¿Existe algún fundamento para la creencia en las
Sirenas? Qué propósito siguen?
Respuesta: Las ondinas y las sirenas no son ficciones de la
imaginación. Nos complacemos
mucho considerando este mundo como una gran máquina
en perpetuo movimiento, y tratamos
de explicarlo todo con una u otra teoría científica.
La gente dirá que el sol calienta el océano,
que el agua se evapora, se eleva a un estrato
más frío, y que allí se condensa en nubes las
cuales son movidas por el viento, y cuando
se condensan suficientemente, el agua del mar cae
como lluvia. Después vuelve al océano
como ríos, y eso es todo lo que hay en este proceso.
Si, pero cómo podría suceder esto sin estar
alguien dirigiéndolo, y alguien trabajando en ello?
Sabemos muy bien que un edificio se hace
de ladrillos. Un ladrillo se coloca encima de otro, y
se construye a la altura que se desee.
Pero los ladrillos no se colocan allí por sí mismos.
Tienen que ser cargados y lo mismo sucede
en la economía de la naturaleza. Los trabajadores,
los espíritus de la naturaleza, se encuentran
en todas partes. Ellos, como nosotros, tienen su
trabajo y su evolución, y todo en la naturaleza
es un proceso ordenado. Estas ondinas y sirenas
están relacionadas con la condensación
del agua y con la tarea de mantener en el agua las
cosas en orden, formando plantas y cosas
parecidas, de igual manera que los gnomos forman
las flores en la tierra. Decimos que una
planta crece, pero de modo similar a los ladrillos de
una casa, así los átomos tienen
que ser puesto en las plantas.
En el caso de los seres humanos, los
que se encuentran en el Segundo Cielo están
preparándose para construir nuevos
cuerpos, y aprenden a formarlos mejores, trabajando en
nosotros para crear estos cuerpos. Más
tarde vuelven a la tierra con aumentada experiencia, y
eso los auxilia para construir un cuerpo
mejor en la siguiente ocasión. Similarmente, los
pequeños espíritus de la naturaleza que
llamamos gnomos, ayudan para formar las plantas y
las flores, y las sílfides son los agentes
para elevar el agua que ha sido desmenuzada por las
ondinas, a los cielos, donde se condensa
en nubes. Luego las sílfides son la causa de los
vientos y mueven las nubes de uno a
otro lugar y producen las tormentas y la lluvia. De esa
manera un departamento de
la naturaleza trabaja con los otros. Las salamandras son los
espíritus del fuego, y posiblemente
las menos conocidas, pero ellas también tienen su trabajo
que realizar modificando condiciones
terrenas, etc. Acuérdense de la obra de Shakespeare
"Sueño de una Noche de Verano".
Eso es una realidad. Se trata de lo siguiente; en el solsticio
de invierno, cuando todo está muerto,
cuando la tierra está durmiendo bajo su manto de nieve,
el nuevo impulso de vida, la vida Crística,
fluye dentro de la tierra y comienza a manifestarse
hacia la periferia, dando vida a las
semillas en el suelo, proporcionándoles la vitalidad que
necesitan para brotar. También infunde
vitalidad en todos los seres que viven sobre la tierra.
Esta vida de Cristo nace en el solsticio
de invierno, cuando el sol está en el punto más bajo de
su declinación. Así, en el invierno
tenemos más espiritualidad, porque ese impulso de vida
divina nos llega nuevamente
cada año, y el Salvador nace de esa manera para salvar a la
humanidad del frío, y el hambre que
resultaría si el Sol estuviere siempre en el punto austral
de declinación.
El impulso es espiritual porque no se
manifiesta actividad física alguna en la naturaleza, en
ese tiempo. Por el contrario, en
el verano, todo es actividad en el mundo. El solsticio de
verano es el punto culminante
del impulso físico, y es en ese tiempo que los espíritus de la
naturaleza tienen su festival. Se
ponen contentos, se vanaglorian, y sienten gratitud por haber
logrado su trabajo habiendo auxiliado
para la manifestación de este milagro de fecundación, y
expresión, de todas las cosas físicas
que han renacido. En ese tiempo comienza la fructificación,
los frutos comienzan a madurar
y entonces vamos hacia la cosecha, que tiene lugar en
el equinoccio de otoño. Así, estos
espíritus de la naturaleza tienen una gran tarea que cumplir.
No es sólo cierto que ellos existen,
sino que desempeñan una importantísima parte en el
trabajo del mundo.