MIRANDONOS
Entre tus ojos de esmeraldas vivas te miro el alma, de ilusiones llena, como entre dos cisternas pensativas se ve del cielo la extensión serena.
El colibrí de tu mirada riela sobre el agua enturbiada de mis ojos, y de tus célicas mejillas vuela un crepusculo rosa de sonrojos.
Hilo por hilo la ilusión devana y urde sueños de fina filigrana la araña de mi vaga fantasía.
Porque cuando me miras y te miro sale volando tu alma en un suspiro y embriagada de amor cae en la mía.
Cruz Salmeron Acosta
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