de qué esperar? Muchos que se habían pronunciado como escépticos y que habían acudido al evento seguros de confirmar sus opiniones, hubieron de tornarse en creyentes ante El Milagro de Fátima.